El Festival de Cine al fin paga a Vértigo

Tal y como avanzó este periódico el pasado domingo, durante su última asamblea los miembros de Vértigo decidieron no volver a trabajar para el festival de cine, aunque, como ocurrió ayer, se solventara este impago.

Esta ruptura va más allá del apartado económico. Se decidió porque desde Vértigo se ha entendido la actitud de la Sociedad de Promoción municipal y su batallón de promesas incumplidas durante más de un año como un desprecio hacia esta asociación. «Estamos muy dolidos», dicen.

Durante la edición de 2017, Vértigo supervisó en las salas de los Multicines Monopol las distintas proyecciones del festival, tal y como venía realizando en los años anteriores.

Por este trabajo, la asociación tenía que cobrar 2.000 euros, que no iban a parar a los respectivos bolsillos de sus dirigentes o asociados.

Ese dinero se emplea, explican en Vértigo, para costear distintos apartados de las actividades anuales que realiza la asociación, como los ciclos que se desarrollan en el Cicca, el concurso Visionaria o la Muestra de Cine Ibértigo, entre otros.

Como Sociedad de Promoción no les había pagado y sus promesas se las llevaba el viento, Vértigo ya no realizó esta función en la 18ª edición del festival de cine, desarrollada entre el 6 y el 15 de abril de 2018.

La decisión de desentenderse también de la edición del próximo año se tomó tras comprobar que, en contra de lo que se les aseguró en una reunión, celebrada el 3 de noviembre, con la concejala de Cultura Encarna Galván, tampoco se les pagó durante el pasado mes.