Las bibliotecas públicas de Canarias viven su peor momento: sin inversión y trabajadores en precario
La Asociación de Bibliotecarios reclama que se aplique la ley y que se invierta en personal profesional e infraestructuras
Este 24 de octubre se celebra el Día de las Bibliotecas. Más allá de los actos institucionales, que los hay, ponemos el foco en los bibliotecarios y documentalistas, los que a priori más saben del asunto por aquello de que cada día están tras el mostrador de los correspondientes espacios culturales. Según el gremio, aglutinado en la Asociación de Bibliotecarios/as y Documentalistas de Canarias (ByD Canarias) y que representa a más de 150 asociados, en la actualidad las bibliotecas isleñas viven «una situación delicada».
En Canarias hay 139 bibliotecas públicas –73 en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y 66 en la de Las Palmas–. Todas ellas, y según datos del Ministerio de Cultura de 2023, los últimos disponibles, suman una colección de 2.817.257 libros (número total de ejemplares) para un total de 475.019 usuarios inscritos. El personal de plantilla a tiempo completo es de 321; y 47 es personal externo. Esto supone 6.861 habitantes por personal de plantilla. A su vez, los préstamos, en 2023, ascendieron a 717.453; o sea, 0,32 préstamos por cada habitante.
Por lo que se refiere a inversión, la media nacional es de 12,18 euros por habitante, que se eleva en Cataluña a los 19,34 euros/habitante. A la cola está Canarias, donde menos se invierte en bibliotecas de toda España: 6,29 euros por cada isleño.
¿Y en qué se traducen estos datos? La presidenta de ByD Canarias, Ángeles Domínguez, con 25 años de experiencia en una biblioteca municipal, lo tiene claro. «La realidad de las bibliotecas en Canarias es que estamos en una situación delicada, atravesamos un contexto de preocupación», con una ley de bibliotecas «paralizada». El plan del sistema bibliotecario de Canarias se articula en la Ley 5/2019, de 9 de abril, de la Lectura y de las Bibliotecas de Canarias. Pero, reitera Ángeles Domínguez, «eso está parado» ya que, afirma, en la práctica no se está aplicando ni desarrollando tal normativa. «Vale, las bibliotecas municipales están comprometidas por ley a ofrecer un servicio público de calidad a la ciudadanía en el marco de una sociedad cada vez más plural e inclusiva», teniendo en cuenta además que «la inversión en bibliotecas no solo se considera un servicio cultural, sino también una inversión en desarrollo social y educación». Pero «somos la comunidad autónoma que menos invierte» en bibliotecas, «y eso se refleja en que tenemos la tasa más alta de no lectores. Contamos con un 41,7% de personas que no leen. ¿Por qué es eso? Porque si no existe inversión, lo lógico es deducir que el servicio es deficitario».
Así las cosas, y partiendo del relato que hace la presidenta de la Asociación de Bibliotecarios de Canarias, contamos con «una ley muy moderna» en el papel, que incluye «una herramienta súper útil de información y planificación del sistema bibliotecario de Canarias, el mapa de bibliotecas públicas de Canarias» que se debe actualizar cada año, pero no se hace desde 2023, y fue con datos de 2021.
También se especifica por ley «que las inversiones que efectúen las diferentes administraciones públicas en equipamiento y mantenimiento del servicio bibliotecario se ajustará como mínimo a las previsiones y a los criterios establecidos en el mapa. Pero para eso habría que mirar el mapa. Estamos a finales de 2025 y ya te digo que ni se va a hacer y ni va a haber saldo».
6,29 €
-
Es lo que se invierte en Canarias por habitante para bibliotecas. Estamos a la cola de España con una media de 12,18 euros/hab y muy lejos de Cataluña, que invierte 19,34 euros en bibliotecas y planes de lectura.
Presupuesto
-
Presupuesto. Canarias destina 6,3 millones de euros a bibliotecas y archivos, menos de una cuarta parte de lo que se calcula sería razonable al aplicar la ley (0,37% frente a un 2%).
Brecha
-
Hay una «falta de prioridad política hacia la lectura y limita el desarrollo».
¿Y dónde estamos peor? «En recursos humanos y en infraestructuras. Falta personal cualificado y desgraciadamente muchos equipamientos están atendidos por trabajadores y trabajadoras sin cualificación, personas becarias o voluntarios. ¿Qué servicios de la Administración están gestionados por voluntarios? Imagínate urbanismo, servicios jurídicos, económicos. Esta es una realidad que yo creo que solo se expresa en la biblioteca». Afirma la presidenta del gremio, en muchos casos «pagan poco, contratan por categorías inferiores (como C1) pero el personal está realizando funciones superiores, y ellos lo saben».
La ley no se cumple «porque no quieren, simplemente»
La principal reclamación de los bibliotecarios de Canarias no es otra que «hacer cumplir la ley de bibliotecas de Canarias por todos los organismos políticos». Esto llevaría a «adecuarse los mapas de biblioteca y la puesta en práctica del plan de lectura. Pero si no hay inversión y una ficha económica, no hay plan, porque todo plan tiene que venir con una inversión y aquí no existe». ¿No tiene ficha económica? «Tendrá ficha económica, pero a 2025 nosotros no hemos recibido nada», dice la presidenta de ByD Canarias, Ángeles Domínguez.
Resalta que las bibliotecas municipales, y más las de localidades pequeñas, viven de subvenciones, dependen de los ayuntamientos y del apoyo supramunicipal. Pero «a día de hoy, octubre de 2025, no hemos recibido la subvención del Gobierno y ni del Cabildo de Gran Canaria».
Y parecido sucede con el plan de desarrollo profesional de la Red BICA (Bibliotecas de Canarias). «Está en el documento, hay un documento, ¿vale? Había que impartir cursos en 2023 y 2024. Pues ni un curso. A día de hoy, sólo gracias a la Asociación de Bibliotecarios y Documentalistas de Canarias se están impartiendo cursos para la formación del personal de bibliotecas».
Con todo esto, Ángeles Domínguez afirma que dentro de la Administración «somos los más precarios», eso sí, ofreciendo siempre un servicio de calidad, atendiendo en un amplio horario a una ciudadanía «que viene no sólo a por libros, sino a preguntar de todo, hacemos un servicio integral de información y préstamo», de acceso a las telecomunicaciones, a la tecnología, e incluso educacional.
Así que la conclusión es que en Canarias la ley de bibliotecas no se cumple «porque no quieren, simplemente». «Si no pones a las bibliotecas en el lugar que la sociedad se merece, un servicio básico esencial, no hay manera». Este año el lema del Día de las Bibliotecas es 'Contra la desinformación, bibliotecas', pero «debe ser que no quieren que estemos informados». De todo esto hablará la asociación en una próxima reunión con el viceconsejero regional de Cultura, Horacio Umpiérrez.