‘El polizón’, el musical canario de estas Navidades

Juan (Rubén Pérez) es un joven músico que se cuela como polizón en un buque de pasaje con la intención de buscarse un futuro mejor más allá de los mares. En el interior del buque ‘Arado’ descubrirá que las desigualdades, injusticias, grandezas y miserias del ser humano tienen lugar de igual manera tanto en las aguas del gran océano como en tierra firme. Vivirá la opresión de su tiránico capitán, Don Antonio (Mingo Ruano) y su capataz Don Pedro (Mingo Ávila) y de Sor Francisca (Begoña Viera). Solo la generosa y noble camarera Dolores (Saray Castro) parece ser la única decidida a bordo a oponerse a vivir ese viaje sometida a semejante infierno. Juan, que no entiende la inmovilidad de todos los pasajeros del buque ante los abusos, buscará entonces transformar la situación.

La Sociedad Musical Villa de Ingenio, que preside Francisco Díaz, acomete este nuevo desafío que narra una historia de superación y coraje en medio de las tensiones y conflictos vividos en el interior del barco. La ambición, la injusticia y el poder arbitrario viajan también a bordo, aunque la fuerza del amor, el coraje y la capacidad de superación humana persisten como contrapunto en el frío vientre metálico de este musical dramático que su directora Yanara Moreno define como “una feliz metáfora del ansia de volar del ser humano en medio del océano amenazante”.

La actriz y directora cubana, que desde 1999 reside en Gran Canaria, confiesa que ‘El polizón’ ha constituido todo un desafío. Tanto la acción que contempla el público a lo largo de los 90 minutos que dura la obra como las melodías que asume la orquesta sinfónica y voces corales de cuya dirección se responsabiliza Gisela Rodríguez, se producen en riguroso directo. El montaje consta de un prólogo y doce escenas, más intermezzo y epílogo.

“Nunca antes me había enfrentado a la dirección de un musical en donde la escritura no parte de un texto dramatúrgico sino de un libreto musical, cuyas atmósferas líricas definen en buena medida la orientación de tu trabajo de dirección escénica. Los diálogos son cantados y el pulso de la música en el foso y la interpretación actoral sobre el escenario deben acompasarse a un ritmo milimétrico, ofreciendo al espectador un paisaje de conjunto”, señala Yanara Moreno.

“Este drama musical aborda desde la lucha de clases a la defensa de los derechos humanos, de la necesidad de formar parte activa de nuestra realidad cuestionando valores, religiones, decisiones... todo ello aderezado por la enigmática historia de amor que atraviesa ese universo complejo protagonizada por Juan y la joven Dolores”, agrega Moreno.

Por su parte, el músico gallego José Buceta, autor de la música de ‘El polizón’ y desde hace cuatro años director artístico y musical de la Sociedad Musical Villa de Ingenio, estima que su obra “contiene una gran fuerza interior para captar la atención tanto de un público entendido en los registros líricos como en otro poco experto en grandes formatos musicales. La música como lenguaje universal es el mejor vehículo para expresar ese sentimiento de libertad y justicia que asume este musical dramático, que además admite una interpretación muy visual debido a su cuidado andamiaje escénico”, añade el director que se inició con el maestro Ignacio García Vidal.

Entre finales del 2017 y principios del 2018 Buceta escribió el libreto de ‘El polizón’ que, de alguna manera, “se inspira en su experiencia migratoria personal y en las muchas personas sin recursos que se vieron obligadas a introducirse como polizones en barcos que tenían como destino Cuba o Venezuela entre otros. Este viaje a la aventura solo lo concibo desde la valentía y el propósito de aspirar a modificar las cosas empezando por la movilización personal de cada uno de nosotros. Ésa es la idea y la motivación principal de ‘El polizón’, agrega.

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