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Francesc Zanetti/ Las Palmas de Gran Canaria
Viernes, 17 de julio 2020, 02:02
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Ruano, que recientemente encarnó al artista César Manrique en el musical producido por Mestisay y Clapso, dirige la adaptación que ha escrito junto a Luis O’Malley del popular Cuento de Navidad del reconocido y más sobresaliente autor inglés de la época victoriana, Charles Dickens. En una gran nave cercana al aeropuerto de la isla en la que se ensaya desde hace más de dos meses este montaje que produce Acelera, el Teatro Pérez Galdós y el Cabildo de Fuerteventura, Ruano dirige un ensayo en una sesión vespertina con el nutrido elenco de actores y actrices que conforman un reparto liderado por Mariano Peña, en el que figuran muchos rostros de la escena de Canarias: Mari Carmen Sánchez (a la que disfrutamos en la serie de Movistar Hierro y La casa de papel de Netflix), Thania Hill (Cuentos en la Noche de San Juan), Víctor Formoso y Saray Castro (César Manrique, el musical), Efraín Martín (El crimen de la calle Fuencarral) y el tenor Rubén Pérez (El Polizón), a los que se suman Nereida Peña y los bailarines Fran Aparicio, Alexander Palmés y la portuguesa Sofía Do Mar. A ellos se unen los niños y niñas María López, Mencey Estévez, Aroa González, Lara Fleitas, Aroa Navas, Nathan Dominique Lobato y Aroa Artiles.
«A pesar de que el texto de Dickens está concebido en la época victoriana, tenía claro que deseaba situarlo a principios del siglo XX, lo que me permitía obtener una versión más fresca del cuento que no elude el tratamiento del humor. Los grandes asuntos que plantean los textos de la literatura universal como es este relato de Dickens siguen estando vigente en nuestros días», explica Ruano al referirse a la adaptación del texto «que recupera toda la esencia de Dickens, pero tamizada con otro filtro», agrega.
«La obra es un viaje emocional por su dramatismo que nos toca las fibras del corazón. No me quedo con escenas concretas sino con las sensaciones y valores que transmite el montaje», apunta.
«Retratamos la sociedad inglesa de 1930 una vez concluida la Primera Guerra Mundial y sumergida en la crisis del Crack del 29, que solo afectó a EE UU sino al resto de la naciones occidentales. Retratamos la desigualdad estructurando las clases sociales, lo que nos ha permitido trabajar acentuando el drama y el realismo con distintos actores», subraya.
El director de Cuento de Navidad está muy satisfecho del trabajo actoral respaldado en este caso por la presencia añadida del onubense Mariano Peña: «Lejos del Maurico Colmenero que todo el mundo recuerda de la serie Aída y del cascarrabias y gruñón Edenezer Scrooge, hemos logrado un registro que propone al público una víctima de su pasado que por ello se comporta de manera arisca en el presente. Mariano es un actor con muchas tablas, experiencia y talento, pero por encima de ello, es un gran trabajador que se ha involucrado con esta producción».
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