El Cuyás pide confianza

A estos criterios económicos se suma un equilibrio, desde el punto de vista artístico, entre las apuestas vanguardistas y las más comerciales, tal y como reflejan los once espectáculos que se podrán ver, en el recinto de la calle Viera y Clavijo, entre el 23 de marzo y el 23 de junio.

«Apelamos a la confianza del público. Que venga y si después no le gusta lo que ofrecemos, puede protestar», explica Gonzalo Ubani, director artístico del Cuyás.

Siete espectáculos teatrales, tres de danza y uno familiar dan forma a la nueva apuesta, que tiene como punto de partida el estreno absoluto de Todas las noches de un día, del dramaturgo Alberto Conejero, uno de los más reputados del panorama escénico nacional contemporáneo. Los dos montajes peninsulares que se estrenaron antes en este teatro fueron Algún amor que no mate y Cosmética del enemigo.

Carmelo Gómez y Ana Torrent protagonizan esta pieza que se desarrolla en un jardín rodeado de urbanizaciones, cuya dueña, Silvia, hace mucho que nadie ha visto. Allí solo queda Samuel, el jardinero, y cada noche acude la policía para intentar encontrarla.

Ahora todo es noche supone todo un acontecimiento para los teatreros que no se guían por los rostros televisivos. Se trata del nuevo montaje, con aires de despedida, de la veterana compañía La Zaranda, que ya estuvo en este recinto con Nadie lo quiere creer. La magia de los espectros, en 2010.

Malena Alterio y Juan Carlos Vellido protagonizan otro texto contemporáneo, en este caso Los universos paralelos, del norteamericano David Lindsay-Abaire.

El veterano Emilio Gutiérrez Caba protagoniza Después del ensayo, del sueco Ingmar Bergman, mientras que la compañía Atalaya Teatro firma Persecución y asesinato del Jean Paul Marat, representado por el grupo de actores del Hospicio de Charenton bajo la dirección del señor de Sade, cuyo título abreviado es Marat-Sade, que firma Peter Weiss, y que está considerado como una obra esencial dentro del repertorio del siglo XX.

Entre la danza y el teatro transitan, por su parte, Sensible y Esto no es la casa de Bernarda Alba, mientras que la danza a secas tiene como protagonistas al Ballet Nacional de España, que dirige Antonio Najarro, y a la Compañía Nacional de Danza, con José Carlos Martínez al frente. «Nuestra intención es que las unidades dependientes del Inaem vengan con asiduidad», apunta Ubani.

También regresa Sara Baras, «la diva del flamenco actual», según la definió el director artístico del Cuyás, que representará a finales de mayo el montaje Sombras.

El primer tramo de la temporada 2017/18 cerrará tras la celebración de las dos funciones previstas, los días 2 y 3 de marzo, de la obra Smoking Room, y las diez, entre el 7 y el 18 de marzo, de Hits, de Tricicle.

Hasta ahora, apuntó este jueves el gerente Manuel Pineda, se ha alcanzado una ocupación media que ronda el 50%, con 18.916 espectadores en 31 funciones, y una recaudación que asciende ya a 338.467 euros.

Hasta el momento, cuatro espectáculos han logrado un lleno absoluto. Se trata de los montajes teatrales El padre y La comedia de las mentiras, así como del espectáculo humorístico Una pareja feliz y contreinta, de Piedra Pómez, y el segundo concierto de Impressions of a West Side Story, de la Gran Canaria Big Band.

Entre los que menos público han congregado figuran el montaje de danza contemporánea El quinto invierno, de la compañía Mal Pelo, y Sueño, la aportación al Teatro de la Ciudad de Andrés Lima.