Los museos insulares invitan al público a adueñarse de ellos

De hecho, las líneas estratégicas de los centros adscritos a esta red –Casa de Colón, Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada, el Centro Atlántico de Arte Moderno y las casa-museos dedicadas a Benito Pérez Galdós, Tomás Morales, Antonio Padrón y León y Castillo– tienen como objetivo poner «en valor el rol social de los museos» entendidos como centros culturales que propicien «la reflexión y la transformación social», añadió Bolaños.

Por eso, uno de los retos es vigilar el cumplimiento de la Ley de Igualdad y, para ello, este criterio debe «estar integrado en las colecciones y, si no está, habrá que denunciarlo. Tenemos que preguntarnos: ¿están las mujeres representadas en los museos? y, si están, ¿cómo están representadas?», dijo la coordinadora de los siete museos insulares que en 2018 recibieron 350.176 visitantes.

Otro objetivo de los centros museísticos es fomentar la accesibilidad de las personas con diversidad funcional a los espacios y contenidos que se ofrecen. En este sentido, el reto más inmediato es la eliminación de las barreras arquitectónicas de la Casa-Museo Tomás Morales.

En cuanto a la sostenibilidad, el desafío es cambiar la iluminación e instalar placas fotovoltaicas como se ha hecho en la Cueva Pintada y la Casa de Colón.

Por su lado, el consejero insular de Cultura, Carlos Ruiz, indicó que en breve se aprobará la norma para devolver la gratuidad a las casas-museo de Tomás Morales, Antonio Padrón, León y Castillo y Pérez Galdós. «Fue un drama para los responsables de los museos pasar de tener muchos visitantes a tres o cuatro al día», indicó sobre la tarifa aplicada en 2012 por el Gobierno insular del PP. Además, anunció que la red crecerá con los centros de interpretación de Risco Caído, en Artenara, y de Caserones, en La Aldea.

Hasta el 16 de junio, la Casa de Colón exhibe las obras de arte compradas durante 2018 en una muestra titulada Atesorando patrimonio III. Estas adquisiciones se suman a las 4.000 piezas depositadas en la Casa de Colón, de las cuales saldrá buena parte del contenido expositivo del futuro Museo de Bellas Artes Gran Canaria (Mubea).

En total, se trata de 60 obras, entre dibujos, pinturas, esculturas, fotos y tallas, datadas entre finales del siglo XVII a mediados del XX, adquiridas por 160.000 euros a una veintena de coleccionistas privados.

«Con esta exposición se muestra todo el proceso que se sigue en el museo: investigación, compra y restauración», explicó la responsable de la Casa de Colón, Elena Acosta.

Un óleo atribuido al taller de Zurbarán, una marina pintada en 1900 por un jovencísimo Néstor Martín Fernández de la Torre que refleja la influencia de la visita a Gran Canaria de Eliseo Meinfrèn i Roig; ocho fotos del pabellón de Canarias en la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929; el cuadro Aguadora de las Toscas, la primera obra de Pedro de Guezala que entra en estos fondos, o los dibujos de Josefina Maynadé, una talla de Luján Peréz o dos lienzos brillantes y coloristas de Miró Mainou son algunas de las piezas de esta muestra.