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Cuando el éxito llega a golpe de lápiz

El diseñador gráfico Chedey Díaz, la animadora de personajes Herbie Cans y el dibujante de cómic Alberto Hernández se han reencontrado después de no saben cuánto tiempo como buenos amigos y, aprovechando el impulso de una industria relativamente joven, están dispuestos a desmenuzar los estresijos de sus profesiones.

Jueves, 1 de enero 1970

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Pertenecen a una de las primeras generaciones que han conseguido vivir del mundo de la ilustración, del que se confiesan enamorados. «El dibujo rejuvenece», se ríe Alberto Hernández, dibujante de cómic, después de bromear sobre su edad. No es mentira, asegura la animadora Herbie Cans: «Si te fijas, los que nos dedicamos a esto aparentamos menos». El secreto, coinciden, es la pasión que los levanta día a día y que les motiva a embarcarse en nuevos proyectos. Pero ello no significa estar exentos de preocupaciones o estrés, y los horarios y fechas de pago son conceptos que, a menudo, se deforman hasta los extremos más insospechados.

«He visto en muchos alumnos cómo idealizan la profesión», explica Cans, quien es la única con experiencia en el terreno de la docencia. «En realidad, sucede con todo el mundo. Se piensa que hacemos dibujos y viene alguien de la nada a comprarlos». La realidad es que cuesta abrirse paso en el mercado, de ahí la importancia de la disciplina a la que alude el diseñador gráfico Chedey Díaz: «Cuando ves el panorama hay dos cosas que aprendes rápidamente: que una fecha de entrega es sagrada y que hay que tener mano izquierda con el cliente».

Autónomos

La falta de referentes en lo que aún son profesiones jóvenes les ha hecho lidiar en más de una ocasión con un sistema de trabajo al que han tenido que adaptarse. Sin una empresa que respalde al trabajador, como sí es el caso de Cans y Díaz, a este modo de vida se suma la odisea de convertirse en autónomo. «Partimos de la base de que en España se paga una barbaridad por eso», indica Hernández. «En esta profesión hay meses en que ingresas mucho y otros en los que no ingresas nada, pero al menos hacemos lo que nos gusta».

Cans, que se considera «una perra vieja» lo tiene claro: no pierde el tiempo con «nadie que no lo merezca». Por ello, hasta que comenzó en su nuevo puesto en Cartoon Saloon empleaba un sistema que, asegura, es «mano de santo»: lo primero es presentar un presupuesto especificando condiciones, firmado por ambas partes, con el 50% por adelantado; luego, acordar un tiempo estimado de entrega ajustado a la rapidez del feedback del cliente. «Son cosas que nadie enseña y me parecen súper importantes», señala.

«Si no llega una oportunidad, hay que creársela»

El debate sobre el papel de la mujer en el sector audiovisual ha conseguido reavivarse después del estallido del #Metoo en Hollywood; un movimiento que sirvió, también, para hablar sobre problemas vinculados al género en el resto de profesiones. Herbie Cans cuenta que ha experimentado en su propia piel cómo, en ocasiones, se la ha infravalorado respecto a sus compañeros hombres o ha quedado fuera de determinados debates. Sin embargo, asegura que en su nuevo estudio en Irlanda este problema está «prácticamente superado», quizás debido al hecho de que en la fundación de Cartoon Saloon haya participado la directora y animadora Nora Twomey. «Creo que es una excepción, porque realmente se ven muchas carencias, no sólo en España», señala. «De todos modos, creo que esto va a ir cambiando con el tiempo, porque es una realidad que ya hay más mujeres en las universidades y luchando por sus derechos. Si no, yo soy partidaria de que si no aparece una oportunidad, hay que ir y creársela», afirma Cans convencida. «Eso fue lo que yo hice, y sé que hubiera tenido las cosas mucho más fáciles si hubiera nacido hombre. Es una realidad».

Sus compañeros asienten, y a pesar de reconocer que «queda mucho por hacer», ambos afirman sentirse «privilegiados» por haber estado en continuo contacto con mujeres, liderando proyectos y equipos de trabajo. «Creo que estamos en un proceso de transición, el problema es que hasta ahora no hemos tenido muchos referentes femeninos», indica Alberto Hernández.

Tres artistas, tres ilustraciones:

Chedey Díaz

Herbie Cans

Alberto Hernández

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