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ESTÁ PASANDO

En busca de la élite: el lugar donde se crea a las futbolistas del futuro

Las canteras de los clubes de LaLiga apuestan por la igualdad y son un proyecto que no para de crecer. Su expansión y calidad se explica por el gran trabajo de los equipos, que no han parado en los últimos años de aportar recursos para formar desde pequeñas a las próximas protagonistas del fútbol español.

Jacobo Castro

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Más de 100 años han pasado desde que el Spanish Girl’s Club de Barcelona pusiese la primera piedra del fútbol femenino en nuestro país en el año 1914. Sin embargo, la entrada de las mujeres de manera plena en el deporte rey en España tardó décadas en fructificar. Habría que esperar hasta 1980 para que fuera reconocido como deporte en nuestro territorio y hasta el 1988 para que por fin se pusiera en marcha una Liga Nacional entre diferentes equipos. Casi 34 años más tarde, todo ha cambiado.

El fútbol femenino español no ha parado de crecer en las últimas temporadas. La aparición de cada vez más equipos, muchos de ellos bajo el mando de clubes de LaLiga, ha cambiado totalmente el paradigma de una competición que luchaba por destacar y a día de hoy es referencia europea y mundial. 

2021 confirmó el dominio absoluto de un conjunto español, el FC Barcelona, que se alzó con el triplete y logró ser campeón de Europa; y de una jugadora de la cantera española, Alexia Putellas, que recibió el Balón de Oro que la acredita como mejor jugadora del mundo. Tal es el hito de la futbolista catalana, que es la primera jugadora nacida en nuestro territorio que logra este galardón después de Luis Suárez Miramontes, que lo consiguió en 1960. Un reconocimiento que demuestra el buen trabajo que se está haciendo.

El largo trabajo de los clubes de LaLiga

Si bien es cierto que muchos de los clubes apostaban por tener una sección femenina, ante la poca demanda que existía por parte de las chicas en edades tempranas, se optaba en muchos casos por incorporar jugadoras de otras canteras cuando ya eran adultas y meterlas en la dinámica del primer equipo que tuviesen. Un planteamiento que ha cambiado completamente.

Estela Carbonell, jugadora del Levante UD B. (Fuente: Levante UD)

Un ejemplo de este cambio es la Real Sociedad, que aprovechó su gran estructura para dar una oportunidad a todas las chicas de Gipuzkoa que quisiesen jugar al fútbol. “El equipo femenino se creó alrededor del año 2004, aunque fue mucho más allá. En la provincia existían clubes potentes como el Oiartzun, que ya había sido campeón de Liga en los 80 o 90. El problema era que no había una estructura con futuro, ya que viendo el crecimiento que tenía el fútbol femenino a nivel nacional, los clubes se quedaban un poco cortos a nivel económico. Empezó un trabajo en conjunto con el que se decidió que fuese la Real quien liderase el proceso de llevar a estas chicas a la élite, aportando la metodología y sus mayores posibilidades”, explica Garbiñe Etxeberría, directora deportiva de la sección de fútbol femenino de la Real Sociedad.  A día de hoy el club de San Sebastián cuenta con tres equipos. El más reciente, formado por chicas de edades juvenil y cadete. 

Una gestión similar hacen en el Granada CF. Cuando Roberto Valverde, actual responsable deportivo del fútbol femenino, llegó al club, solo había un primer equipo. Hoy el conjunto andaluz cuenta con un filial en Liga Nacional, un equipo cadete, dos infantiles y un alevín. Una evolución espectacular. “Apostar por la cantera siempre ha sido mi seña de identidad, y aquí lo estamos aplicando”, declara. 

La plantilla del Granada CF. (Fuente: Granada CF)

Otro caso de clara apuesta por la base es el Levante UD, que en palabras de Rosa Castillo, la directora de su cantera femenina, esta temporada cuenta con un equipo hasta de benjaminas. “Nuestra escuela para niñas siempre ha existido. La novedad es que cada vez hay más equipos. De hecho, las más pequeñas este año son benjaminas. Antes teníamos cinco equipos, ahora tenemos once. Se va ampliando el número según la demanda”, comenta. 

Sistemas de captación similares al masculino

Lo más importante de una buena cantera futbolística es la detección de talentos jóvenes. Es algo que ha caracterizado durante años a la base de los equipos masculinos y algo que se está extendiendo a los femeninos. En el Granada CF, por ejemplo, está a la orden del día. “Es una de mis funciones. Yo veo jugadoras de muchas zonas de Andalucía y hay chicas que, aun siendo jóvenes, tienen incluso representante. Desde alevines tratamos de tener las mejores jugadoras”, explica Valverde. Lo mismo ocurre en el Levante UD, donde Rosa Castillo explica que “normalmente” se acercan a “ver a la jugadora” y si el resultado es satisfactorio, la invitan a sus instalaciones. “La ponemos a entrenar con nosotras y vamos viendo su progresión”, comenta. 

Jugadoras de la Real Sociedad C. (Fuente: Real Sociedad)

El sistema de la Real Sociedad es único. Realiza sesiones con los clubes femeninos con los que tienen acuerdos y suele encontrar jugadoras con potencial. “Nosotros le damos a los clubes una metodología, hacemos tecnificación con ellos con el nombre de la Real Sociedad. En todos esos procesos vamos descubriendo nuevas jugadoras, viendo el nivel… Aunque fuese sin querer, veríamos futbolistas que tienen cualidades y que nos pudiera interesar tener”, asegura Etxeberría.

Pese a que la progresión es buena, aún queda camino para llegar al nivel que se da en el fútbol masculino. Pedro Malabia, director de Fútbol Femenino de LaLiga, asegura que este fenómeno aún se da solo a nivel local. “Todavía falta un tiempo para que una niña de 12 o 13 años se vaya de Andalucía a Barcelona, como pasa con los chicos. Habrá casos, pero no es lo habitual. La buena noticia es que poco a poco van apareciendo residencias mixtas, como ha hecho precisamente el Barça con La Masía, abriéndola hace poco para las chicas”, explica. 

Equipos íntegramente femeninos desde la base

Hace una década, era habitual que las niñas que jugaban al fútbol en edades tempranas lo hiciesen mezcladas con chicos en un mismo equipo. A día de hoy se trata de una situación cada vez menos corriente, ya que la gran demanda existente ha permitido a los clubes de LaLiga tener equipos íntegramente femeninos desde la base. Aún falta un poco, eso sí, para que puedan competir en ligas femeninas desde sus inicios, por lo que a muchos conjuntos de niñas solo les queda competir en ligas masculinas. 

“Lo que se observa en los últimos años es que han proliferado las ligas femeninas o, en su defecto, los equipos íntegramente femeninos que compiten en ligas mixtas y lo hacen contra equipos de chicos. Con la mayor demanda, se está agrupando a las niñas en un mismo equipo en lugar de juntarlas con chicos”, explica Malabia.

Jugadoras del Levante UD C durante un entrenamiento. (Fuente: Levante UD)

En el caso del Levante y del Granada, existe una mezcla. “Uno de los alevines compite contra niños, y el infantil A también lo hace”, comenta Valverde. Para Rosa Castillo, que las jugadoras de cantera del conjunto valenciano compitan en ligas masculinas ayuda también a su competitividad. “Tenemos a las chicas en ligas masculinas. Creo que eso las enseña desde pequeñas a competir aún mejor”, recalca.

En la búsqueda de la élite

El trabajo que se está realizando en España con las canteras femeninas va enfocado a que estas chicas se establezcan en la élite, pero se trata de un proceso lento en el que hay que respetar los tiempos. “En la Real tenemos una base, un recorrido y una cultura del fútbol femenino que ayuda a este desarrollo. Este deporte a nivel élite ha crecido muy rápido en lo que a las chicas se refiere, pero la cantera no tanto. Aquí tenemos pausa y paciencia con las jugadoras, ayudándolas y no forzándolas a dar pasos acelerados”, relata Garbiñe Etxeberría. 

Este proceso de subir jugadoras desde abajo lleva en marcha pocos años y aún está terminando de arrancar, por lo que muchas veces dar la alternativa en el primer equipo, sobre todo cuando los objetivo son grandes, cuesta más. “Nuestro objetivo es llevar a las máximas jugadoras de la cantera al primer equipo. Es cierto que nuestro conjunto de la Primera División Femenina tiene objetivo Champions, por lo que las chicas que suban tienen que estar muy bien formadas. Ya hay jugadoras entrenando de manera continua con ellas, por lo que nosotras tenemos que estar preparadas para cuando el míster necesite jugadoras de cantera”, expone Rosa Castillo.

Jugadoras del Granada CF entrenando. (Fuente: Granada CF)

En opinión de Roberto Valverde, la formación para llegar a esa élite viene siendo óptima en los últimos años. “Se las forma para que lleguen a lo más alto, en principio para nuestro primer equipo. El fútbol femenino ha tenido una progresión grande y es algo que se nota mucho. El Balón de Oro de Alexia, la reestructuración de la competición… Poco a poco se va evolucionando”, sentencia. 

Un trabajo en el que ha tenido gran importancia la implicación de los clubes de LaLiga, cuya apuesta cambió totalmente el estado de las canteras del fútbol femenino español. “Lo que están haciendo los clubes tiene un gran mérito. Aportan instalaciones, metodología, formación de entrenadores…etc. Todo ese trabajo de años y años se está viendo en las jugadoras jóvenes que debutan en Primera o Segunda División femenina”, explica Pedro Malabia. Éxitos como el de Alexia son el mejor impulso para este esfuerzo.

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