Del fútbol modesto a la élite: la emocionante historia de dos pequeñas localidades vascas

Eibar y Amorebieta, dos localidades del País Vasco con menos de 30.000 habitantes, se citaron este fin de semana en un derbi muy especial que disputaron en el escenario de una de las mejores ligas del mundo, LaLiga SmartBank, y que los aficionados pudieron ver desde el estadio, desde sus casas o desde los bares a través de LaLigaTV Bar.

Si le preguntásemos a cualquier persona en qué pueden competir pueblos de menos de 30.000 personas con ciudades donde viven casi 700.000, a primera vista, no se le ocurriría nada. Sin embargo, existe un ámbito de la vida donde todo se iguala, donde el lugar más pequeño puede luchar ante el más poblado. Ese ámbito es el deporte, y nadie mejor que el rey de todos ellos, el fútbol, para ser el vehículo conductor de dos historias que han asombrado a nuestro país y al mundo.

Eibar, con 27.000 habitantes, y Amorebieta, con 19.000, tienen a sus equipos este año en LaLiga SmartBank. El caso armero es conocido, ya que ha vuelto a la categoría de plata tras siete años inolvidables en LaLiga Santander. Por su parte, el equipo zornotzarra afronta su primera temporada en la categoría de plata tras haber logrado el ascenso la pasada campaña. Este fin de semana se vieron las caras en un derbi que quizá no pensó en poder escribir páginas de historia en la categoría de plata. Sus historias, además de meritorias, guardan un elemento detrás: lo que ha supuesto para dos localidades tan pequeñas de Euskadi el hecho de tener a sus equipos en LaLiga, luchando cada fin de semana con los mejores equipos de España.

Un impacto muy importante para el pueblo

Casi nueve años lleva el Eibar en el fútbol profesional, pero seguramente fue su llegada a LaLiga Santander lo que más pudo impactar en el pueblo a nivel económico. Su ascenso se vivió intensamente en la hostelería y en el comercio. “La llegada a la división de plata no se notó tanto, porque estuvimos muchos años. Cuando subimos a la máxima categoría hubo el gran cambio. Te diría que para los establecimientos del centro fue algo muy bueno, ya que empezó a ir mucha más gente. El crecimiento del interés hizo que los bares tuviésemos más gente siguiendo los partidos, y que viniesen muchos aficionados de fuera”, explica Sardo Irisiarri, socio junto a su hermano Jesús e Idoia García, de la Vinoteca Bacoleku Ardotegia. En su local, ubicado por la zona de Urkizu, el fútbol es religión gracias a LaLigaTV Bar, el único canal autorizado para la emisión de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank, tanto en hostelería como en locales públicos, un canal que trata de ayudar a la hostelería a mejorar su capacidad de negocio. La aplicación Futbar es un ejemplo de ello, ya que ofrece a los aficionados un mapa con los establecimientos cercanos donde está disponible el canal, además de reembolsos por tickets consumidos, sorteos y descuentos.

En el comercio, sobre todo en el deportivo, el ascenso del Eibar también se dejó notar. “Todo el mundo quería la camiseta del Eibar y eso ayudó mucho a la ventas en deportes. Además todo el comercio se volcó con el Eibar y poníamos maniquís con camisetas del equipo y banderas para animar”, asegura Cristina García, ex presidenta de la Asociación de Comerciantes de Eibar. Aunque asegura que muchas personas, sobre todo en las primeras temporadas, se desplazaba a ver al equipo fuera del pueblo, el balance que hace “es positivo para la zona porque el pueblo es más conocido, viene más gente, sales en la televisión… Es algo que siempre gusta”.

Orígenes humildes

Pero vayamos al principio, porque hablar del Eibar y de la SD Amorebieta es hacerlo de dos clubes que han crecido de una manera imponente. Mikel Porto, fundador de la Federación de Peñas del Eibar y miembro de la peña Manix Mandiola, explica con emoción a sus 71 años lo que era el club en su juventud. “Con 18 años, yo era directivo del Eibar y era responsable de fútbol base. Estábamos en Tercera División y era todo muy diferente. No cobrábamos nada y hacíamos de todo, solo por el amor a los colores. Es incomparable comparar aquella época con la de ahora”, asegura.

Unos inicios que también conocen los más jóvenes, como Beñat Vera, aficionado de 21 años del Amorebieta y miembro de la peña Etxano Sur. Cuando el club logró el ascenso, su primer pensamiento sobre lo que iba a ser la temporada fue para el derbi ante el Eibar. “Cuando subimos y vimos que el Eibar había bajado, lo primero que se nos vino a la mente fue: ha vuelto el derbi de Tercera División”, comenta.

No es para menos, y es que de los 82 años que cumplirán los armeros en 2022, únicamente 34 los han pasado en el fútbol profesional. De ellos, 28 han sido en las últimas tres décadas, por lo que conoce las mieles del éxito de manera relativamente reciente. Más extremo incluso es el caso de sus vecinos de Amorebieta, que con 97 años de historia, están jugando por primera vez en el fútbol profesional, tras haber estado toda su vida en categorías de fútbol modesto.

El cambio de llegar a la élite

Es evidente que el aterrizaje en el fútbol profesional trae consigo una gran alegría para las aficiones. Sin embargo, la del Eibar no podrá olvidar, sobre todo, el ascenso a LaLiga Santander. “En 2005 estuvimos a punto de conseguirlo. Cuando lo conseguimos en 2014 no nos lo creíamos. Un pueblo de 27.000 habitantes, recién ascendido a la división de plata, con el menor presupuesto de la categoría, conseguirlo con aquella solvencia… era algo que jamás nos hubiésemos imaginado”, relata Mikel Porto.

Un paso más abajo se ha quedado el Amorebieta, en LaLiga SmartBank, pero aun así su ascenso fue muy celebrado. “No somos conscientes de dónde estamos. Hasta que no pasen unos años no nos daremos cuenta de lo que ha conseguido el equipo. Esto de ver al Amorebieta en la tele, en la prensa o incluso en el FIFA. Para el pueblo ha sido algo muy grande”, afirma Beñat Vera.

Coincide con él su compañero de peña Ainer Albizuri, de 22 años. “Ha sido una alegría inmensa. El objetivo del club no era llegar a esta categoría, pero cuando nos surgió la oportunidad con ese duelo con el Badajoz, no podíamos dejarlo pasar”, explica.

Un seguimiento claramente en crecimiento

En lo referente a los aficionados, es evidente que estar en el fútbol profesional tiene un gran efecto, pero muchas veces nos preguntamos si eso puede atraer nuevos seguidores. La respuesta parece afirmativa, extendiéndose a lugares muy lejanos. “LaLiga Santander tiene mucho seguimiento en el extranjero y eso hace que la gente se acabe informando por saber de dónde es el Eibar”, dice Mikel Porto.

No lo tenía fácil el Amorebieta, que ante la imposibilidad de jugar en su estadio tuvo que trasladarse a Lezama, pero ni ese contratiempo le ha afectado para ganarse un mayor afecto por parte de los aficionados neutrales. “En nuestra peña éramos pocos al principio y nos miraban raro, y ahora ya somos un grupo mucho más grande”, bromea Beñat Vera, que asegura que pese al cambio de campo, el número de aficionados ha crecido. “Antes en Urritxe éramos muy pocos y ahora vamos a Lezama, que tiene más capacidad, y muchas veces está casi lleno”, explica.

Al igual que el Eibar, el equipo zornotzarra también se ha ganado el cariño de aficionados de otras partes de España y del mundo, que miran asombrados lo que pasa en un pueblo tan pequeño. “Amorebieta era conocido antes por otros deportes, pero ahora se conoce más al club. Yo tengo familia en Castilla-La Mancha y este verano me hablaban del club por allí. Que un equipo de un pueblo tan pequeño suba al fútbol profesional siempre genera mucha expectación a gente de fuera. Somos la representación del fútbol de pueblo en la esfera profesional”, relata Vera.

Un derbi muy especial para disfrutar en compañía desde los bares

Más allá del crecimiento que hayan podido experimentar ambas ciudades con su ascenso a los altares del fútbol español, lo cierto es que sus aficiones no dejan de ver el derbi que se jugó este fin de semana como lo que ha sido toda la vida: una lucha entre dos equipos humildes. “Va a ser muy especial el derbi, como los de toda la vida. Hace 30 o 40 años ver el partido en LaLiga SmartBank, una de las mejores de Europa, era imposible de imaginar”, aseveraba Mikel Porto antes del partido, que se saldó 1-0 a favor del Eibar. La Vinoteca Bacoleku Ardotegia de Eibar y otros bares de la ciudad se llenaron para ver y compartir un momento tan especial como este derbi.

Para los hinchas del Amorebieta, será como enfrentarse a un espejo. “En lo primero que pensé cuando subimos a LaLiga SmartBank fue en el Eibar, en cómo lo habían hecho para subir de Segunda B a la máxima categoría. Eso aún nos queda lejos, ya que nosotros por ahora estamos esperanzados en poder salvarnos este año”, asegura Ainer. Para lograr ese ascenso, un numeroso grupo de aficionados del Amorebieta se desplazarán a Ipurua para ver el partido. Un derbi que, tras haberse jugado en el barro del fútbol más modesto, se codea a día de hoy en la élite del mejor escenario mundial para el deporte rey.