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Reinventando el “carretera y manta”

El futuro del viaje por carretera parece algo mucho más limpio, silencioso y sostenible que nunca gracias a los coches eléctricos

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Solo o con amigos, en vía abierta o en centros urbanos abarrotados, atravesando un país o muchos, hacer un viaje por carretera es todo un rito de paso. La mera noción de viajar por carretera habla a gritos sobre lo que significan los coches para ciudadanos de todo el mundo. Más que un simple medio de transporte para llevar gente de un punto A a un punto B, el coche significa libertad. Nos lleva a destinos a los que nunca podríamos llegar si viajáramos a pie y hace que los conductores tengan mucha más flexibilidad en sus viajes que aquellos que apuestan exclusivamente por el transporte público.

Llegados a este punto, ¿qué significa el cambio hacia el coche eléctrico en el futuro de los viajes por carretera? Muchos pueden considerar los coches eléctricos e híbridos enchufables como un paso atrás que inhibe las libertades que disfrutaron durante décadas los conductores de coches con motor de combustión. Sin embargo, si echamos la vista cientos de años hacia atrás, veremos que los grandes viajes tal y como los conocemos ahora han estado siempre presentes. De hecho, la adopción masiva de los coches eléctricos hará que su futuro sea más prometedor que nunca.

El grand tour

A lo largo de los siglos, muchos jóvenes aristócratas realizaban lo que se conocía como un grand tour por Europa. Consistía en visitar los centros históricos y culturales del continente durante meses o incluso años, para ensanchar sus horizontes intelectuales antes de regresar a casa y trabajar en el negocio familiar.

Italia era un destino muy popular en estos viajes, con visitas obligatorias a Roma, Venecia y Florencia, ideales para empaparse del trabajo de los antiguos maestros y de civilizaciones con raíces profundas. Junto a ellas, había otras ciudades que también formaban parte del itinerario. Así, los viajeros paraban a descansar en París, Génova, Heidelberg y Ámsterdam, entre otros destinos destacados.

El tren entra en escena

La proliferación de los viajes en ferrocarril a través de Europa en el siglo XIX cambió por completo el grand tour. Por primera vez, estos largos viajes se volvían accesibles para una clase media en crecimiento. 

 La adopción masiva de los coches eléctricos hará que el futuro del viaje por carretera sea más prometedor que nunca

Aunque al principio ofrecía más bien poco glamour, al menos el tren conseguía que el transporte entre grandes ciudades fuera una opción más realista para aquellos que tenían tiempo y dinero para invertir en viajar por placer.

Este medio de transporte se estableció en una era de desarrollo industrial y creciente prosperidad en Europa. Eso sí, los primeros viajeros debían estar dispuestos a ceder cierta comodidad para lograr completar su viaje. A medida que la red de ferrocarriles se expandió a lo largo del siglo XIX, también lo hizo su accesibilidad. Así fue como comenzó su romance con el transporte de masas.

Hoy todavía existe cierto romanticismo ante la idea de viajar por Europa en tren. Las rutas icónicas como el Orient Express o Le Train Bleu tienen hoy tanto predicamento como el Interrail para los estudiantes.

El nacimiento de una nueva era

Con todo, ningún medio de transporte ha hecho más por democratizar los viajes, ya sean por ocio como por negocios, que el coche. Propulsado por gasolina y ofreciendo más libertad que nunca, el viaje por carretera vio por fin la luz en 1888, cuando Bertha Benz condujo el primer coche patentado desde Mannheim a Pforzheim. Ese viaje de 106 km hizo más por cimentar el romance entre la humanidad y el automóvil que cualquier otro de los que le seguirían.

Aunque fue el pistoletazo de salida para los actuales viajes por carretera, el que hizo Bertha Benz no ofreció a su conductora ninguna de las comodidades con las que estamos familiarizados hoy en día. De hecho, supuso paradas frecuentes en droguerías por el camino para comprar botes de gasolina para propulsar el coche. Por su parte, el propio vehículo era ruidoso, incómodo y exigía mantenimiento a cada poco.

Aún así, en algo más de un siglo los viajes por carretera lograron democratizarse por completo. Hoy hay más coches que nunca para elegir, nuevos o usados, adecuados para cada bolsillo. También son mucho más cómodos, fiables y eficientes. Además, la cultura popular -películas, libros y canciones- se ha tomado todo esto muy a pecho y ha otorgado al viaje por carretera una reputación que nunca se había extendido a los grand tours del pasado o a las lujosas travesías en tren que hoy todavía se ofrecen.

Electrificar el viaje por carretera

Se podría pensar que el amanecer de la electrificación de los vehículos simplemente supone cambiar la comodidad de repostar en una gasolinera por tiempos de recarga más largos y una flexibilidad reducida. Sin embargo, el futuro de los viajes por carretera de larga distancia nunca ha pintado mejor. La clave para el éxito reside, simplemente, en una buena planificación.

 Sistemas como Kia UVO Connect localizan estaciones de recarga en el camino e incluso indican si están disponibles

Pese a que los últimos modelos eléctricos como el Kia e-Niro o e-Soul son ahora capaces de viajar 400 kilómetros o más con una sola carga, los conductores seguirán preguntándose cómo será la próxima recarga que tengan que efectuar.

Aquí entra en juego la telemática. Mucho se ha escrito sobre cómo la conectividad podrá mejorar nuestras vidas en el futuro. Sin embargo, muchos vehículos eléctricos ya son capaces de conectar a sus conductores, comunicándose directamente con las infraestructuras de recarga. Sistemas como Kia UVO Connect les ayudan a planificar fácilmente sus viajes largos gracias a la localización de estaciones públicas de recarga e incluso confirman si se encuentran disponibles para su uso.

Es más, el sistema también puede sugerir puntos de interés para ayudar a los conductores a identificar los mejores lugares donde recargar sus vehículos, transformando el viaje por carretera en una experiencia inolvidable. Los conductores de coches eléctricos pueden utilizar estos dispositivos para encontrar puntos culturales o históricos atractivos, así como para identificar los mejores sitios donde comer o tomar un café. 

La electrificación significa que los viajes por carretera se convertirán en una exaltación de aquellos lugares menos concurridos. Un centro cultural poco conocido puede despertar tanta fascinación en un turista como una carga rápida en un lugar pintoresco. Esos son lugares que a los conductores de coches diésel o a gasolina nunca se les ocurriría visitar. Esto se debe, precisamente, a que parar a repostar en una gasolinera a la orilla de la autovía y seguir viaje resulta demasiado sencillo.

Un viaje sostenible

Más allá de lo anterior, tal vez la electrificación supone un cambio más profundo de los viajes por carretera tal y como los conocemos. Con la proliferación de la conducción de cero emisiones y bajo nivel de ruido que proporciona el coche eléctrico, esas largas travesías afrontan ya su próximo gran cambio, que esta vez tiene que ver con la sostenibilidad.

Por ejemplo, hay muchas personas que cada año emprenden un peregrinaje hacia los Alpes para ir a esquiar. O tal vez unas vacaciones que tendrán como destino los puntos más extremos tanto al norte como al sur de la Europa continental. El ideal del viaje por carretera tiene que ver, de hecho, con conducir por las vías menos concurridas, que a menudo se encuentran en lugares donde todavía reina la naturaleza.

Recorrer los espacios naturales en un coche de gasolina o diésel siempre ha supuesto una especie de paradoja. Visitar aquellos lugares del mundo más limpios, verdes y relajantes normalmente solo es posible si se emplea para ello un vehículo que produce contaminación acústica y atmosférica.

La proliferación de vehículos de cero emisiones y mucho más silenciosos convertirá los viajes por carretera en una experiencia mucho más coherente. Los coches eléctricos permiten conducir por las montañas, por un parque nacional o por una zona urbana de bajas emisiones sin la sensación de que estamos dejando esos lugares peor que cuando llegamos. En 2020, el futuro del viaje por carretera parece algo mucho más limpio, silencioso y sostenible que nunca.

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Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Kia. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.