El tratamiento para combatir la celulitis y mejorar el aspecto de los glúteos
Gracias a su composición, el ácido poliláctico consigue activar la producción natural de colágeno de la piel.

Con el paso del tiempo, disminuye la capacidad natural de producir colágeno en el cuerpo; una proteína fundamental para la unión de los tejidos y presente en distintas partes del cuerpo como son las articulaciones, huesos, piel, músculos, tendones y ligamentos. Además, el colágeno es uno de los responsables de que la piel luzca firme y joven.
Existe un tratamiento médico que puede ayudar, gracias a la acción del ácido poliláctico se genera la producción natural de colágeno y la mejora de la calidad de la piel, contribuyendo a redensificar y tensar la zona corporal tratada.
Con este activo se puede mejorar y rejuvenecer el escote, mejorar la calidad de la piel, disminuir la celulitis, la flacidez cutánea del abdomen, la cara interna de los muslos o los brazos y también remodelar, voluminizar y esculpir los glúteos gracias a su actuación en las capas profundas de la piel.

“Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo y habitual en Aevo”, asegura la Dra. Fanny Santa Cruz, médico estético del grupo de medicina estética integral Clínicas Aevo. “Concertamos una primera cita de diagnóstico para poder evaluar las necesidades y, ver cómo se pueden alcanzar las expectativas del paciente”, explica. “Hay que tener en cuenta que cada tratamiento es siempre personalizado, ya que cada caso es único, por eso es muy importante realizar una primera valoración”, continúa.
“Una vez decidido el tratamiento más adecuado para el paciente se realiza el marcado de la zona que vayamos a tratar. Se esteriliza el área y se aplica anestesia local para evitar molestias durante la realización del tratamiento, ya que el producto es inyectable”, explica la doctora.

El tratamiento que suele durar entre 45 y 60 minutos, dependiendo de la zona tratada, es ambulatorio, ya que no requiere de preparación previa y el paciente puede incorporarse a su rutina diaria tras su realización. “El procedimiento se realiza 2 ó 3 sesiones en función de cuánto incremento de volumen deseamos obtener dejando que transcurran intervalos de 90 días entre las sesiones. Tras la realización de cada sesión es necesario masajear la zona durante 10 minutos dos veces al día durante 3 ó 4 semanas, así como evitar exposición solar, sauna, natación y ejercicio intenso hasta transcurrida una semana”, afirma la doctora.
Los efectos del tratamiento deberían notarse gradualmente en la zona tratada durante los siguientes dos o tres meses, y la duración del tratamiento es de más de dos años, pasado este tiempo el paciente estará mejor que al inicio del tratamiento y necesitará menos sesiones y menos producto para conseguir el mismo efecto.