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Descubre España en bicicleta: un viaje hacia el bienestar fÃsico y mental
Desde las montañas hasta la costa, Paradores ofrece una gran variedad de destinos para los entusiastas de la bicicleta.
Juanjo Villalba
El ciclismo es uno de los deportes más completos y uno de los más accesibles que existen. Practicarlo nos ayuda a quemar calorÃas, trabajar músculos clave como los de las piernas, los glúteos y los abdominales, y a mejorar nuestra resistencia y nuestra fuerza.
Pero no terminan ahà sus beneficios: según la PsicologÃa ClÃnica, montar en bicicleta favorece la oxigenación cerebral, lo que provoca que pensemos más claramente, y contribuye a mejorar nuestro bienestar emocional. Relaja la mente y es un antidepresivo natural, debido a la segregación de endorfinas, las hormonas de la felicidad, que se generan en nuestro cerebro con el ejercicio fÃsico. Lo que previene patologÃas como la depresión o la ansiedad.
También es muy interesante y beneficioso a nivel cognitivo, ya que al emprender una ruta, el ciclista estimula y mantiene activa la mente buscando el mejor sendero. Eso por no citar su componente de socialización y de fomento del compañerismo. La bici, en muchos casos, se disfruta en grupo y permite compartir experiencias y superar desafÃos en compañÃa.
Teniendo todo esto en cuenta, es normal que sea cada vez más habitual que muchas personas incluyan las rutas en bicicleta en sus planes vacacionales. La bici nos permite disfrutar de nuestro destino de otra forma, atravesando sus paisajes de una manera más Ãntima y profunda, conociendo una zona de una forma que no se puede alcanzar si nos desplazamos en otro tipo de vehÃculo.
Conscientes de todo esto, Paradores está apostando de manera decidida por convertirse en un destino de cicloturismo, adaptando 27 de sus alojamientos para ofrecer una alternativa saludable y sostenible a las escapadas convencionales.
En sus establecimientos encontrarás espacios de custodia identificada de bicicletas, zonas de taller y de lavado, además de ideas de rutas personalizadas confeccionadas por cada Parador y tiendas y servicios de alquiler de bicicletas asociados. A continuación, te ofrecemos seis ejemplos de Paradores que ya se han adaptado a este modelo.
Parador de Tortosa
Este Parador, un edificio de nueva planta integrado a la perfección en el recinto monumental junto al castillo de la Zuda, es el lugar perfecto desde donde descubrir el Parque Natural del Delta del Ebro, calificado como Reserva de la Biosfera, uno de los hábitats acuáticos más importantes del Mediterráneo oriental, salpicado de arrozales, barracas, aves surcando el cielo en bandadas y bellos parajes. Un entorno perfecto para recorrer en bicicleta.
El Parador de Tortosa es, sin duda alguna, un lugar inmejorable para descansar y saborear la deliciosa cocina de la zona, cuyo protagonista indiscutible es el arroz, en un ambiente medieval muy especial. Un enclave estratégico, desde el que se proyecta una espectacular panorámica de la ciudad de Tortosa en la que destacan su catedral, su barrio judÃo, el museo al aire libre de los Jardines del PrÃncipe o los Reales Colegios. Una ciudad perfecta para recorrer a pie o a lomos de una bicicleta.
Además, a unos 20 kilómetros, el viajero tiene la oportunidad de adentrarse en el Parque Natural dels Ports o de explorar la Cueva Miravelles de Binifallet, situada a unos 25 kilómetros, y en la que además de caprichosas formaciones subterráneas, podrá admirar restos históricos del neolÃtico y de la Batalla del Ebro.
Parador de Cervera de Pisuerga
En los picos más elevados de la serranÃa de Palencia, en el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente de Cobre, se encuentra el Parador de Cervera de Pisuerga, cerca del Pantano de Ruesga y de parajes naturales en los que viven especies como el oso pardo y el urogallo.
Es en este espacio natural donde nacen los rÃos Carrión y Pisuerga, un lugar que invita a pedalear por las mútiples rutas habilitadas para que el visitante pueda acceder a los rincones más fotogénicos y con mejores vistas de la zona, como el mirador de Piedrasluengas, el del Alto de la Varga, el de Alba o el del Alto de Peñas Negras. Parajes naturales salpicados de ermitas, monasterios e iglesias del románico, que harán las delicias de los amantes de la historia del arte.
Y después de pasar el dÃa a lomos de la bici, qué mejor que volver al Parador para reponer fuerzas disfrutando de una propuesta gastronómica sencilla y moderna, basada en ingredientes frescos y locales, sanos y sabrosos.
Parador de Carmona
La bella ciudad de Carmona y sus alrededores son el escenario perfecto para planear una escapada en bicicleta durante la primavera. En esa época, la naturaleza está en pleno apogeo y hace inolvidables rutas como la que discurre hacia la Cueva de la Batida o los Pilares o por el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla.
En estas tierras, podemos encontrar más de 500 yacimientos arqueológicos, producto de la rica historia de este enclave situado a solo media hora de Sevilla.
El Parador de Carmona es un edificio palaciego, de inspiración andalusÃ, que rinde homenaje al prolÃfico pasado de este lugar, aún presente en las ruinas que lo rodean. Allà se emplazaba el palacio mudéjar de Pedro I, que fue levantado sobre las ruinas de otro anterior: el antiguo alcázar musulmán del siglo XIV. Por su posición en altura, las vistas resultan únicas. Igual que su maravilloso patio interior y sus delicados motivos mudéjares. Un entorno histórico y evocador, perfecto para disfrutar de una excelente cocina de influencia árabe.
Parador de Sos del Rey Católico
Sos del Rey Católico, el pueblo natal de Fernando II, es un pueblo declarado Conjunto Histórico-ArtÃstico, una amalgama de callejuelas empedradas, ventanas góticas y renacentistas, ubicado al abrigo de unas imponentes murallas bajo cuya custodia también queda el Parador. Una casa solariega con increÃbles vistas de esta zona fronteriza entre los antiguos reinos de Aragón y Navarra y con una oferta gastronómica envidiable que rinde culto a las verduras y hortalizas de temporada de la zona.
Toda la comarca en la que está situado el Parador de Sos del Rey Católico, las Cinco Villas, es una gran opción para disfrutar de la bicicleta y de la historia, ya que está repleta de joyas arquitectónicas como el monasterio de Leyre (uno de los más importantes de España), el castillo de Javier y la localidad de Uncastillo, declarada también Conjunto Histórico-ArtÃstico.
También está llena de riquezas naturales como el Pantano de Yesa, uno de los humedales más importantes de Navarra al que llaman el Mar del Pirineo, rodeado de quejigales, hayedos y pinares. Todo un paraÃso para los senderistas y los amantes del ciclismo. Y, por supuesto, el Parque Natural de las Bardenas Reales, Reserva de la Biosfera. Un inesperado paisaje lunar, muy cerca de Tudela, que sobrecoge y sorprende, y en el que se puede también poner a prueba el ritmo de nuestro pedaleo.
Parador de VerÃn
En la bella localidad orensana de VerÃn, bañada por el rÃo Támega, encontramos un tranquilo y precioso pazo en el que se levanta el Parador de la localidad. Un edificio que bebe de la arquitectura tradicional gallega y que proporciona a sus huéspedes unas vistas inmejorables de la que llaman la Acrópolis gallega: la fortaleza de Monterrei, en la que se conservan el recinto amurallado, la iglesia gótica de Santa MarÃa de Gracia y el palacio de los Condes de Monterrei, también convertido en Parador.
La comarca lleva precisamente ese nombre, Monterrei, y es una zona propicia para el senderismo y las rutas en bicicleta que pueden llevarnos a los manantiales de Cabreiroa o Sousas, recorrer el rÃo Támega o llegar hasta el Parque Natural do Invernadeiro, el único de Galicia en el que no hay poblaciones humanas. Allà únicamente podremos encontrar corzos, ciervos y cabras montesas, en un paraje que se rinde al silencio y a la naturaleza en estado puro y que además, en primavera, tiñe de malva sus brezales.
Parador de Limpias
Este Parador asturiano está ubicado en el Palacio de Eguilior, un refugio de inspiración indiana en el que Alfonso XIII fijó su residencia de verano debido a su ubicación, su cercanÃa a la costa y su entorno natural único. Un edificio de extensos jardines, junto al rÃo Asón, que sirve de punto de partida ideal para visitar Laredo y La Salve, una de las playas más hermosas de la región. Pero también Santoña, cuna de las anchoas, el Parque Natural de Los Collados del Asón y el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel.
Además, Limpias cuenta con una interesante oferta cultural que resulta ideal para visitar en bicicleta, como las cuevas de Covalanas, donde pueden admirarse las pinturas rupestres, o el yacimiento arqueológico de Mirón.
Finalmente, en el restaurante del Parador se puede disfrutar del mejor pescado y marisco de la cocina cántabra para que, además de disfrutar del paisaje y cuidarnos por fuera, lo hagamos también por dentro.