Un invento español pone coto a los incendios de las baterías
Un producto español se convierte en el primero testado a nivel mundial que apaga el fuego de las baterías eléctricas.
Los patinetes eléctricos, también conocidos por la denominación de Vehículos de Movilidad Personal (VMP) se han convertido en habitantes en las calles de cualquier ciudad, tanto española como europea. Personas de toda edad y condición se trasladan sobre ellos al trabajo o al centro de estudios, en una de las revoluciones en materia de movilidad más destacadas de los últimos tiempos.
Entre los retos que supone esta nueva manera de desplazarse, un problema ha ocupado un lugar destacado en telediarios y titulares de los periódicos: los incendios ocasionales de las baterías. Una realidad que ha llevado a multitud de servicios de transporte público a prohibir viajar en su interior con este tipo de vehículos.
Los casos se suceden. El año pasado ardieron dos buques Ro-Ro destinados al transporte de coches en alta mar, y hace poco más de seis meses la Policía Municipal de Madrid tuvo que desalojar un centro comercial de Plaza de Castilla por el incendio de un vehículo híbrido enchufable. Y no se trata precisamente de pequeños incendios. Recientemente, dos bomberos de Madrid contaban su experiencia al arder una batería de alta capacidad: “Dos bocanadas de aire y caes redondo, dos más y estás muerto. Esto no se apaga con agua”, explicaban.
Pero, ¿por qué arden las baterías? La causa del incendio hay que buscarla en la combustión espontánea de la batería debido a un fallo interno, al sobrecalentamiento, a un uso inadecuado, un cortocircuito o un impacto físico. Una vez se produce esa combustión, la batería puede explotar y provocar un incendio que se extiende rápidamente y a menudo resulta difícil de controlar. El riesgo no reside sólo en la propia explosión: el fuego que emana de las baterías produce una serie de gases tóxicos altamente peligrosos y potencialmente letales para la salud.
El desafío pasa, pues, por atajar un fuego cuanto antes de manera efectiva. Un problema podría tener los días contados gracias a un nuevo producto. Su nombre: Smonrack Ecofire Fighting (SEF). Y su ADN, 100% español.
El fruto de 20 años de trabajo
SEF es el único producto testado a nivel mundial que apaga el fuego de las baterías eléctricas. El resultado al aplicarlo es espectacular, ya que protege la batería de tal manera frente al calor que rompe la conductividad térmica. Eso impide que se produzca una reacción en cadena que se da en las baterías cuando hay fuego y evita que exploten. Del mismo modo, al aplicar SEF a las llamas se crea una capa carboxílica que encapsula el fuego e impide la liberación de gases tóxicos tan letales para la salud de las personas.
La llegada al mercado de SEF se produce tras un largo periodo de investigación, desarrollo y controles de calidad que se ha prolongado durante 20 largos años. El resultado es un producto orgánico, no corrosivo, biodegradable y no tóxico, lo que lo convierte en perfecto para ser elegido por las empresas líderes mundiales en el transporte como la única alternativa al uso del agua. Los datos parecen incontestables: SEF es 40 veces más eficaz y, además, resulta más barato dada la escasez de agua.
Hay quien considera que estamos ante el mayor avance en el mundo en la extinción del fuego en baterías eléctricas. Un cambio de paradigma que, a su vez, se puede traducir en dar respuesta al vacío legal con el que se encuentran las compañías de transportes a la hora de prohibir o autorizar el embarque de determinados tipos de vehículos eléctricos.