
Bollinger R.D., el champagne legendario con el que acertar esta Navidad
Estas fiestas tus copas se llenarán con el champagne más audaz y vibrante que permanece fiel a sus orÃgenes. Pura tradición en estado lÃquido
No hay nada más navideño que realizar un brindis con nuestros familiares y amigos. Mirarnos a los ojos y desearnos una felices fiestas es un ritual que solo adquiere un significado realmente especial cuando se hace con la mejor de las bebidas: el champagne Bollinger R.D.
Por eso, esta Navidad cobrará un aspecto más legendario gracias a la cuvée más valiente y pionera de Bollinger, un champagne que convierte en única cualquier mesa y celebración y que te hará rozar el cielo de la exquisitez. Una vibrante composición que vio la luz por primera vez cuando Madame Bollinger decidió vender una añada antigua recién degollada y dosificada como un extra brut. Una inaudita decisión que cambió para siempre el universo del champagne. ¿El motivo de este audaz movimiento? Ofrecer a los paladares más sofisticados una experiencia única: el contraste entre la frescura en boca -remarcada por la acidez natural de las uvas en el momento de la vendimia y subrayada por el dosaje extra brut- y la potencia aromática de las mejores añadas con crianza prolongada.

Audacia y esplendor: el lujo hecho botella
Fue a mediados de los años sesenta cuando la mayorÃa de las Maisons de Champagne innovaban dando a sus botellas originales formas. Sin embargo, la Maison Bollinger eligió destacarse por su sabor. Una apuesta que marcó para siempre su historia y que sigue vigente a dÃa de hoy. Tanto es asà que estas Navidades no puede faltar en tu mesa su etiqueta más especial: Bollinger R.D. 2008, un champagne color amarillo con intensos reflejos dorados que dará luz a tu velada y a tu paladar.
Vive la experiencia Bollinger
En nariz, las notas de compota de albaricoque, miel y miga de pan acompañan a la frescura de la bergamota. Además, encontrarás un ligero recuerdo a mazapán que te hará sonreÃr. En boca, Bollinger R.D. 2008 se abre de manera efervescente, generosa y precisa. El sabor a ciruelas mirabel y melocotón de viña completa un cóctel frutal con un final salino combinado con un leve toque de avellana.
Un champagne que marida a la perfección con quesos como el Gruyere de vaca o el Candelous de oveja. Por no hablar de que sumado a combinaciones con avellana del Piamonte alcanza la sublimación. Un inolvidable elixir que servido a una temperatura de 12ºC desplegará progresivamente toda su complejidad.
La añada 2008, una añada excepcional
Si todavÃa te preguntas qué hace de Bollinger R.D. 2008 el champagne perfecto para estas Navidades, la meteorologÃa tiene la respuesta. En un año en el que el clima fue de lo más inestable, el conocimiento y la experiencia de Maison Bollinger consiguieron mantener sus uvas en excelentes condiciones. Tanto que la calidad de las uvas fue tan alta que dio lugar a unos vinos con vocación R.D (acrónimo de Recémment Dégorgé o Recientemente Degollado).
No lo pienses más y llena tus copas estas fiestas (y acierta con los regalos más exigentes) con un champagne cargado de historia para seguir sumando recuerdos imborrables. Además, su elegante botella recupera la etiqueta histórica del primer R.D., diseñada en aleación de aluminio, con la tipografÃa vintage y la fecha de degüelle en la etiqueta frontal. ¡Salud!