
Una estrategia sostenible que acompaña a emprendedores vulnerables
Fundada en 2007, la Fundación Microfinanzas BBVA trabaja por reducir la brecha social en Latinoamérica con la sostenibilidad como eje central

Tres millones de emprendedores, casi 8.000 empleados y más de 19.000 millones de dólares en microcréditos concedidos. Son sólo algunos de los datos más relevantes de la Fundación Microfinanzas BBVA, que desde 2007 trabaja activamente para frenar la brecha social, económica y digital en Latinoamérica, y que se ha convertido en uno de los proyectos filantrópicos con más impacto de todo el continente.
El objetivo es claro, y también ambicioso: maximizar el bienestar y trabajar por el progreso sostenible de los emprendedores en situación de vulnerabilidad. Y es que, en varios países del continente, son muchas las personas desatendidas y excluidas de sistemas básicos como el financiero. En concreto «el 21% los latinoamericanos no tiene acceso a productos financieros básicos» según el estudio de Mastercard El estado de la inclusión financiera después de COVID-19 en América Latina y el Caribe: nuevas oportunidades para el ecosistema de pagos.
En toda esa labor, la sostenibilidad es clave. Y más aún, teniendo en cuenta que América Latina es una de las regiones más afectadas por los fenómenos asociados al cambio climático. Según el reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el coste humano y económico de inundaciones, sequías y tormentas es quince veces mayor en las regiones altamente vulnerables. Por eso, reducir esa vulnerabilidad ante el cambio climático está estrechamente vinculada a la agenda de reducción de la pobreza.
El reto de enfrentarse a un horizonte difícil
La situación es acuciante. En base a los cálculos del Banco Mundial, si no se toman medidas urgentes, en 2030 hasta 5,8 millones de personas podrían caer en pobreza extrema debido al impacto del cambio climático y en 2050 más de 17 millones podrían verse obligadas a abandonar sus hogares para escapar de sus efectos. Según el informe del Banco Mundial Hoja de ruta para la acción climática en América Latina y el Caribe 2021-25, “los desastres relacionados con el clima son cada vez más frecuentes e intensos en la región y causan enormes pérdidas económicas”. Además, se prevé también que el cambio climático reduzca la productividad y las cosechas en varios países de la región, lo que afectará negativamente a la nutrición y a la seguridad alimentaria.
En ese contexto, las iniciativas de la Fundación Microfinanzas BBVA cobran más relevancia porque son vitales para ayudar a las poblaciones más vulnerables de Latinoamérica.
La Fundación ha desarrollado una estrategia de sostenibilidad medioambiental, a través de la cual promueve medidas para mitigar los efectos del cambio climático, y adaptarse a ellos con seguros climáticos y agropecuarios o créditos para la mejora del uso de recursos, agua, saneamiento e infraestructuras sostenibles.

Los asesores de la FMBBVA visitan a los agricultores y les informan sobre los distintos productos.
Las finanzas verdes
Entre los proyectos más destacados de la Fundación Microfinanzas BBVA están las llamadas finanzas verdes. Gracias a préstamos como Crediverde Adaptación, los pequeños productores agropecuarios de las zonas más desfavorecidas de Colombia pueden implementar estas medidas de adaptación al cambio climático.
En otros países, como la República Dominicana, el programa de Finanzas Rurales y Ambiente ha facilitado el acceso a créditos verdes a las poblaciones de zonas vulnerables rurales y periurbanas, logrando así mejorar su inclusión financiera. Una iniciativa desarrollada con el apoyo del BID/FOMIN y ONU Medio Ambiente, entre otros aliados, y que incluye productos financieros como Agrocrédito, AgroPyME, Ecocrédito o Agromujer, así como un programa de capacitación en educación financiera para población rural.
La importancia de los seguros climáticos
Los impactos de los fenómenos climáticos extremos no siempre están cubiertos por los seguros. Es más, tal y como confirman las grandes compañías, solo el 7% de las pérdidas provocadas por estos desastres están aseguradas en aquellos países con ingresos medios y bajos, lo que se traduce en unos elevadísimos impactos económicos y sociales.
Por ello, las entidades que forman parte de la Fundación Microfinanzas BBVA han hecho especial hincapié en este tipo de productos. Seguros climáticos agrícolas y urbanos que protegen de los daños ocasionados a la cosecha o la estructura de los locales comerciales, provocados por fuertes lluvias, viento, granizo, entre otros. Esto permite que los emprendedores puedan hacer frente a los impactos derivados de estos eventos climáticos, ayudándoles a seguir adelante y disminuyendo las pérdidas económicas en sus finanzas y negocios. A día de hoy han asegurado a más de 150.000 personas con seguros climáticos.
La FMBBVA trabaja en estrecha alianza con instituciones como las Naciones Unidas, Hábitat para la Humanidad, water.org o el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

Mapa de vulnerabilidad climática
Anticiparse a fenómenos naturales
Otra herramienta que la fundación está desarrollando son los mapas de vulnerabilidad climática, que identifican y evalúan las áreas más propensas a sufrir impactos negativos debido a cambios climáticos. Estos mapas incorporan información sobre riesgos climáticos (posibilidad de inundaciones o de sequía extrema, por ejemplo), sensibilidad del entorno, capacidad de adaptación, vulnerabilidad social e impactos potenciales. Proporcionan una visión integral de cómo el cambio climático puede afectar a una zona en concreto, permitiendo tomar decisiones para mitigar posibles riesgos y planificar estrategias de adaptación frente a ese desafío.
Estos mapas son cruciales para la planificación sostenible, ya que permiten comprender y abordar los factores que aumentan la vulnerabilidad de una región, desde eventos climáticos extremos hasta impactos socioeconómicos, fomentando la adopción de medidas efectivas para hacer frente a los desafíos del cambio climático.
Según Gabriela Eguidazu, directora de Innovación para el Crecimiento Inclusivo de la Fundación Microfinanzas BBVA, «Esta información es muy valiosa porque entendiendo su realidad y los riesgos a los que están expuestos podemos definir la oferta de valor que necesitan: por ejemplo, formación o financiación para implementar varias medidas de adaptación al cambio climático, como acondicionamiento de suelos o micro seguros climáticos, entre otras.»
Cuando se da un fenómeno climático extremo, cada vez más frecuente, se produce una reacción de efectos en cascada: pérdidas de cosechas, daños en el negocio y en la vivienda familiar, incluso, en zonas rurales, se producen además graves desperfectos en puentes o caminos que llevan a que la zona quede aislada durante mucho tiempo por lo que las consecuencias económicas directas e indirectas son altísimas.
En un momento como este, las personas necesitan apoyo, inmediato y directo (con un trámite muy sencillo). Por eso se definió una solución como el componente paramétrico que incluye el seguro de daños y cuyo funcionamiento es el siguiente: a partir de datos de fuentes satelitales como la NASA o Copernicus se establecen unos índices o parámetros (como la cantidad de lluvia por ejemplo) y se definen unos umbrales (a partir de lo que es considerado exceso o fuera de lo normal). El sistema detecta cuando se registra un evento que supera estos umbrales y activa el pago al asegurado, que se realiza de forma automática, sin necesidad de que éste tenga que hacer una reclamación. Es un claro ejemplo de cómo la tecnología y los datos ayudan a resolver problemas reales, como son las afectaciones derivadas de fenómenos extremos.
Sólida estrategia
La FMBBVA trabaja basándose en una sólida estrategia de sostenibilidad medioambiental, focalizada en la mitigación de consecuencias y la adaptación al cambio climático; y se compromete activamente a enfrentar los desafíos ambientales. Esta destacada labor ha sido reconocida mundialmente al ser designada como Organización Observadora en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP28, otorgándole la oportunidad de tener representación e intervenir como observadores en las sesiones de la Conferencia de las Partes.