Por qué la inteligencia artificial va a cambiar la manera de trabajar (para siempre)
“Hay que tener muy claro y tener presente que la tecnología está al servicio de las personas y no al revés”, señala Víctor García, global talent manager en Telefónica, en este documental
Robots, máquinas e inteligencia artificial. Una combinación cuyo impacto ya hemos empezado a ver en los últimos años con la llegada de las nuevas herramientas generativas. Todas las tecnologías que han surgido alrededor de este fenómeno han despertado grandes miedos en la sociedad, aunque sus aportaciones, sobre todo, a los distintos sectores económicos van a ser positivos.
“La inteligencia artificial va a suponer un punto de inflexión en la humanidad y, por supuesto, eso va a tener un impacto en el mundo laboral. Se van a automatizar tareas, incluso reemplazarán puestos de trabajo actuales, pero también abrirá la puerta a nuevas profesiones”, dice Víctor García, global talent manager en Telefónica, en este documental en el que se analiza el futuro de esta tecnología. “Hay que tener muy claro y tener presente que la tecnología está al servicio de las personas y no al revés”, añade este experto.
En ese sentido, Miguel Avellaneda, data & analytics manager for People Gus en Telefónica, aboga por darle un “propósito” a la tecnología. “Se abren muchas cuestiones sobre el ser humano y con el lugar donde vivimos”, reflexiona Avellaneda, al tiempo que se pregunta acerca de las aportaciones de la inteligencia artificial al ser humano. “Es evidente que la creatividad, la productividad y la eficiencia se va a acelerar, y van a aumentar nuestras capacidades complementando lo que nosotros ya podemos hacer”.
A pesar de sus indudables aportaciones, la inteligencia artificial ha supuesto el despertar de numerosos miedos en la sociedad que van más allá de la pérdida de empleos. Para ello, los expertos reclaman normativas aplicables a esta tecnología cuyo impacto global todavía no hemos visto en su completa extensión. Expertos como Avellaneda reconocen, además, la necesidad de desarrollar nuevos escenarios de formación para lograr que las personas se adapten al nuevo entorno. “Las profesiones actuales, como las humanísticas, van a verse incrementadas en los próximos años. Filósofos, antropólogos, sociólogos… van a tener que ayudarnos a responder cuestiones relacionadas con el orden social y el ser humano”.
“Estamos evolucionando hacia un modelo basado en capacidades y lo importante no es el puesto que tienes sino lo que eres capaz de hacer”, considera García, quien añade: “Sin ninguna duda va a haber competencias y habilidades actuales que van a aumentar su relevancia en el futuro, como la adopción digital, la adaptación a entornos cambiantes o la capacidad de tener una agilidad en el aprendizaje”.