La magia de las carreras de Fórmula 1 en remoto: asà se reduce la huella de carbono en la competición
Un nuevo centro de realización permite que se reduzcan los desplazamientos de los trabajadores. El proyecto forma parte de las medidas puestas en marcha por la competición en la búsqueda de un modelo sostenible y de reducción de emisiones, que impulsa la alianza de Banco Santander, Ferrari y la propia F1

El Campeonato Mundial de Fórmula 1 acaba de arrancar. Los diez equipos ya han emprendido un viaje que los llevará a través de veintitrés grandes premios que se disputarán por todos los rincones del globo, desde Europa a Australia, pasando por Estados Unidos, Arabia Saudà o Singapur. Pero las carreras en sà son solo la punta del iceberg del Gran Circo de la Fórmula 1. Para que cada evento sea posible, cientos de personas se desplazan cada pocos dÃas de un circuito a otro para encargarse de que todo salga bien: pilotos, ingenieros, pero también organizadores, responsables de logÃstica, periodistas, los equipos encargados de las retransmisiones…
Todo se monta y se desmonta antes de cada una de las carreras y se transporta de una punta a otra del mundo, lo que evidentemente conlleva un elevado gasto energético. Un impacto sobre el medioambiente que es mucho más elevado de lo que muchos de los aficionados podrÃan imaginar. Por citar solo un ejemplo: el seguimiento y la realización televisiva de la Fórmula 1, imprescindible para que los más de 1.500 millones de espectadores que disfrutan de la competición puedan hacerlo, representó en 2019 el 7,3% del total de emisiones de la categorÃa, multiplicando por diez la producida por los monoplazas que solo fue de 0,7%.
Ideas nuevas para fomentar la sostenibilidad
La Fórmula 1 es plenamente consciente de este impacto y, como parte de su compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad del planeta, trabaja desde hace ya unos años para ahorrar energÃa y reducir la huella de carbono de su actividad. Para ello, cuenta con la estrecha colaboración de Banco Santander y Ferrari.
Un gran ejemplo de este esfuerzo es la construcción en Reino Unido del M&TC, un centro de realización permanente, centralizado y global, desde el que se realiza la retransmisión y realización de todas las carreras de la F1. Un espacio único que permite que millones de personas en todo el mundo disfruten de su competición favorita, a la vez que los trabajadores que lo hacen posible pueden conciliar su vida personal y profesional de una manera más fácil, reduciendo además en un 35% la cantidad de personas y materiales que viajan a cada circuito para estos fines.
Otra iniciativa en el mismo sentido es la puesta en marcha por la escuderÃa Ferrari según la cual una gran parte de su equipo trabaja en remoto durante cada Gran Premio desde su sede de Maranello. Esto les permite preparar mejor las carreras, estar más tranquilos para adoptar las decisiones más adecuadas y además evitar desplazamientos innecesarios de su personal.

Los nuevos retos de un carácter innovador
Desde siempre la Fórmula 1 ha sido una competición caracterizada por su espÃritu innovador y en los talleres de sus equipos han nacido muchas de las mejoras técnicas que han acabado adaptándose en la industria automovilÃstica, muchas de ellas en pro de la sostenibilidad del planeta. Discos de freno, de carbono, el turbo, el cambio de marchas en el volante, además de todos los adelantos en neumáticos, lubricantes o suspensiones, son ejemplos de ello.

Ahora, gracias a la presencia de Banco Santander en la competición y a su estrecha colaboración tanto con Formula One Management (FOM), propietario de la F1, como con Ferrari, la entidad tiene la oportunidad de seguir contribuyendo a la lucha contra el cambio climático impulsando el cambio hacia un modelo más sostenible y acompañando a la competición en su ambición de reducir las emisiones de CO2. Una acción que enlaza perfectamente con el compromiso de Banco Santander de colaborar con otras instituciones para ayudarles a reducir las emisiones, y que tiene en el M&TC de Reino Unido un buen ejemplo de ello.