Becerril de la Sierra, el pueblo donde los negocios empezaban junto a una cocina y hoy sirven para que vuelvan los jóvenes
De orígenes humildes, pero indudable constancia y trabajo. Estos son los ingredientes de uno de los negocios familiares más veteranos de Becerril de la Sierra (Madrid). Begoña Martín, la matriarca, ha sido líder y sigue siendo el cable a tierra que hace que todo funcione
Si mi madre conseguía cerrar un seguro, mi abuela invitaba a los clientes a torreznos”. Jesús Antón recuerda así los inicios del negocio familiar que lideraba su madre en la localidad madrileña Becerril de la Sierra, a 50 kilómetros de la capital. La madre, Begoña Martín, sonríe al recordar aquellos momentos ya unas décadas atrás y cualquiera diría, por la expresión de su rostro, que casi llega a vislumbrar a su madre elaborando diferentes preparaciones en la cocina contigua al pequeño despacho en el que comenzó todo.
“Mi madre había tenido toda la vida una tienda de chucherías en este local y cuando ella se jubiló, yo me quedé con el espacio que está pegado a su cocina”. Así explica Begoña Martín los inicios humildes de lo que ella denomina su “andadura profesional” como delegada de MAPFRE en Becerril de la Sierra. Lo hace mientras recorre con la mirada las paredes ya ajadas de un espacio que lo ha sido todo en su vida: primero, el lugar de trabajo de su madre cuando ella era niña y, después, el epicentro de su propia trayectoria profesional.
Una trayectoria que comenzaba a mediados de los años noventa cuando Jesús Antón, su marido, la animó a abrir una Delegación de MAPFRE en el pueblo en el que habían echado raíces familiares. “Yo empecé trabajando en Madrid y, como aquí todos nos conocemos, los vecinos me preguntaban por los seguros. Entonces decidimos abrir una oficina aquí y que Begoña se encargase de ella”, relata Jesús Antón con una mirada llena de orgullo hacia su mujer.
“Si mi madre conseguía cerrar un seguro, mi abuela invitaba a los clientes a torreznos”
Un orgullo que se hace extensible a sus dos hijos, Jesús y Luis Antón, que en vez de salir de su pueblo a la capital, decidieron quedarse en Becerril, en el caso del primero, y volver desde Madrid, en el del segundo, y trabajar mano a mano con su madre para ampliar el potencial de la Delegación de MAPFRE en 2016. Hoy, tres familias viven gracias a esa decisión demostrando que no es necesario salir de las pequeñas localidades para cumplir los sueños y que empresas como MAPFRE son fundamentales para ayudar a fijar la población joven en los pueblos españoles. Es Luis Antón, de hecho, quien cuenta que se unieron al proyecto de su madre y, a partir de ese momento, la oficina se quedaba pequeña para los tres. “En la otra oficina, como teníamos dos puestos para tres personas, el que se levantaba al baño perdía su sitio”, comenta entre risas acompañado de su hermano, con quien tiene gran complicidad.
Becerril de la Sierra, un oasis junto a la capital
Becerril de la Sierra es una localidad madrileña, situada en la sierra de Guadarrama y muy cercana a Navacerrada y Collado Mediano y a tan solo 50 kilómetros de la capital. Antiguamente, la localidad vivía de la explotación del granito pero, a día de hoy, su ubicación privilegiada lo convierte en un destino turístico para quienes buscan desconexión. Por ello, es fácil encontrar establecimientos de restauración y hostelería que dan trabajo a la mayor parte del pueblo.
Una madre que es también la jefa
«Trabajar en el pueblo en el que has nacido, te has criado y rodeado de tu familia es un verdadero privilegio»
Jesús Antón
A pesar de que cambiaron el espacio, nunca han perdido de vista los orígenes humildes que sentaron las bases de este negocio familiar y, por ello, Luis Antón recalca en varias ocasiones que “esta oficina es mucho más grande, aunque el trato sigue siendo igual de familiar que lo era antes”. Esto lo corrobora Pedro López, más conocido como Perico en el pueblo y uno de los clientes más fieles que tiene la familia Antón Martín.
“Yo vivo en el pueblo desde 1969 y desde que abrió Begoña Martín la oficina, mantengo los seguros con ella”. Perico es un habitual de las calles del pueblo. Ya jubilado, ahora es frecuente encontrarlo paseando por Becerril y hay algo que tiene claro: a estas alturas de la vida, necesita que la gente le ponga las cosas fáciles. Por ello, no duda al decir que mantiene todos sus seguros con Begoña casi tres décadas después por una sencilla razón: “con descolgar el teléfono es suficiente: no tengo que ir a dar ni un parte, ni nada de nada”. Y es que así es el trato cercano que comentaba Luis quien, por cierto, es muy amigo del hijo de Perico. Otro de los puntos positivos que, sin duda, este cliente suma a la hora de continuar tanto tiempo después al amparo de Begoña Martín y MAPFRE.
Becerril de la Sierra es una localidad madrileña que tiene
6.197
habitantes
Una cifra que contrasta con los apenas 2.000 de principios de los 90
Fuente: INE, 2021
La Comunidad de Madrid tiene un total de
128
municipios
con menos de 10.000 habitantes
Fuente: INE, 2021
Esa cercanía, “ese conocerse de toda la vida”, es algo que los clientes churros -este es el gentilicio de la localidad madrileña- de MAPFRE encuentran en Begoña Martín y los suyos. En este sentido, Jesús Antón añade que “trabajar en el pueblo en el que has nacido, te has criado, con la gente que ves en el día a día y rodeado de tu familia es un verdadero privilegio”. Algo de lo que no queda ninguna duda cuando uno observa la alegría perenne de la matriarca de esta familia.
Créditos
Redacción: Prado Campos
Diseño UI y Dirección de Arte: Alessandro Marra
Maquetación: Saúl Fernández
Producción vídeo: Delia Blesa