?


un proyecto de

MAYORES

Diccionario financiero para mayores de 50: aprende todo lo que tienes que saber sobre la banca digital

Una parte importante de la población española desconoce aún algunos de los términos financieros más usados tanto en la banca tradicional como en la digital, una de las mayores revoluciones tecnológicas de los últimos años que permite gestionar nuestro dinero desde cualquier dispositivo. Te explicamos los conceptos fundamentales para estar al día y evitar engaños

Juan Ramón Gómez

Compartir

Juan Ramón Gómez

Compartir

La falta de una educación financiera básica desde jóvenes hace que muchas personas se sientan cada vez más alejadas de una terminología que consideran especializada. El círculo se cierra cuando el desconocimiento de términos elementales como inflación, PIB o TAE les impide entender el impacto que tienen en su vida diaria. Para hacer frente a esa situación, el programa de educación financiera Finanzas para Mortales, puesto en marcha por Banco Santander de la mano de la Fundación UCEIF y el Santander Financial Institute (SANFI), ofrece formación sobre conceptos financieros básicos a personas de toda España y de todas las edades y colectivos sociales, centrados principalmente en los colectivos financieramente más vulnerables.

El director general de la Fundación UCEIF, Francisco Javier Martínez, defiende que es “recomendable que esta formación comience en edades tempranas y en los propios colegios y familias”. Sin embargo, tradicionalmente, no ha sido así atendiendo a los datos: el 40% de los españoles, es decir, más de 19 millones de personas que superan los 50 años de edad, aún no se han adaptado a esta revolución digital ante la que merecen tener las mismas oportunidades de acceso.

Existen algunos términos nuevos que han ido surgiendo en los últimos años y que algunas personas no terminan de comprender

Junto a todos los recursos disponibles en finanzasparamortales.es y los diferentes talleres y formaciones que son impartidas por empleados voluntarios de Banco Santander, recientemente se ha creado un programa específico para que el público sénior pueda entender cómo funciona, por ejemplo, la banca digital. Y es que, según explica este experto, nos encontramos “en un contexto tecnológico y digital que trae consigo nueva terminología financiera en el día a día de las personas”. Y el problema se agrava cuando determinadas franjas de edad quedan descolgadas de esas novedades, “y confunden términos que para otras edades son muy comunes”, afirma. 

Manejarse como peces en el agua

Muchos mayores ya han empezado a acostumbrarse al uso de la banca electrónica y son cada vez más independientes y autónomos a la hora de operar y utilizar los nuevos servicios que las entidades ponen a su disposición. Pero sigue habiendo algunos términos nuevos que han ido surgiendo en los últimos años y que algunas personas no terminan de comprender. Como defiende Martínez, los ciudadanos “deben tener los conocimientos clave y concretos en materia financiera y económica para poder ser autónomos en la toma de decisiones”. Y, para ayudarles a conseguirlo, aquí recopilamos un breve diccionario de conceptos fundamentales para defenderse en el entorno financiero actual.

Bizum

A muchos les sonará por habérselo escuchado a alguien o en los medios, pero todavía son muchas las personas mayores que desconocen cómo funciona y cómo utilizarlo. Se trata de una aplicación que permite enviar dinero de forma instantánea, segura y sin comisiones como si fuera un mensaje de texto, un SMS. Se puede enviar hasta un máximo de 1.000 euros por operación y dispone de 60 operaciones por mes. Para usarlo, es necesario tener un móvil inteligente y descargarse, por ejemplo, la aplicación de Banco Santander. Entonces, hay que darse de alta en el servicio Bizum siguiendo los pasos indicados. Entre otras cosas, hay que indicar un número de teléfono. A la hora de enviar el dinero, se elige el número de teléfono del destinatario (no necesitas saber su cuenta) guardado en la agenda o escribir el número. Se indica la cantidad y el concepto y se recibe un código para verificar la operación. Al introducirlo, el dinero se envía de forma automática. El receptor recibe un mensaje avisando que ya tiene el dinero.

Economía circular

Aunque es un concepto relativamente nuevo, hace referencia a la conciencia de aprovechamiento del ciclo de vida de los productos que era habitual antes de la era industrial y de consumo en la que vivimos ahora. Se trata de un modelo que repiensa la forma de producir y consumir para ampliar la vida de los productos y de sus materias primas tanto como sea posible. De esta forma, ayudamos a dejar un planeta mejor para las futuras generaciones.

Financiación

Es el recurso para adquirir un producto o servicio. Podemos financiar la compra de un electrodoméstico o la matrícula de la universidad de nuestros hijos, recurriendo al dinero que tenemos ahorrado en la cuenta bancaria o en otros productos financieros. Es fundamental informarse sobre las condiciones específicas, así como el tipo de interés que pagarás, el cual varía según el producto elegido. Pero también pueden tener asociados beneficios fiscales, incentivos e, incluso, subvenciones, como ocurre cuando instalas placas solares en tu vivienda. Los asesores de Banco Santander te informarán detalladamente sobre todas estas condiciones, como el tipo de interés nominal (TIN) del préstamo (que es el porcentaje del total que la entidad te cobrará por el préstamo) o la tasa anual equivalente (TAE), en la que se incluye, además del coste del préstamo, las otras comisiones y gastos que deberás abonar. Si tu préstamo va asociado al euríbor, debes saber que se trata de un tipo de interés variable que puede subir y bajar, y eso afectará a lo que pagas cada mes. 

Inflación

Se habla mucho últimamente de ella. Se trata del aumento de precios de los productos y servicios que consumimos habitualmente. Para medirlo se recurre al IPC (índice de precios al consumo). El Banco Central Europeo y el gobierno de cada país son los responsables de poner en marcha las medidas oportunas en cada momento para controlar tanto el aumento (inflación) como el descenso (deflación) de los precios.

Lo ideal es que el IPC se sitúe en torno al 2%. De esta forma, no se frena el consumo como lo haría la bajada de precios, que es aún más peligrosa que su aumento porque puede generar paro y quiebra de empresas. Una de las medidas que utilizan los bancos centrales para controlar la inflación es la subida de los tipos de interés, que encarece los préstamos, pero también el interés que los bancos pueden ofrecerte por invertir tus ahorros en depósitos, cuentas remuneradas y otros productos similares.

Phishing

Entre los fraudes bancarios en los que intentan hacernos caer los ciberdelincuentes, uno de los más comunes es el phishing, que significa suplantación de identidad. El malhechor envía a sus víctimas un correo electrónico en el que se hace pasar por su entidad bancaria, habitualmente les informa de algún fallo o actualización y les pide que indiquen sus datos de acceso para corregirlo. Si la víctima le da los datos, el delincuente ya tiene acceso a su cuenta y puede retirar dinero de ella o utilizarla para hacer compras online. Para evitar este fraude, hay que recordar siempre que los bancos nunca piden datos a sus clientes por correo electrónico (ni a través de llamadas de teléfono ni en mensajes de texto).

Ante la mínima sospecha, se debe enviar el mensaje a la carpeta de correo no deseado (spam) y después eliminarlo. Si quieres comprobar que tu cuenta funciona bien y no ha sido atacada, sólo debes acceder a ella por los medios habituales, como la aplicación del móvil y la banca online, ¡nunca utilizando el enlace que aparece en el mail fraudulento! Muchas veces, esos correos llegan a personas que no tienen cuenta en el banco al que remiten, simplemente porque el delincuente prueba hasta que da con una persona que sí la tiene. El diseño, los logos, la tipografía e incluso el tono en que está escrito el texto pueden darnos pistas de que se trata de un fraude, pero no olvidemos que los ciberdelincuentes cada vez son más sofisticados. Si crees que has podido ser víctima de este fraude, llama inmediatamente a tu entidad para frenar el robo, y cambia tus claves de acceso.

Smishing

Es un fraude bancario similar al “phishing”. En este caso, el ciberdelincuente intenta conseguir tu número de cuenta o tus datos de acceso a la banca online a través de un mensaje de texto en el que te comunica un supuesto fallo en el sistema, o simplemente te pide los datos haciéndose pasar por su entidad bancaria. También puede incluir un enlace en el que supuestamente te lleva a tu cuenta bancaria, pero en realidad no es más que otro fraude para hacerse con tus datos de acceso. Si recibes un SMS sospechoso es recomendable no abrirlo. Tu entidad no te va a enviar nunca mensajes de texto en los que te pida datos personales ni claves de acceso.

Vishing

Otro fraude bancario similar al “phishing” y al “smishing”, pero en este caso a través de una llamada de teléfono. El ciberdelincuente habla directamente contigo y te hace creer que trabaja para el banco. Te intentará engañar diciéndote que necesita corregir un error detectado en su cuenta. Su intención es obtener datos de tu tarjeta, tus cuentas bancarias y las claves de acceso. En ningún caso debes dar ningún tipo de datos a través de una llamada. No te fíes de nadie, por cercano que pueda parecer. Intentará hacerte creer que te conoce, incluso que tú le conoces, aunque ahora no caigas en la cuenta. Ante la duda, dile amablemente que te acercarás por la sucursal y cuelga el teléfono. Si realmente ocurre algo, lo podrás ver en tu aplicación o en la banca online.

Compartir

Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Banco Santander. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.