MiopÃa infantil: asà puedes prevenir y ralentizar su aumento
Considerada la pandemia silenciosa del siglo XXI, la miopÃa afecta a 1,2 millones de niños españoles de entre 6 y 15 años y a casi el 30% de la población en general. Frenar su avance en la infancia y la adolescencia es clave para evitar complicaciones oculares en el futuro

Sergio tiene seis años. Es inquieto, inteligente y creativo. Un dÃa llega a casa con las notas y sus padres descubren, desconcertados, que ha suspendido varias asignaturas. Su tutora también les muestra su preocupación porque el niño se distrae con facilidad y no presta atención. Durante ese tiempo, Sergio acude al centro de salud para una revisión rutinaria y la pediatra descubre que tiene problemas para leer las letras, por lo que recomienda que acuda a una óptica especializada. AllÃ, tras un completo examen visual, se confirma que el niño tiene varias dioptrÃas de miopÃa en cada ojo.Â
El caso de Sergio es más común de lo que parece: más del 80% del aprendizaje infantil tiene lugar a través de la vista. Este dato indica que gran parte del fracaso escolar que existe hoy en dÃa tiene su causa en problemas oculares. Por eso, es tan importante revisar la visión de los niños al menos una vez al año, ya que es la única manera de detectar cualquier anomalÃa que esté impidiendo el desarrollo de capacidades y aptitudes en el ámbito escolar. En nuestro paÃs, casi el 30% de la población es miope, según datos de Federópticos, un porcentaje que asciende al 47% si hablamos de jóvenes entre 20 y 30 años. El caso de los niños es especialmente preocupante: 1,2 millones de menores de entre 6 y 15 años, el 25% del total, tiene miopÃa, según datos el Instituto Nacional de EstadÃstica (INE). Un problema visual que va en aumento: en 2050 la mitad de la población mundial será miope, alerta la OMS, lo que nos acerca a la pandemia silenciosa del siglo XXI.Â

Riesgos de ser un niño miope
Si no se actúa a tiempo, la miopÃa simple (menos de seis dioptrÃas) puede aumentar exponencialmente. De hecho, la miopÃa que aparece en la infancia es susceptible de progresar hacia una miopÃa magna (también llamada alta miopÃa), que es aquella en la que el ojo miope supera las seis dioptrÃas y que multiplica el factor de riesgo de padecer patologÃas oculares en la vida adulta, siendo una de las principales causas de discapacidad visual. Se estima que uno de cada 10 niños con miopÃa acabe desarrollado miopÃa magna, tal y como apunta la Asociación de MiopÃa Magna con RetinopatÃas (AMIRES).Â
Cómo frenar el avance de la miopÃa
Casi el 30% de la población es miope, según datos de Federópticos
Lo primero y más importante es revisar periódicamente la vista de niños y adolescentes, tal y como recuerdan desde Federópticos, que ha puesto en marcha una campaña, bajo los lemas Ellos podrán llegar donde quieran, su miopÃa no y Deja volar su imaginación, no su miopÃa, enfocada a frenar la progresión de la miopÃa en niños y adolescentes para evitar que desarrollen patologÃas oculares cuando sean mayores. Por eso, su objetivo es que las familias sean conscientes de la importancia de acudir a un especialista en visión infantil para que, de manera personalizada, les aconsejen la mejor manera de controlar y frenar el avance de la miopÃa.Â
Hoy, recuerdan desde Federópticos, se puede lograr gracias a tres tipos de lentes. Por un lado, las lentes oftálmicas con desenfoque periférico, que se fabrican a medida de cada usuario, aportan una correcta visión y ralentizan la progresión de la miopÃa durante la infancia y la adolescencia. Las lentes de contacto de desenfoque miópico son fáciles de manejar, proporcionan mayor libertad que las gafas a la hora de jugar o hacer deporte y su uso reduce el riesgo de afecciones de salud ocular en el futuro. Por último, las lentes de contacto Orto-K actúan mientras el usuario duerme, moldeando ligeramente la córnea durante el sueño y permitiendo una visión nÃtida durante el dÃa.Â
Recomendaciones para cuidar la visión infantil

- Intenta que los niños realicen actividades al aire libre como mÃnimo durante dos horas al dÃa.Â
- Cuando estén leyendo, procura que mantengan una distancia de al menos 35 o 40 cm entre sus ojos y el papel o la pantalla. También es importante que hagan pausas cada 20 minutos para relajar sus ojos.Â
- Durante la lectura o estudio en interiores, y en general en cualquier actividad de visión próxima, proporcionales una iluminación adecuada.Â
- Vigila su alimentación para que sea baja en colesterol y grasas saturadas y tenga un nivel óptimo de vitamina D.Â
- Limita el uso intensivo de pantallas.
- Revisa su visión una vez al año en un centro especializado.