Así se vuela en business (y tú puedes hacerlo también)

Iberia ofrece un trato personalizado y repleto de comodidades a los pasajeros de Business Class antes, durante y después de cada vuelo. Otra manera de viajar en avión

Desplazarse en avión está hoy al alcance casi de cualquier persona. El año pasado, por los aeropuertos españoles pasaron 119,5 millones de pasajeros, según datos de Aena. Pero no nos engañemos: hay vuelos… y vuelos. Y, reconozcámoslo, viajar es una experiencia mucho más placentera si se vive con todas las comodidades. Lo sabe bien Iberia. Por eso, la compañía aérea apuesta por un nuevo concepto de volar a través de su Business Class.

Que todo es diferente se nota desde el mismo momento de adquirir los billetes, con beneficios que se prolongan hasta llegar al destino. En tierra, los pasajeros pueden estacionar su vehículo en un parking vip al llegar al aeropuerto y recogerlo a la vuelta. Y en determinados casos, incluso es posible solicitar un traslado gratuito en coche hasta el aeropuerto. Esta comodidad prosigue en el momento de facturar, con mostradores de check-in diferenciados que facilitan la gestión del equipaje. Este servicio permite un acceso más rápido a la terminal, con un trato preferente en el embarque. Una vez llegados al control de seguridad, la aerolínea cuenta además con los accesos prioritarios fast track.

Dentro ya de la terminal, Iberia ofrece la entrada a sus premium lounges, el lugar perfecto para descansar y reponer fuerzas mientras se espera al embarque del vuelo. Cuentan con buffet, bar, restaurante, salas de descanso, zonas de reuniones, acceso gratuito a internet, espacios para ver la televisión y acceso a lectura con más de 7.000 publicaciones. Una estancia confortable que dispone de paneles informativos desde los que seguir el estado de los vuelos. A la hora de embarcar, los pasajeros de Business también tienen acceso preferente al avión.

Descanso garantizado

Las ventajas se repiten a bordo. La butaca –amplia, totalmente reclinable, con reposacabezas ajustable–, se convierte en una cómoda cama de dos metros de largo para descansar al máximo durante los trayectos de largo recorrido, ya que puede abatirse a 180 grados. Los cojines situados en las zonas lumbares y dorsales se pueden regular e incluyen la función de masaje, lo que siempre se agradece en los viajes más largos. 

En este gran espacio privado con acceso directo al pasillo, la privacidad de los pasajeros está garantizada. La butaca cuenta con múltiples espacios para depositar todos los objetos personales y se puede modular la luz de lectura individual. En cuanto entra el sueño, basta con preparar el edredón y la almohada, y desconectar por unas horas. 

El entretenimiento es otra de las señas de identidad de la Business Class de Iberia. Durante el viaje, se puede acceder a través de una pantalla táctil individual de 15,4 pulgadas a una amplia oferta de contenidos audiovisuales y una larga lista de juegos interactivos. El dispositivo cuenta con mando individual y auriculares con cancelación de ruidos. También se puede acceder a miles de revistas y periódicos internacionales. Durante el vuelo, la conexión Wi-Fi está garantizada, por lo que es posible trabajar a través del ordenador, la tablet o el teléfono móvil.

Y para retomar fuerzas y energía, nada mejor que disfrutar de una comida inspirada en la gastronomía española y mediterránea, con platos elaborados a base de verduras, hortalizas, carnes y pescados que reflejan la riqueza culinaria de nuestro país. Para completar el festín, la bodega Business Plus ofrece cada trimestre una carta con los mejores vinos criados en España. 

Ya en el destino, los pasajeros tienen preferencia a la hora de desembarcar del avión y en la recogida de sus equipajes. En definitiva, un amplio abanico de servicios diseñados para los viajeros de Iberia que comparten un denominador común: la calidad.