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Otra maternidad es posible: cuando una malamadre es la mejor madre que podrías tener (y ser)

Creativa publicitaria, comunicadora nata y malamadre de tres niñas, la influencer Laura Baena se vio superada por la carga que supone la crianza. Hasta el punto de terminar enfocando su carrera a romper mitos y pelear derechos, tal y como cuenta en Mejor Conectados, la plataforma con la que Telefónica anima a impulsar el potencial de las personas

Ana López-Varela

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Antes de ser madre, Laura Baena era una madre perfecta. Se visualizaba con sonrisa perpetua y paciencia infinita horneando tarta de frambuesa para su prole, en esa imagen idealizada que la mayoría tiene de la maternidad cuando aún no la ha experimentado. Pero la suya llegó como una bofetada de realidad y desesperación por no ser lo que se supone que la sociedad esperaba. Una sensación que la llevó a compartir su frustración en las redes sociales convencida de que no podía ser la única que se sintiera así. Lo que le devolvió Twitter –además de risas y memes– fue la prueba de que no estaba sola y el germen de la marca que ha desarrollado durante los últimos ocho años.

Hoy su Club de las Malasmadres es una comunidad emocional que une a más de un millón de mujeres que sienten la maternidad de una manera mucho más libre y compartida. Un movimiento social en el que la culpa es el eje fundacional. "Yo me sentía mala profesional, mala creativa, mala madre, mala hija, mala amiga… Cuando llega la maternidad es como un tsunami que te arrasa y, de repente, te das cuenta de que no llegas a todo y que esa capa de superwoman que planchabas cada noche no vuela. Se te cae el mito de la madre perfecta que puede con todo y el mito de la conciliación, que es un cuento chino”, sostiene Baena en Mejor Conectados,la plataforma de contenidos de Telefónica que pretende ser un lugar donde inspirarse, encontrarse, conectar y lograr grandes retos.

Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Málaga y formada como especialista en Artes Visuales en el Instituto Europeo de Diseño, cuando tuvo a su primera hija, Laura se vio obligada a abandonar el puesto de supervisora creativa en una agencia de publicidad al serle imposible conciliar su vida profesional con su recién estrenada maternidad. En 2014, tras un episodio de ansiedad volcado en la más incisiva de las redes sociales, fundó el Club de Malasmadres para compartir su visión de una maternidad real. Algo que la acabó llevando a reivindicar un nuevo modelo social de madre.

“En la conciliación no hay una fórmula mágica, lo que sirve para ti no sirve para otra”

Hoy, esta malagueña de 41 años, lidera una comunidad de progenitoras que luchan por no perder su identidad como mujeres. “Cuando te dan el bebé, te dan una mochila que se llama culpa y tienes que vivir con ella. Es difícil liberarte totalmente. Yo se lo digo a las malasmadres: cuídate con culpa, pero cuídate. Lucha por tu carrera profesional con culpa, pero lucha. Siempre y cuando tengas ese equilibrio… y cada una tiene un equilibrio distinto. En la conciliación no hay una fórmula mágica, lo que sirve para ti no sirve para otra”, explica.

Laura se define –y por extensión define a sus congéneres del club– como una madre con “mucho sueño, poco tiempo libre, alergia a la noñería y ganas de cambiar el mundo o al menos morir en el intento”. De un sentimiento individual, el suyo, llegó a conectar con una necesidad y convertirse en altavoz de una generación. El de las malasmadres es un movimiento tendencia que, con mucho sentido del humor, rompe estereotipos. Así, Baena se ha convertido en una de las mayores influencers españolas en lucha por la igualdad de género y la conciliación desde la asociación Yo No Renuncio, de la que es cofundadora. Una iniciativa en la que, junto a la socióloga Maite Egoscozábal, busca visibilizar y sensibilizar, a través de varias acciones e iniciativas como el Teléfono Amarillo de la Conciliación o sus diversos informes sociológicos, sobre la ausencia de medidas armónicas entre la vida laboral y familiar.

Además, Laura también creó la tienda Soy mala madre, un proyecto donde las madres encuentran productos con mensajes que les identifican. “Había un sentimiento callado y una necesidad de que alguien dijera la verdad de la maternidad. Fui yo y a partir de ahí nació esa comunidad emocional, esa revolución de decir no estoy sola, hay muchas más mujeres que se sienten como yo”, explica.

Cada día son muchas las mujeres que aparcan su carrera laboral o que renuncian a tener hijos o a ampliar la familia ante las dificultades que supone la conciliación entre la vida profesional y la personal. Debido a esto, muchas mujeres han sido discriminadas laboralmente al convertirse en madres o se sienten solas en la crianza y educación de sus hijos, ya que el mayor peso recae sobre ellas. No en vano, seis de cada 10 mujeres renuncian a su carrera profesional al ser madres. “Nosotras lo que hemos hecho ha sido poner en datos la realidad social que hay ahí fuera y mostrar cómo cada año casi el 90% de las reducciones de jornada laboral son de mujeres o cómo las excedencias tienen nombre de mujer –solo el 8% de los hombres interrumpe su jornada laboral en el caso de enfermedad de sus hijos–. Las que estamos invisibilizadas, las que tenemos que renunciar, las que estamos cargando con el cuidado de los hijos, las tareas domésticas familiares y la carga mental somos nosotras. Pero no podemos hacerlo solas”. Por suerte, tal y como reconoce con orgullo Baena, también “hay malospadres en el Club de las Malasmadres. Malasmadres es un concepto que puede trascender el género y ese es el gran objetivo”.

“Tenemos que conciliar todos y todas, tenemos que entender que nuestra vida ha de tener otros usos del tiempo que no sea sólo el mercado laboral”

Y un consejo más de Baena: relajarnos. “Vivimos con mucha tensión esto de la maternidad y la paternidad, culpabilizamos mucho a los padres, nos creemos que nuestro hijo es el mejor en todo, sobreprotegemos increíblemente a los niños hoy en día y yo creo que tenemos que estar un poco más tranquilas y tomarnos la vida y la maternidad con un poquito más de humor”.

Además de la de Baena, en Mejor Conectados se recogen historias de celebridades motivadoras e inspiradoras. Personalidades como las de Ferran Adrià, Teresa Perales, Javier Gómez Noya o Nacho Azofra que retratan a la perfección la verdad universal de que “cuando conectamos somos capaces de hacer cosas increíbles”. Un lema que Baena entiende que “conecta 100% con Malasmadres” por cómo nació el movimiento y la forma en que se desarrolla su comunidad. “Es lo que nos mueve porque a día de hoy siguen llegando más malasmadres. Es brutal ver cómo este sentimiento traspasa fronteras, traspasa pantallas, y se va conectando con otros lugares”.