?


Contenido desarrollado para

FRESENIUS MEDICAL CARE

Enfermedad renal crónica o la epidemia silenciosa: 9 de cada 10 pacientes desconocen sufrir esta afección

Pese a su elevada prevalencia e incidencia, esta patología es una gran desconocida para la mayoría de la población y requiere de un mayor esfuerzo de prevención y diagnóstico precoz

Ana López-Varela

Compartir

En su fase inicial no genera síntomas y eso la convierte en una enfermedad que muchos sufren sin saber. Tan solo algunos trastornos, como la hipertensión arterial y la anemia, pueden manifestarse relativamente pronto. Su diagnóstico suele ser tardío, cuando la dolencia ya se encuentra en fases avanzadas, ganándose el sobrenombre de ‘epidemia silenciosa’ por parte de los expertos. De hecho nueve de cada 10 pacientes desconocen que tienen esta afección. Un trastorno que tiene nombre: Enfermedad renal crónica (ERC). Esa situación de infra diagnóstico –la tasa supera el 40%– ha propiciado un crecimiento continuado de la enfermedad en los últimos años.

Se trata de una patología que afecta a una parte cada vez más importante de la sociedad –entre un 10 y un 15% de la población adulta–. Sin embargo, sigue siendo una gran desconocida para la gran mayoría de la población. Los datos sobre la evolución de la ERC en España reflejan la gravedad de la situación, con una prevalencia que ha crecido un 30% en la última década. Cuantificando: más de siete millones de personas en España tienen enfermedad renal crónica, según los últimos datos del Registro Español de Enfermos Renal (REER). En todo el mundo, se estima que 850 millones de personas viven con este problema. Además, la tasa de personas en Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS) –es decir, diálisis o trasplante– en España se sitúa en 1.363 personas por millón de población, según datos de la Sociedad Española de Nefrología. Una realidad que, sin duda, requiere de un mayor esfuerzo de prevención y diagnóstico precoz para lograr frenar su avance. 

Conviene saber que esta enfermedad es más frecuente en varones que en mujeres, en personas mayores de 65 años y en pacientes cardiovasculares, aunque puede afectar a cualquiera. Si bien es cierto que se relaciona con factores de riesgo como la diabetes y la enfermedad cardiovascular –responsables del 50% de los casos–, la obesidad, la hipertensión arterial o el tabaquismo, muchos de los cuales podrían prevenirse con la adopción de unos hábitos de vida saludables.

Las personas con ERC son pacientes especialmente vulnerables por su patología de base y porque suelen presentar otras enfermedades asociadas que incrementan su fragilidad. Algunos de estos problemas aparecen después de la enfermedad renal, otros son causa de este problema o se han desarrollado de la mano. Un ejemplo de esto son la hipertensión y la aterosclerosis, que pueden conducir a enfermedad renal, pero que también pueden aparecer cuando la función renal ha empeorado por otros motivos. Si no se tratan estos problemas, pueden generar un problema cardiovascular, que es la primera causa de muerte en los enfermos renales.

Información y formación, las claves principales

La ERC se produce cuando los riñones dejan de funcionar de forma adecuada. Un proceso largo que puede llevar meses o años y ser irreversible si llegamos tarde. Sin embargo, si se diagnostica a tiempo, evitando y controlando los factores de riesgo se puede ralentizar o –incluso en algunos casos– detener su avance. La enfermedad renal se diagnostica mediante el análisis de sangre y/o orina. En la muestra de sangre se pueden determinar los niveles de creatinina y con ello estimar el filtrado glomerular (FG) que es el equivalente al porcentaje de funcionamiento de nuestros riñones. En la analítica de orina se valorará la presencia de sustancias que no deben estar como la sangre o las proteínas.

Deja Huella Por Tu Salud Renal’ pretende impactar en el conocimiento de la población sobre la enfermedad renal y cómo podemos prevenirla

La información y la formación son claves para evitar o retrasar la evolución de la enfermedad renal crónica avanzada. Algo que defienden instituciones como Fresenius Medical Care, que ha puesto en marcha el programa Deja Huella Por Tu Salud Renal, integrado por una serie de acciones – conferencias, actividades dirigidas a los escolares e iniciativas sociales– que pretenden impactar positivamente en el conocimiento de la población sobre lo que es la enfermedad renal y cómo podemos prevenir su aparición, al mismo tiempo que protegemos otros órganos vitales como el corazón o el pulmón. Para conocer más sobre esta campaña –organizada en colaboración con la Federación Nacional de Asociaciones para la lucha contra las enfermedades del riñón (ALCER) y el aval de la Sociedad Española de Nefrología (SEN)–, lanzada con motivo del Día Mundial del Riñón que se celebra este año el 10 de marzo, se puede visitar la página web www.dejahuellaportusaludrenal.com. Allí, los visitantes encontrarán consejos, recomendaciones y guías para una salud renal óptima. 

Tal y como apuntan los expertos, en España somos excelentes en el tratamiento en las fases avanzadas de la ERC. Así lo demuestra nuestro liderazgo mundial en trasplante renal o los altos índices de supervivencia de los pacientes atendidos, pero es necesario un mayor esfuerzo en las etapas previas. La meta debería ser evitar que las personas desarrollen la enfermedad renal y lleguen a un tratamiento renal sustitutivo como la diálisis o el trasplante, pues tiene un alto impacto en la vida social, laboral, emocional y familiar.

Por tanto, una vez desarrollada la enfermedad renal crónica e iniciado el tratamiento, es muy importante vigilar el estado anímico del paciente. Desde Fresenius recomiendan hablar con profesionales de la salud mental y con el entorno sobre las emociones negativas. La ansiedad, el estrés y la depresión son los trastornos emocionales más frecuentes. Por eso es vital no aislarse, intentar llevar una vida tan normal como sea posible y buscar apoyo en la familia o amigos. En cuanto a la alimentación, se recomienda seguir los consejos del nefrólogo y nutricionista, que van orientados al control de líquidos, establecimiento de un peso sano y vigilancia de ingesta de sal y proteínas.

CINCO CLAVES PARA PREVENIR Y CUIDAR LA ENFERMEDAD RENAL

1. Alimentación saludable. Mantén una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, frutas, legumbres y grasas no saturadas. La ingesta de sal debería ser menor de 5 gramos al día.

2. Actividad física. Estar en forma es fundamental. Es recomendable caminar o realizar ejercicio físico al menos 30 minutos diarios durante cinco días a la semana. Esto ayudara a prevenir enfermedades como la diabetes.

3. Controles médicos. No retrases tus revisiones. Un análisis de sangre y orina anual y vigilar la tensión arterial pueden ser decisivos para un diagnóstico precoz de la ERC.

4. Buenos hábitos. Evitar el alcohol, el tabaco y las grasas saturadas puede minimizar los problemas cardiovasculares, de pulmón y el daño renal.

6. Consulta médica. La hipertensión, diabetes, obesidad o la enfermedad cardiovascular pueden causar daño permanente en el riñón. Consulta con tu médico e informarte para alejar estos problemas.

Compartir

Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Fresenius Medical Care. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.