Los siete pilares del lujo responsable y sostenible
El sector de la automoción apuesta por una estrategia que se basa en la electrificación de sus marcas, en la reducción de las emisiones contaminantes y en el reciclado y reutilización de materiales. Eso sí, sin perder la esencia que las caracteriza.

El sector de la automoción ha iniciado un camino ambicioso, y Jaguar Land Rover es una de las compañías que mejor ha entendido la nueva exigencia imperante: la creación de vehículos respetuosos con el medio ambiente y la salud. Y en su caso, ha hecho de la sostenibilidad el epicentro de su modelo de negocio con importantes implicaciones a todos los niveles, sin perder de vista sus señas de identidad.
Reinventar el futuro del lujo moderno mediante el diseño se ha convertido en el leit motiv del fabricante británico, que se ha posicionado como un referente a nivel mundial a la hora de ofrecer experiencias exclusivas para el cliente con un impacto social positivo. Para ello, desde hace tiempo ha puesto en marcha su estrategia ‘Reimagine’, cuyo elemento principal es la electrificación de las marcas Land Rover y Jaguar con diseños emocionalmente únicos, obras de arte si se desea, pero todos ellos con las últimas innovaciones tecnológicas y la presencia de materiales sostenibles.

En la actualidad, la gama de modelos abarca vehículos totalmente eléctricos, híbridos, así como los últimos motores diésel y de gasolina más eficientes. Y la demanda refuerza la idea. Con unas ventas que rondan el medio millón de unidades al año, Land Rover es el líder mundial de SUV de lujo a través de sus tres familias de Range Rover, Discovery y Defender, y Jaguar es la primera marca en ofrecer un SUV prémium de rendimiento totalmente eléctrico, el Jaguar I-PACE. Pero hay más.
A mediados de la presente década, Jaguar habrá experimentado un verdadero renacimiento para posicionarse como una marca de lujo puramente eléctrica con una nueva y espectacular cartera de diseños atractivos y tecnologías pioneras de próxima generación. Mientras que en los próximos cinco años, Land Rover dará la bienvenida a seis modelos totalmente eléctricos, el primero de ellos en 2024.
Con este panorama, el objetivo de ambas marcas no es otro que completar el proceso de electrificación de todos los modeles en 2030. Cuando llegue ese momento, se prevé que el 100 % de las ventas de Jaguar y alrededor del 60 % de las Land Rover las protagonicen vehículos con sistemas de propulsión de cero emisiones netas.

Sin emisiones de CO2 en 2039
La hoja de ruta diseñada por Jaguar Land Rover se enmarca dentro de la estrategia global de todas las empresas del Grupo Tata. Se trata de una apuesta decidida por la sostenibilidad que ya ofrece resultados palpables. Reducir las emisiones de CO2 en la flota de vehículos es la parte más visible de todo el proceso, pero las operativas, las resultantes del proceso de fabricación son vitales y se ha logrado una reducción del 72 % de CO2 en comparación con los niveles de emisiones de Alcance 1 de 2007.
Además, gracias a la adquisición de electricidad 100 % renovable para las plantas que la compañía tiene en Reino Unido, Eslovaquia, Brasil y Austria, se ha reducido el CO2 derivado del consumo de electricidad para las operaciones en un 70 % en comparación con los niveles de emisiones de Alcance 2 de 2007, lo que ha provocado por ejemplo que la cantidad media de energía empleada para fabricar un vehículo se haya reducido en un 33 % en el mismo periodo de tiempo.
Una serie de logros que refuerzan el objetivo de Jaguar Land Rover de lograr cero emisiones netas de carbono en su cadena de suministro, productos y operaciones para 2039, es decir, de convertirse en símbolo de un negocio verdaderamente responsable para sus clientes, la sociedad y el planeta.
Hacer más con menos: reciclar y reutilizar
Además del hito que supone la reducción paulatina de gases de efecto invernadero, Jaguar Land Rover no descuida otras cuestiones relativas al proceso de fabricación con una máxima: hacer más con menos. En este sentido, la compañía ha logrado reducir el consumo de agua de sus plantas en un 70 % y el volumen de residuos en vertederos en un 54 %, mientras se han eliminado activamente hasta la fecha más de 14 millones de artículos de plástico de un solo uso.
Por otro lado, el reciclado de materiales es una constante. El ciclo vital de las baterías, la recuperación y reutilización del aluminio de vehículos de segunda mano de Jaguar y Land Rover para transformarlo en un nuevo material de alta calidad con el que fabricar otros vehículos o el empleo de nailon ECONYL® para crear interiores de alta calidad hechos a partir de residuos procedentes del mar y de vertederos como alternativa al cuero, son muestras de hasta dónde llega el compromiso con la sostenibilidad. Y todo ello sin que el resultado final se aleje de ese aura prémium que caracteriza los automóviles británicos.
¿Qué es ``Materiality``?
Todo lo desarrollado hasta este punto podría resumirse en un concepto acuñado por Jaguar Land Rover, el de "Materiality", que viene a significar lujo responsable y sostenible, basado a su vez en 7 atributos clave:
1. Circularidad. Aumentar el reciclaje, la refabricación y la reutilización dentro del ciclo de vida de sus productos.
2. Salud y bienestar. Toma de decisiones teniendo en cuenta la salud y el bienestar de las personas
3. Ligereza. Desarrollo de materiales y soluciones de ingeniería de forma integral que contribuyan a reducir el peso de los vehículos.
4. Rendimiento. Un rendimiento progresivo que supera las expectativas.
5. Procedencia. Garantizar el desarrollo respetuoso y transparente de los materiales al tiempo que se asegura la trazabilidad y la calidad.
6. Respeto. Valorar las opciones significativamente mejores que no tienen un coste para la sociedad y el planeta.
7. Responsabilidad. Crear un futuro más responsable a través de la minimización del impacto de la actividad de la compañía en el presente y en el futuro.
Devolver a la sociedad parte de lo que se recibe
Y por si fuera poco, el compromiso de Jaguar Land Rover en materia de sostenibilidad trasciende más allá del fin último de su modelo de negocio, ya que trata de devolver a la sociedad parte de lo que recibe a través de su programa de Responsabilidad Social Corporativa basado en dos claves: promover el conocimiento y mejorar la vida de las personas. Como resultado, en el ejercicio 2020/21 ha trabajado con más de 1.100 organizaciones de todo el mundo a través de proyectos de los que se han beneficiado más de 2,5 millones de personas.
Así, la compañía ha puesto en marcha iniciativas que no solo respetan el medio ambiente: también colabora con causas humanitarias o de índole sanitaria, apoya y promociona el talento, y fomenta y desarrolla la educación. De igual forma, ofrece su tecnología para contribuir a la recuperación después de catástrofes, acceder a comunidades remotas y ayudar a combatir enfermedades. Jaguar Land Rover no solo ‘reimagina’ un mundo mejor, también trabaja para conseguirlo.