?


Contenido desarrollado para

JULIUS BAER

Empresas familiares: así se prepara el relevo generacional

¿Cómo ven las distintas generaciones el negocio familiar? Responder bien a esta pregunta es esencial para el futuro de estas compañías.

María Cáceres

Compartir

Qué tienen en común un señor sentado en un despacho de caoba y una joven manipulando su smartphone en un hotel de playa? Mucho más de lo que parece. Para empezar, ambos son miembros de una misma familia. Para continuar, ambos trabajan para la misma empresa familiar. Cada uno, en su función y según su estilo, pero con el mismo objetivo: lograr que la compañía y el legado familiar funcionen.

Probablemente, estas dos personas se encuentren preparando el relevo generacional al frente de la empresa familiar. Es un momento delicado en la vida de cualquier compañía. Entre otros retos, es necesario conciliar las diferentes visiones del mundo que tienen las distintas generaciones. ¿Cómo son esos puntos de vista? ¿Cómo contempla cada generación la empresa familiar? ¿Cuáles son sus objetivos, prioridades y preferencias? Conocer las respuestas es importante a la hora de plantear un relevo generacional.

El informe Family Enterprise: Global Survey on Generational Perspectives, patrocinado por el banco privado Julius Baer con la colaboración de ESE Business School, ESADE Business School, Lansberg & Gersick, Kellogg School of Management at Northwestern University & Associates, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Hong Kong University of Science and Technology ha buscado esas respuestas preguntando a 1.300 integrantes de empresas familiares de cerca de 40 países. Y resulta que, en las cuestiones esenciales, las distintas generaciones no se diferencian tanto como cabría esperar.

Contar con la figura de un experto en planificación patrimonial es la clave para racionalizar el proceso de sucesión en una empresa.

Sin embargo, contar con la figura de un experto en planificación patrimonial es la clave para racionalizar el proceso de sucesión. Tal y como destaca Christian Gattiker-Ericsson, Head of Research en Julius Baer, “la riqueza puede unir familias. Sin embargo, también puede dividirlas. Nos hemos dado cuenta de la importancia que tiene que construyan sobre la base de la unidad, el éxito y aquello que tienen en común”.

Un interés común (y un punto de partida)

Los puntos en común entre las distintas generaciones son la piedra angular sobre la que se debe construir el relevo generacional en cualquier compañía, y las familiares no son una excepción. En este último caso, cuentan con una importante baza a favor: todas las generaciones declaran un importante interés en el negocio de su familia.

El estudio patrocinado por Julius Baer apunta que, aunque las generaciones de más de 40 años muestran algo más de interés en la empresa familiar, también las más jóvenes reconocen que representa un papel importante en su vida. Lo mismo ocurre con la propia familia. Este hallazgo desafía la creencia habitual de que los jóvenes muestran un escaso interés en los asuntos familiares.

No solo eso: la encuesta también refleja que los miembros de menor edad tienden a incorporar ese negocio familiar a su propia identidad —el 65,8% así lo manifiesta—, aspiran a ocupar posiciones de liderazgo más diversas —tanto operativas como de gobierno— y se preparan activamente para ocuparlas en el futuro —el 87% lo hace—.

Aunque en el caso concreto de España los jóvenes se sienten algo menos integrados en el negocio familiar que sus coetáneos de otros países, la mayoría —58%— sí lo considera parte de su identidad. Además, es el segundo país en el que este segmento reporta una mayor implicación en la empresa familiar —cuatro de cada cinco así lo afirma—.

La sostenibilidad, un aliado inesperado

Los factores en los que confluyen los intereses de las generaciones de mayor y menor edad no se quedan en los asuntos familiares. De hecho, ambos encuentran en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU un importante aliado a la hora de definir una visión y una estrategia comunes. Esto es algo esencial a la hora de perfilar el futuro de cualquier empresa, especialmente cuando hablamos de relevo o de la convivencia de distintas generaciones en activo.

El 87% de los miembros más jóvenes de las familias se preparan para ocupar futuras posiciones de liderazgo en la compañía familiar

Tanto la promoción de un desarrollo económico sostenible como la creación de empleo productivo y decente son dos de las metas que tanto los mayores de 40 años como las generaciones más jóvenes consideran más prioritarias para su empresa familiar. Y lo hacen por igual: ambos segmentos puntúan este ODS con un 4,3 sobre 5 cuando se les pregunta por su importancia. En el caso de España, las preocupaciones principales en lo referente a los ODS se centran sobre todo en alcanzar la igualdad de género y luchar contra el cambio climático.

En cuanto a las divisiones de la empresa que requieren un cambio estratégico, el informe patrocinado por el banco privado Julius Baer revela algo sorprendente: las generaciones más jóvenes no priorizan tanto los asuntos medioambientales como cabría esperar. En su lugar, consideran que la transformación digital, la sostenibilidad y la profesionalización del negocio son las tres áreas que más necesitan variar su rumbo en este sentido.

España es el país en el que los jóvenes valoran más el hecho de que sus mayores les transmitan la ética del trabajo y la forma de hacer las cosas en la familia.

Transmitir un legado, ¿qué esperan jóvenes y mayores?

A la hora de preparar a las generaciones más jóvenes para tomar las riendas del negocio familiar, las expectativas de los miembros de ambos segmentos de edad difieren ligeramente. Aunque ambos coinciden en que es necesaria la transmisión de conocimientos prácticos y habilidades de liderazgo por parte de los séniors, surgen ciertas divergencias al hablar de otro tipo de expectativas. Así, mientras a los más jóvenes les gustaría encontrar en sus mayores una mayor receptividad ante nuevas ideas de negocio, las generaciones de más edad priorizan inculcarles los valores y la cultura familiar.

Con todo, España es el país en el que los jóvenes valoran más el hecho de que sus mayores les transmitan esa ética del trabajo y esa manera de hacer las cosas en la familia: el 36% de ellos lo señalan como un factor importante, frente al escaso 10% de otros países como Estados Unidos o China.

Afrontar el reto de la gobernanza familiar

Si hay un reto crucial en el desempeño de una empresa familiar, ese es el de su gobernanza. Sobre todo, cuando las nuevas generaciones desembarcan en ella. Es entonces cuando la gestión del negocio y de la vida en familia se complican. Una realidad que se ha hecho especialmente patente en los últimos diez años.

Solo el 27,2% de los jóvenes aspira a ocupar un puesto en el consejo familiar

El estudio patrocinado por Julius Baer refleja, en parte, esa complejidad. De hecho, no son muchos los miembros que aspiran a ocupar algún rol en los órganos de gobernanza familiar en el futuro. Además, los de más edad muestran bastante más interés en ocupar un puesto en el consejo familiar que los jóvenes —41,4% frente al 27,2%—.

Esta realidad podría reflejar que las generaciones más jóvenes no son plenamente conscientes de la importancia que tiene la gobernanza familiar en la propia continuidad de la empresa. En cualquier caso, esta circunstancia supone un reto tanto para asegurar la presencia de voces de las generaciones más jóvenes en la gobernanza familiar como para afrontar el proceso de sucesión en los puestos relacionados con ella. Esto pone de manifiesto la necesidad de potenciar su interés en esta cuestión tan importante y también la de promover oportunidades que les faciliten involucrarse en ella.

En España, las empresas familiares parten con cierta ventaja a la hora de afrontar el reto de la sucesión en órganos de gobernanza como los consejos o asambleas familiares. La encuesta refleja que la participación en este tipo de órganos es superior a la del resto de los países que participaron en el estudio. Un dato especialmente llamativo en nuestro país tiene que ver con la presencia de mujeres en posiciones de liderazgo dentro de la gobernanza familiar, que es mucho mayor que la de los hombres —38,5% frente al 19,5%—.

Mayor interés en el negocio

¿A qué tipo de posiciones aspiran, entonces, los jóvenes? El informe señala que están más interesados en participar en el negocio, tanto desde roles de gobernanza como directivos, que en las cuestiones familiares. Así, la mayoría de ellos aspira a formar parte o incluso liderar tanto la junta directiva como los máximos órganos de gestión de la empresa familiar.

Los más jóvenes se sienten más preparados para puestos de gobernanza que de gestión.

Eso sí, lo hacen con matices: los miembros más jóvenes de la familia se sienten más preparados para optar a puestos de gobernanza que de gestión de la compañía. Según el estudio patrocinado por Julius Baer, la razón por la que ocurre esto podría responder al hecho de que algunas familias no promuevan —o incluso limiten— la participación familiar en puestos de dirección ejecutiva dentro de la empresa. Si no es el caso, los resultados apuntan a una necesidad de promover la preparación de puestos familiares de liderazgo en el nivel ejecutivo de la compañía, así como el interés en este apartado por parte de sus miembros.

Cómo preparar un relevo generacional con garantías

A la luz de los resultados del Family Enterprise: Global Survey on Generational Perspectives, patrocinado por Julius Baer, las diferencias entre las distintas generaciones que conviven en una empresa familiar no son especialmente acusadas. Aún así, conjugar los intereses de los miembros más jóvenes de la familia con los de aquellos que un día les pasarán el testigo es un camino lleno de retos. Guy Simonius, Head of Family Office de Julius Baer, asegura que resulta vital que las generaciones más jóvenes aprecien y se involucren en la construcción de cimientos sólidos para el negocio familiar. “Aprender a priorizar el éxito a largo plazo sobre las ganancias rápidas forma parte de este proceso. Además, dada la actual cultura de respuestas instantáneas y cambios a un solo clic, este elemento se convertirá en un desafío creciente. Puede sonar antiguo, pero Roma no se construyó en un día y hay razones por las que una base sólida es necesaria para que una empresa familiar perdure”.

A la hora de garantizar el éxito en un proceso de estas características, resulta crucial la figura del experto en planificación patrimonial. Esto es especialmente importante en el caso de las empresas familiares, donde no solo es necesario conciliar los intereses, objetivos y aspiraciones de las distintas generaciones, sino también ciertas dinámicas emocionales.

En este sentido, el experto en planificación patrimonial es un profesional capaz de ofrecer una perspectiva global y técnica, que ayuda a racionalizar el proceso de sucesión. De esta manera, aporta criterios que facilitan enormemente la toma de decisiones adaptadas a las circunstancias de cada familia. Un factor que no solo puede resultar crucial para el negocio, sino también para la propia salud de las relaciones familiares.

Compartir

Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Julius Bär. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.