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¿Cuánto debo tener ahorrado para poder comprarme una casa?
Antes de solicitar una hipoteca es imprescindible saber cuánto dinero se tiene ahorrado, así como analizar la capacidad real de afrontar las cuotas mensuales en el futuro
La compra de una vivienda es una de las decisiones más trascendentales de la vida de cualquier familia, al menos en términos financieros. El elevado desembolso económico que supone la adquisición de un inmueble normalmente implica tener que solicitar un préstamo hipotecario. Antes de decantarse por una u otra hipoteca, los expertos recomiendan valorar algunos factores como los ingresos, la estabilidad laboral, el importe a financiar o el plazo en el que se pretende devolver el préstamo.
En esta lista de elementos a tener en cuenta, los ahorros son fundamentales. Por norma general, los bancos ofrecen financiación, como máximo, por el 80% del valor de tasación de la vivienda. Esto quiere decir que el futuro propietario debe tener ahorrado el 20% del precio del inmueble, además de hacer frente a los gastos asociados al proceso de compraventa, que suponen entre un 10% y un 15% adicional.
¿Cuáles son los gastos que conlleva la compra de una vivienda?
- Viviendas de obra nueva. Se aplica un 10% de impuesto sobre el valor añadido (IVA) sobre el precio final de venta en toda España –el 4% si es de promoción pública–, excepto en Canarias, donde se paga el impuesto general indirecto canario (IGIC), que es del 6,5%. También se debe hacer frente al impuesto de actos jurídicos documentados (AJD). Otros gastos que debe abonar el futuro propietario son la tasación de la vivienda, así como otros asociados a la contratación de la hipoteca.
- Viviendas de segunda mano. Por su parte, la compra de una vivienda de segunda mano también lleva implícitos determinados gastos e impuestos. Uno de ellos es el impuesto sobre transmisiones patrimoniales (ITP), que suele aplicar un tipo de entre el 6% y el 10%, en función del precio de compra que aparece en las escrituras y de la comunidad autónoma donde se ubica el inmueble. También el comprador debe hacer frente al coste registral por la inscripción de la compraventa en el Registro de la Propiedad y a la parte proporcional del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI).
Calculadora: descubre cuáles son los gastos asociados a la compra de una vivienda
¿Cuánto hay que tener ahorrado?
Los expertos coinciden en que el comprador debe tener ahorrado, al menos, el 35% del coste total de la operación incluyendo los gastos mencionados. Además, se recomienda que el dinero destinado a pagar la cuota de la hipoteca no supere el 30% de los ingresos mensuales.
Los expertos coinciden en que el comprador debe tener ahorrado, al menos, el 35% del coste total de la operación incluyendo los gastos
Por lo general, cuanto más dinero se aporte para la entrada mucho mejor, ya que la cuantía total de la hipoteca será menor y, por lo tanto, las cuotas a pagar serán más bajas. Otro factor decisivo es el plazo de amortización del préstamo, es decir, el número de años que deberá hacer frente a la hipoteca: a menor plazo, la cuota mensual será más alta.
¿Qué tipo de hipoteca me conviene más?
A la hora de contratar una hipoteca, es posible escoger entre una hipoteca a tipo fijo o a tipo variable, una decisión que dependerá de las circunstancias económicas y personales de cada comprador.
- Hipoteca a tipo fijo: el interés se mantiene constante durante toda la vida del préstamo. Las cuotas mensuales suelen ser mayores, ya que los intereses de estas hipotecas son más elevados y, por lo general, el plazo de amortización es menor.
- Hipoteca a tipo variable: cuenta con un diferencial fijo más un índice de referencia, que en España suele ser el euríbor. En este caso, la cuota mensual a pagar varía en función de si el euríbor sube o baja. Los intereses de estas hipotecas son más reducidos y suelen contar con mayores plazos de amortización, por lo que las cuotas mensuales son más bajas.
Calculadora: descubre qué te interesa más, si la hipoteca a tipo fijo o a tipo variable
Antes de comprar una vivienda y de contratar una hipoteca, los expertos recomiendan analizar el nivel de ingresos del que se dispone en la actualidad y hacer una estimación a largo plazo. “Es decir, estudiar la capacidad de pago presente y futura para hacer frente a las cuotas del préstamo hipotecario”, tal y como aconseja el Banco de España. Para ello, se debe analizar de una manera real las perspectivas laborales a corto, medio y largo plazo, así como los ingresos y los gastos fijos, para evitar posibles sobresaltos. Sin olvidar que siempre es interesante disponer de cierto colchón, por si surgen gastos inesperados o se deben afrontar situaciones imprevistas.
Además, es importante contar con el asesoramiento del especialista de la entidad bancaria que sirva de guía en la toma de esta decisión para conseguir que la hipoteca elegida se adapte lo máximo posible al perfil del comprador y a sus necesidades.