?


Contenido desarrollado para

CAIXABANK

Por qué es necesario que los ciudadanos tengan una buena cultura financiera

La cultura financiera no nos solo da confianza y seguridad para tomar decisiones que afectan a nuestro día a día, sino que puede ayudarnos a alcanzar esos proyectos que tenemos pendientes. Descubre las mejores pautas para conseguirlo

J.M.Sánchez

Compartir

La educación financiera es importante para saber gestionar mejor nuestro dinero y conocer mejor las oportunidades y los riesgos que tienen los productos financieros”, señala Xavier Puig, profesor de economía y empresa de la universidad Pompeu-Fabra, considera ‌en‌ ‌‘Mucho‌ ‌por‌ ‌Hacer’,‌ ‌el‌ ‌programa‌ ‌de‌ ‌CaixaBank‌ ‌destinado‌ ‌a‌ ‌fomentar‌ una cultura económica entre la población.

Ver vídeo aquí en el que el profesor de Economía Xavier Puig ofrece sus consejos para tener una buena educación financiera

EN CASO DE QUERER EMPRENDER

Precisamente, tener una buena cultura financiera permitirá a los emprendedores contar con una base de conocimientos adecuada para hacer frente a los desafíos que se plantean a la hora de montar un negocio. En este aspecto, es importante conocer muchos aspectos económicos, tales como un modelo de negocio o un plan de negocio, ya que ambos ayudarán a aterrizar la idea con “más garantía de éxito”.

El plan de negocio contribuirá -dice este experto- a entender mejor lo que se va a vender, cuánto supone el gasto o qué capital es necesario para poder poner en marcha la sociedad. Unos aspectos necesarios para anticipar la viabilidad de la empresa. “Una buena idea llevada de forma rigurosa, concienzudamente y poniendo el 120% del esfuerzo llega mucho más lejos que que una idea genial dejada al azar”, asegura Puig.

PLANIFICAR UN OBJETIVO

Es importante tomar decisiones para buscar el bienestar financiero. Y, para ello, la mejor herramienta es definir una meta a corto o medio plazo. En definitiva, un objetivo. Por ejemplo, para algunos puede ser hacer un viaje mientras que para otros será, simplemente, mejorar su situación financiera. Tiene que ser realista y alcanzable, dependiendo de las capacidades de cada uno.

“Un presupuesto es una herramienta muy útil para el control de nuestros ingresos y gastos”, dice el experto

HACER UN PRESUPUESTO

A la hora de alcanzar la seguridad financiera es importante elaborar un presupuesto en condiciones. No se puede dejar todo al azar ni a decisiones de última hora. “Es una herramienta muy útil para el control de nuestros ingresos y gastos”, reconoce el economista. Aunque hay distintas maneras de organizarlo, el mejor consejo es tratar de ser riguroso y revisarlo de una forma constante permitirá detectar gastos innecesarios, analizar gastos duplicados o comprobar las posibles subidas de precios.

Todo ello permitirá tener más cerca el objetivo financiero. Puede hacerse a través de un cuaderno de manera manuscrita, utilizar las funciones de la aplicación bancaria o mediante una hoja de cálculo. También hay servicios digitales diseñados para segmentar todos los gastos mensuales, lo que nos dará una idea de las posibilidades que tenemos para optimizar los ingresos.

GUARDAR UNA CANTIDAD FIJA CADA MES

A la hora de ahorrar, y una vez definido previamente un presupuesto, es aconsejable guardar una cantidad fija cada mes en función de las posibilidades de cada uno, aunque sea una cantidad pequeña. Cualquier medida es positiva. También se puede pensar en crear un fondo de emergencia, es decir, un dinero ahorrado pensado para imprevistos y situaciones inesperadas, que puede ir aumentando periódicamente. Y, sobre todo, es importante tener clara una idea: evitar en la medida de lo posible endeudarse por encima de las posibilidades.

OBTENER RENTABILIDAD A LOS AHORROS

Otro aspecto de gran importancia para plantearse, y que cobra cada vez más relevancia, es intentar sacar rentabilidad a los ahorros. “Contar con un cierto nivel de ahorro nos produce tranquilidad“, insiste Puig. A diferencia de ahorrar, que puede definirse como “apartar un dinero para necesidades futuras”, poner a trabajar el ahorro significa invertirlo para obtener una rentabilidad. Pero, para ello, hay que tener presente que la rentabilidad y el riesgo van siempre de la mano. “Son dos caras de una misma moneda”, apunta. Cuanta más rentabilidad se pretenda obtener, más riesgo es necesario asumir. En este sentido, es aconsejable consultar con un experto o con el asesor bancario para ver las posibilidades que mejor se adecúan a nuestro perfil.

PENSAR EN LA JUBILACIÓN CON MARGEN DE TIEMPO

Partamos de una base: un tercio de nuestra vida la vamos a vivir jubilados. Teniendo esto presente, planificar la jubilación debe ser un objetivo importante y no hay que dejarlo todo a última hora si se pretende mantener el nivel de vida una vez retirados. Incluso si se encuentra en los primeros compases de la vida laboral. Para ello, este experto aconseja planificar la pensión con mucha antelación. En ese sentido se puede pensar en dos productos que habitualmente cubren esta necesidad: por un lado, los planes de pensiones; y por otro, los fondos de inversión. A la hora de elegir el que mejor conviene para nosotros, Puig señala que es necesario recurrir a un asesor para conocer los riesgos y oportunidades que nos ofrecen.

LA IMPORTANCIA DE LA CULTURA FINANCIERA

Junto al programa Mucho por Hacer, CaixaBank ha creado un “hub”, ubicado dentro del portal global de cultura financiera de la entidad, denominado CaixaBank Life, a través del cual difunde periódicamente conceptos financieros básicos ligados a los proyectos vitales más frecuentes de la población. El objetivo es ilustrar la importancia de la cultura financiera a través de personas influyentes y con historias reales.

Compartir

Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con CaixaBank. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.