Cuatro claves para aprender a cuidar de tus finanzas
El primer lunes de octubre se celebra el Día de la Educación Financiera para concienciar a la población sobre la importancia que tiene aprender a controlar su gasto y su capacidad de ahorro
Si te cuesta llegar a fin de mes con dinero en el bolsillo, ahorrar puede ser casi una quimera, pero no desesperes porque hay luz al final del túnel. Quizá te arrepientes de haberte endeudado demasiado en la compra de tu casa o pagas un alquiler muy alto, pero no te detengas en esa idea y pasa a la acción porque la solución está en tus manos. Este lunes, 4 de octubre, se celebra el Día de la Educación Financiera y qué mejor ocasión para que empieces a cuidar tus finanzas personales.
Según datos recopilados por Fundación MAPFRE, más de la mitad de los españoles no logran ahorrar más de 50 euros al mes, pero la razón, subrayan, no está en que no puedan, sino en que no saben cómo hacerlo. De ahí que en 2015 se sumara al Plan de Educación Financiera, promovido por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que tiene entre sus objetivos mejorar la preparación de la población en esta materia y conseguir que sean conscientes de la importancia de saber llevar las cuentas.
Para que no te veas en apuros económicos en el futuro, te proponemos cuatro ideas para ayudarte a mejorar tus finanzas, ahorrando e incluso poniendo tu granito de arena para que el mundo sea un poquito mejor.
Analiza tu gasto
Los imprevistos, como indica su nombre, pueden surgir en cualquier momento, pero no te pueden pillar con el pie cambiado. Es hora de que empieces a ahorrar, y el primer paso, sin duda, es analizar cómo se van vaciando tus bolsillos a lo largo del mes. Tu problema puede estar en los gastos hormiga, esas pequeñas cantidades que te dejas en un café aquí, una caña allá o ese pequeño antojo, por qué no, con el que te has topado en el súper. ¿Te has parado a pensar cuánto suponen esos caprichos y si realmente los necesitas?
Abusar de la tarjeta de crédito o de otras formas de financiación “fácil” sólo contribuye a aumentar tu deuda y debilitar tu capacidad de ahorro
Al fin y al cabo, ten en cuenta que tu salud financiera no depende de cuánto ganas al mes, sino de cuánto gastas y en qué. La solución está en adelantarte y elaborar un presupuesto mensual en el que incluyas todos los gastos corrientes. Así podrás ver qué cantidad puedes ahorrar y si te queda algo para gastos extra. No te olvides de incluir los seguros y otros recibos para que dejen de llegar cuando menos te lo esperas.
No te endeudes más de la cuenta
Abusar de la tarjeta de crédito o de otras formas de financiación “fácil” como los pequeños préstamos sólo contribuye a aumentar tu deuda y debilitar tu capacidad de ahorro, ¡piensa en los intereses que acabarás pagando! Al contrario, adelántate una vez más y ya que has visto cuánto podrías ahorrar, hazlo en cuanto te ingresen tu nómina, para evitar la tentación de gastártela. Es lo que se llama preahorro, la forma más fácil y sencilla de ahorrar, porque lo haces casi sin darte cuenta. Comienza por crear un fondo de emergencia, porque nunca sabes cuándo te puede fallar la lavadora. Cuando tengas un colchón a prueba de sustos, podrás empezar a pensar en otros objetivos con los que antes ni soñabas.
Para no superar lo que podemos llamar un endeudamiento responsable, piensa que entre todos tus préstamos no deberían costarte más del 40% de tus ingresos. Aquí no entra solo la hipoteca, sino el recibo del coche, el del teléfono móvil o el de la tele nueva, pero también ese pequeño crédito de 300 euros para comprar los libros del cole de los niños y todos los gastos de la tarjeta de crédito.
Piensa ya en tu jubilación
Cuando llegues a la edad de jubilarte, tus ingresos van a reducirse considerablemente. Las pensiones públicas tienen un futuro incierto, pero lo que sí está claro es que por sí solas no son suficientes para mantener el nivel de vida previo a esa etapa. Existen diversos productos financieros que ayudan a ahorrar de cara a la jubilación. Antes de contratar uno de ellos, calcula cuántos años te quedan para dejar de trabajar, qué porcentaje de tu nómina cobrarás a partir de entonces y cuánto aspiras a ganar en esos años de retiro. Para ayudarte en esta tarea, Fundación MAPFRE te ofrece esta herramienta.
Las inversiones socialmente responsables son aquellas que cuidan de que tu dinero se destine a empresas y proyectos que tienen un compromiso con el medio ambiente, la sociedad y el buen gobierno
Recuerda que los productos financieros tienen diversos niveles de riesgo y que confiar en uno de riesgo alto puede multiplicar tu ahorro, pero también lo puede multiplicar por cero. Y por tentador que sea, no recurras al ahorro conseguido antes de jubilarte. Lo mejor, llegado el momento, será cobrarlo mes a mes, a modo de complemento, para evitar un pago excesivo de impuestos.
Ahorra de forma socialmente responsable
Los instrumentos financieros de ahorro a los que puedes recurrir reúnen el dinero de personas como tú y lo invierten para hacerlo crecer. Esas inversiones, como ya te hemos contado, se diferencian por su riesgo, pero además hay herramientas que sirven para conocer en qué tipo de empresas y valores se invierte tu dinero. Las ISR (inversiones socialmente responsables) son aquellas que cuidan de que tu dinero se destine a empresas y proyectos que tienen un compromiso con los criterios ESG: el medio ambiente, la sociedad y el buen gobierno.
De poco sirve separar la basura en casa, recurrir al transporte público y asegurarte de que la energía que consumes proviene de fuentes limpias si mientras tanto tus ahorros se destinan a empresas que no cuidan del planeta y de todo aquello en lo que crees. Ahora que has empezado a analizar en qué gastas tus ingresos mensuales, puedes dar un paso más y sumarte a la economía circular para gastar de manera sostenible y empezar a marcar la diferencia.