Asturias: una despensa de montaña y mar
El Principado destaca de cara al prestigioso evento Madrid Fusión el potencial económico de la gastronomía de la región y su capacidad para ensalzar, sin artificios, la elaboración de su cocina de raíz
Asomarse a una ventana en Asturias es como abrir la nevera de casa. Todo lo que se ve se puede comer. Sus pastos, huertas y el Cantábrico son al tiempo almacenes y productores de alimentos enclavados en un entorno natural entre el mar y la montaña.
La gastronomía asturiana incide en los platos y en la economía por el potencial que tiene. Su naturaleza transversal relaciona diferentes sectores económicos, como lo son el primario y el agroalimentario, la restauración, la hostelería y el turismo, en el sentido más amplio de la palabra. Para aprovechar y explotar ese preciado recurso integrado en su territorio, el Principado de Asturias ha desarrollado un Plan de Posicionamiento Gastronómico de Asturias que fue presentado por la viceconsejera de Turismo de Asturias, Graciela Blanco, en la pasada edición de la Feria Internacional del Turismo (FITUR).
Esta estrategia para impulsar la gastronomía como producto turístico incide en lo propicio del contexto debido al importante número y elevado reconocimiento de profesionales de la restauración, el alto grado de excelencia y notoriedad de sus productos y el alineamiento de las tendencias gastronómicas y los gustos de los consumidores con los valores de sostenibilidad y biodiversidad que identifican al Principado.
Impulsar la gastronomía como producto turístico incide en lo propicio del contexto
Asturias, paraíso gastronómico
El plan de posicionamiento se sustenta en los tres pilares de este paraíso gastronómico: entorno natural privilegiado, productos de calidad y profesionales de primer nivel, tanto en la restauración como en la producción. La gastronomía asturiana sólo se entiende desde su historia y desde la singularidad de su territorio. Un paisaje abrupto entre el mar Cantábrico y la montaña, que no sólo ha determinado sus productos sino que también ha marcado las prácticas de su cocina local. Una cocina orientada hacia lo propio, a construirse a partir de la proximidad y de un medio natural absolutamente privilegiado que cuenta con el 1% de todas las Reservas de Biosfera de la UNESCO a nivel global, que ha sido capaz de preservar la costa más pura de España, que ha logrado ser el último refugio para especies como el oso pardo… un medio natural y una acción humana que han hecho de Asturias un ejemplo en relación a prácticas sostenibles, también en su producción gastronómica.
Tras siglos de capas de tradición y que se han mejorado incorporando valor añadido a las producciones
Un entorno así tiene un retorno en forma de productos de calidad configurados tras siglos de capas de tradición y que se han mejorado incorporando valor añadido a las producciones: priorizando las materias primas autóctonas, consolidando las principales referencias y mejorando el posicionamiento de los productos en el mercado bajo la marca Alimentos del paraíso, etiqueta complementaria a las denominaciones de origen y a las indicaciones geográficas protegidas, como lo son los vinos de Cangas o la ternera asturiana, por citar un par de ejemplos, sin olvidar su potente producción alimentaria ecológica.
Productos de calidad nacidos de prácticas sostenibles con los que trabajan los profesionales de la restauración. Cocineros y cocineras, la mayoría de ellos, nacidos en Asturias y que continúan una tradición familiar en la cocina creando auténticas sagas. Chefs que defienden su profesión a través de su tierra y cuyos sus nombres se repiten en guías, en ponencias y medios de comunicación por haber sabido interpretar su territorio y sus productos de una manera única.
La gastronomía asturiana sólo se entiende desde su historia y desde la singularidad de su territorio
De la relación de un entorno natural excepcional con unos productos de primera línea junto a profesionales que preservan y reinterpretan un patrimonio irrepetible, surge Asturias como un auténtico Paraíso Gastronómico: un territorio que reivindica su lugar en la escena gastronómica liderando un movimiento comunitario de innovación sostenible en la cocina.
Asturias es cocina de paisaje
Asturias, paraíso gastronómico. Cocina de paisaje es una marca más allá de las rutas o experiencias que se puedan disfrutar en el Principado. En el horizonte mira más lejos, también en la forja de estrategias, tejiendo redes con otros territorios y destinos gastronómicos. Una apuesta integral por un patrimonio cultural que compartir y proyectar al mundo.
Ejemplos de esta voluntad ya están en la agenda, así el I Congreso Internacional Mujeres, gastronomía y mundo rural, que se celebrará en Asturias el próximo mes de septiembre, congregará a los principales nombres de mujer en la gastronomía internacional. Un foro excepcional para profundizar en la cocina con raíces y reivindicar el protagonismo de la mujer, en el que también tendrá protagonismo la experiencia asturiana de la mano del “Club de Guisanderas”, auténticas guardianas de la tradición y activo innegable de la oferta gastronómica del Principado.
La próxima semana Asturias va a tener una presencia más que notable en Madrid Fusión, confirmando el potencial de la cocina asturiana a través de sus profesionales de la restauración, sus productos y sus productores. El soporte de esta realidad tiene nombre y apellidos: Asturias, paraíso gastronómico. Cocina de paisaje.