Cómo ahorrar al máximo con tu coche eléctrico

Vehículos como el Mazda MX-30 permiten desarrollar una conducción urbana de lo más económica. Solo hay que saber cómo hacerlo

Poco a poco, los coches eléctricos han ido superando prejuicios y cada vez es más habitual verlos circular, especialmente en entornos urbanos. Las dudas sobre cuestiones como su autonomía e incluso su seguridad se han ido disipando a golpe de innovación para dar paso a unos vehículos que se han convertido en la opción perfecta para muchos conductores, especialmente aquellos que suelen circular en entornos urbanos.

Lo cierto es que conducir un coche eléctrico se ha convertido en una alternativa óptima para aquellos que buscan reducir la huella de carbono de su movilidad diaria, pero no solo eso. Además, resulta que estos vehículos permiten obtener un ahorro considerable cada año si se sabe cómo sacarles partido. Solo es cuestión de tener en cuenta algunas claves que nos ayudarán a ahorrar al máximo al volante de un eléctrico como el Mazda MX-30.

Plan Moves III

Por si todavía quedaban dudas sobre el futuro del coche eléctrico, basta echar un vistazo a los esfuerzos que dedican las distintas administraciones a promocionar su compra. Este tipo de vehículos forman parte esencial de los planes de la Unión Europea para reducir sus emisiones de CO2. Tanto es así, que el Gobierno prevé vincular hasta 13.200 millones de euros de los fondos de recuperación a este tipo de automóviles.

El apoyo al coche eléctrico no se queda ahí: el Plan Moves III, que concede ayudas directas a la compra de estos vehículos, ya está en marcha. En el caso del Mazda MX-30, un modelo 100% eléctrico, su compra se ve bonificada con hasta 7.000 euros en el caso de particulares y autónomos que entreguen un vehículo de al menos siete años de antigüedad. Si no se achatarra ningún automóvil, también se puede obtener una ayuda, en este caso de 4.500 euros. También las empresas y ayuntamientos pueden acceder a este plan de ayudas.

Planificar las recargas

Una vez que nos hemos decidido a adquirir un coche eléctrico, existe una serie de conceptos con los que nos deberemos familiarizar. Uno de ellos es el de la planificación de las recargas de la batería, un hábito que nos ayudará a obtener un importante ahorro.

En el caso del Mazda MX-30, su autonomía de 265 km según el ciclo WLTP en conducción urbana (200 km en uso combinado), es más que suficiente para cubrir la mayoría de los desplazamientos diarios. De hecho, un estudios de IPSOS calcula que el ciudadano europeo medio conduce alrededor de 48 km cada día.

Las compañías eléctricas ofrecen actualmente tarifas especiales para hogares con coche eléctrico, con tres tramos diferenciados: punta, valle y supervalle. Este último ofrece los precios más baratos por electricidad y se extiende entre la 1:00 y las 7:00. La próxima reforma de la factura de la luz mantendrá también un periodo más barato por las noches, entre las 00:00 y las 08:00.

Recargar la batería de un Mazda MX-30 en horario supervalle cuesta poco más de dos euros de consumo eléctrico

Ese es el mejor momento para efectuar las recargas de la batería que, en el caso del Mazda MX-30, se pueden completar en unas cuatro horas y media con el modo de recarga estándar de corriente alterna -que es la que suele haber en los domicilios y garajes particulares- si lo conectamos a una wallbox. Gracias al acuerdo de Mazda con Iberdrola, los clientes de MX-30 pueden acceder a unas condiciones inmejorables en la adquisición de un punto de recarga y su instalación.

Actualmente, recargar por completo la batería de un Mazda MX-30 si lo hacemos en el tramo supervalle, teniendo en cuenta el precio medio de la electricidad en el último mes, cuesta tan solo 2,20 euros, una cantidad que ascendería a 4,12 euros si se hiciera con una tarifa estándar. Esto supone que un ciudadano europeo medio podría conducir durante unos cinco días un Mazda MX-30 con un consumo equivalente a poco más de dos euros. 

Si, además, tenemos acceso a un punto de recarga público de corriente continua compatible, por ejemplo en nuestro lugar de trabajo o en un centro comercial, podremos aprovechar el modo de recarga rápida. En el caso del Mazda MX-30, reponer el 80% de su autonomía apenas lleva unos 40 minutos. El secreto es la ligereza de la batería que incorpora el vehículo y que permite esa asombrosa velocidad de carga que, además, mejora la dinámica del coche y su conducción.

Conducción eficiente

Nuestra manera de conducir también nos puede ayudar a realizar un uso más eficiente de la energía en nuestro coche eléctrico para sacar el máximo rendimiento a la batería. Esto no es una gran novedad: también es posible alargar el depósito de un coche de combustión si realizamos una conducción adecuada. Lo que ocurre es que, en el caso de los coches eléctricos como el Mazda MX-30, hay que tener en cuenta algunas peculiaridades.

Este es el caso del los sistemas de recuperación de energía, que permiten aprovechar la energía cinética del vehículo para recargar la batería. En el caso del Mazda MX-30, si se acciona la leva izquierda del volante cuando el vehículo circula cuesta abajo, aumenta la resistencia de rodadura del coche para controlar su velocidad, al tiempo que aumenta la recuperación de energía. 

Al igual que en el caso de los vehículos de combustión, conviene evitar las aceleraciones bruscas y los frenazos para desarrollar en su lugar una conducción suave que nos ayudará a aprovechar al máximo la carga de la batería. Utilizar la climatización de manera inteligente, evitando accionar al máximo tanto el aire acondicionado como la calefacción, también contribuye a preservar la energía.

Conducir un vehículo eléctrico no solo supone ahorrar emisiones contaminantes locales, también nos puede ayudar a obtener un ahorro importante en nuestros desplazamientos diarios. Saber cómo sacar el máximo partido a cada recarga y efectuarla en el momento adecuado es clave para disfrutar de una conducción beneficiosa para el entorno y también para nuestro bolsillo.