Inteligentes, sostenibles y seguras: así serán las oficinas y locales post-COVID

La tecnología ayuda a los establecimientos que frecuentamos a cuidar de nuestra salud sin perjudicar al planeta

Poco a poco, empezamos a volver a todos esos lugares que antes de la pandemia de la Covid-19 visitábamos con total naturalidad. Y estamos encantados de hacerlo. Nos gusta indicarle a nuestro carnicero cómo preferimos el corte de la carne. Nos encanta que nuestra ferretera siempre encuentre lo que necesitamos por vagas que sean nuestras explicaciones. O que el camarero nos sirva el café exactamente como nos gusta. También nos alegra reencontrarnos con nuestros compañeros en la oficina después de tantos meses trabajando desde casa.

Sin embargo, hay algo que ha cambiado: ya no entramos en todos estos sitios con la despreocupación de antes. La posibilidad de contagiarnos es una amenaza que nos persigue allá donde vamos. Por eso, las oficinas, los bares y los locales comerciales han tenido que transformarse para que estemos seguros en su interior. Y no basta con eso. Además, debemos ser capaces de percibir esa seguridad para volver a visitarlos con total confianza.

En este sentido, una encuesta continua realizada por Deloitte destacaba en febrero que solamente el 47% de los españoles siente seguridad en el momento de entrar en un comercio. Una sensación que no parece mayor al visitar un restaurante (31%) o a la hora de volver a la oficina (al 34% le preocupa).

Esta es una de las razones por las que conceptos como la calidad del aire en locales y oficinas han cobrado una enorme importancia en el último año. Junto al control de aforos -que suele restringirse o relajarse a medida que la incidencia de la enfermedad evoluciona-, este factor será crucial para que volvamos a sentirnos seguros en los lugares donde trabajamos, compramos o disfrutamos de nuestros momentos de ocio. ¿Cómo lograrlo? La respuesta, una vez más, se encuentra en la tecnología.

Las claves: sostenibilidad, seguridad y transparencia

A las oficinas, comercios y locales de hostelería de la era post-COVID les vamos a exigir mucho. Además de ofrecernos una experiencia segura, les vamos a pedir que lo hagan de manera sostenible. Esto quiere decir que no solo deberán ser capaces de informarnos en tiempo real sobre la calidad del aire que respiramos, sino también de reaccionar si esta desciende. Todo ello, con el mínimo impacto sobre el medio ambiente, lo que supone un consumo de energía reducido.

Ya existen soluciones tecnológicas que facilitan la labor a los establecimientos con afluencia de público y trabajadores. No solo son capaces de controlar el aforo de personas, sino también de monitorizar constantemente parámetros como la humedad, la temperatura o la concentración de CO2 dentro de un recinto, compararlos con las condiciones del exterior y ajustar la ventilación para corregirlos.

Este control permite reducir el riesgo de contagio por SARS-COV-2 según las recomendaciones de la Administración y organismos internacionales. De hecho, el Ministerio de Sanidad considera la renovación de aire por ocupante como uno de los factores más importantes para reducir al mínimo el riesgo de contagio en los espacios. En este sentido, aconseja asegurar un caudal mínimo de aire exterior de 12,5/l por segundo y ocupante, incluidos los locales comerciales.

“Hay tres estrategias principales para abordar el desafío que supone el virus en un establecimiento con acceso público”, explica Jorge Bistué, responsable de Customer Insights en Endesa X. “Una de ellas es el uso de equipos de protección individual, como son las mascarillas, y otra, la implementación de buenas prácticas de higiene -como, por ejemplo, lavarse frecuentemente las manos-. La tercera y más eficaz consiste en separar físicamente a las personas del patógeno, algo que hacemos a través de la distancia social y también de la ventilación, que nos permite expulsar los aerosoles. Esto último solo es posible si se adquiere cierto conocimiento previamente”.

Esto es precisamente lo que logran soluciones de Endesa X como Air Quality, que se integra dentro de la plataforma Comfort Management desarrollada por Endesa X para monitorizar la calidad del aire en todo momento y controlar la ventilación. Además, la funcionalidad del control de aforos permite adaptarse a las normativas que limitan la ocupación de espacios públicos e incluso adaptar el aforo a la capacidad de ventilación del espacio. El resultado de las mediciones, por su parte, se puede mostrar al público a través de pantallas permanentemente actualizadas.

De esta manera, el sistema ayuda a las empresas a optimizar su consumo de energía y reducir su huella de carbono. Una unión que resulta muy ventajosa, sobre todo si tenemos en cuenta que activar la ventilación de un espacio para diluir la presencia de un patógeno supone un aumento en el consumo de energía.

Disponer de información constante para tomar decisiones

La información sobre el índice de calidad del aire y los parámetros de temperatura, humedad y concentración de CO2 que recoge la plataforma Comfort Management está disponible tanto para el personal del establecimiento como para los clientes. Unas pantallas permiten visualizarlos constantemente y, de esta manera, generar confianza para que las personas desarrollen su actividad con toda tranquilidad. Este sistema también puede enviar alertas para que los responsables del negocio puedan tomar medidas si la calidad del aire desciende de un nivel determinado como, por ejemplo, limitar el acceso de nuevas personas.

“Si un establecimiento muestra el índice de calidad del aire a sus clientes, estos sabrán que se encuentran en un lugar en el que se preocupan por su bienestar. Esto les genera confianza, que es básica para conseguir que vuelvan”, señala Bistué. “Hasta ahora, se tenían en cuenta solamente la temperatura y la humedad para ajustar el confort y el consumo energético de las instalaciones. Con la pandemia, conocer la calidad del aire que respiramos también se ha vuelto muy importante. Creo, además, que esa sensibilidad por cuidar del aire permanecerá con nosotros durante cierto tiempo”.

La información es poder, un lema que hoy cobra más sentido que nunca. De hecho, se ha convertido en una de las principales claves para que empresas y clientes retomen su relación con plena confianza. Tomarse un café, ir al trabajo o comprar ropa sin preocupaciones volverán, sin duda, a convertirse en esos gestos cotidianos que tanto hemos echado de menos. La tecnología será, por tanto, la que nos ayudará a recuperarlos.