Ocho claves para impulsar una economÃa más sostenible y competitiva
Iberdrola impulsa, a través de un ambicioso plan de inversiones hasta 2015, un paÃs más renovable, descarbonizado y con una economÃa verde y electrificada como bases del empleo y del tejido industrial del futuro

Es el momento de acelerar y aprovechar las oportunidades de la revolución energética que afrontan las principales economÃas del mundo. El Plan de Recuperación de la Unión Europea sienta las bases de la reactivación en la transición energética y la transformación digital. Y va más allá, al incidir con paquetes de estÃmulo que alinean la acción climática con la configuración de una economÃa más sostenible y competitiva. El programa de inversiones impulsado por Iberdrola hasta 2025, el mayor de una empresa española, adelanta las claves de la energÃa que dinamizará el tejido industrial y el empleo en sectores de futuro.
Más renovables y más competitivas. Iberdrola invertirá algo más de la mitad de sus 75.000 millones de inversión a 2025 en proyectos renovables, que le permitirán duplicar su capacidad hasta los 60 GW. Para entonces, su parque de energÃas limpias se distribuirá entre eólica terrestre (26 GW), marina (4 GW), solar (16 GW) e hidroeléctrica, tanto tradicional como de almacenamiento (14 GW). Su apuesta incidirá en las tecnologÃas más competitivas y realizará un impulso especial a la energÃa eólica marina, una tecnologÃa que aporta 5 veces el EBITDA/MW frente a la solar fotovoltaica y 3 veces la eólica terrestre. Para materializar el plan, la compañÃa cuenta con una de las carteras renovables más grandes de la industria, reforzada este año en nuevos mercados como Australia, Japón, Suecia y Polonia.
Las redes, claves para la electrificación de la economÃa. Sin redes eléctricas no hay transición energética. Estas infraestructuras son la plataforma imprescindible para incorporar más renovables al sistema y con ello electrificar la economÃa y la dinamizar los territorios. La estrategia de Iberdrola va a seguir dando peso a los activos regulados. A 2025, destinará un 40% de sus inversiones a redes para aportarles más solidez y digitalizarlas. Para entonces, habrá instalado más de 21 millones de contadores inteligentes y un 83% de sus activos estarán en paÃses con Rating A.

Soluciones inteligentes para clientes. La progresiva electrificación de los usos energéticos y la digitalización confluyen en un nuevo modelo energético que ofrece soluciones inteligentes e innovadoras, tanto en el ámbito residencial como industrial. El plan inversor de Iberdrola pone el foco en el cliente y en soluciones personalizadas adaptadas a los hábitos de consumo. La compañÃa elevará a 60 millones los contratos con clientes en el mundo a 2025, a los que ofrecerá respuestas competitivas en el ámbito del almacenamiento de energÃa y bomba de calor, autoconsumo, movilidad eléctrica e hidrógeno verde.
La electrificación de sectores difÃciles de descarbonizar. El hidrógeno verde, precisamente, se ha convertido en un vector estratégico para la electrificación. Iberdrola quiere situar a España a la cabeza de esta tecnologÃa en Europa y ya ha dado pasos firmes para promover la electrificación en la industria y el transporte pesado. En lÃnea con los planes de recuperación europeos, la compañÃa prevé la instalación de 800 MW a 2027, junto a Fertiberia, y en 2021 ya habrá instalado la planta más grande de Europa en Puertollano. Estos proyectos se completarán con más iniciativas en otros paÃses. Mientras, liderará el desarrollo de una cadena de valor para respaldar la implantación de fabricantes de electrolizadores y promoverá alianzas con grupos industriales.
Movilidad sostenible para una economÃa sin emisiones. La crisis sanitaria, lejos de relegar la necesidad de luchar contra crisis climática, ha puesto en valor la mejora de la calidad del aire de nuestras ciudades. El sector del transporte por carretera representa el 25% de las emisiones en nuestro paÃs, luego parece impensable impulsar una progresiva descarbonización si no se actúa sobre el sector. En este contexto, Iberdrola transforma su compromiso en hechos con un ambicioso plan de movilidad sostenible que desplegará 150.000 cargadores eléctricos en hogares, empresas y la vÃa pública.

Más oportunidades para el desarrollo de energÃas limpias. Las renovables han demostrado su competitividad y su capacidad para suministrar energÃa a precios asequibles y estables y los contratos de compra venta de energÃa a largo plazo, además de aportar estabilidad a las inversiones, se han convertido en una herramienta útil para la gestión del suministro eléctrico de grandes consumidores, comprometidos con un consumo verde. Iberdrola cuenta con una dilatada experiencia en el ámbito de los PPAs en mercados como España, el Reino Unido, Estados Unidos, México y Australia, procedentes de proyectos renovables que suman una capacidad de más de 6.500 MW. Entre sus clientes para este tipo de contratos se encuentran compañÃas como Amazon, Apple, Facebook y Nike. Entre las operadoras, destacan la brasileña Claro, Vodafone y Orange; entre las farmacéuticas, Bayer en México y España, y en el sector alimentación, Heineken y Grupo Modelo.
Oportunidades para el tejido industrial y el empleo. La transición energética representa también oportunidades para crear un nuevo tejido industrial, transformar sectores y aprovechar el efecto tractor de empresas lÃderes españolas del sector en proyectos internacionales. Iberdrola mantendrá como ejes de su actividad la economÃa social de mercado y la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, y las inversiones y las compras de bienes y servicios a sus más de 22.000 proveedores contribuirán al sostenimiento de alrededor de 500.000 puestos de trabajo en 2025.
ESG, las tres claves para entender la nueva economÃa verde. Medioambiente, sociedad y gobernanza vertebran el plan inversor de Iberdrola. Con unas emisiones de CO2/kWh que son ya dos tercios inferiores a la media europea, la estrategia de inversión en energÃa limpia y redes le llevará a ser una compañÃa neutra en carbono en Europa en 2030 y a reducir sus emisiones de CO2 a nivel global un 86%, hasta los 50g/kWh, al final de la década -serÃan de 70g/kWh a finales de 2025-. La compañÃa ya genera el 100 % de su energÃa sin emisiones en paÃses como el Reino Unido, Alemania y Portugal.