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CEPSA

La revolución silenciosa: biocombustibles avanzados contra el cambio climático

Con los proyectos Flexiwaste y Superbiodiesel, Cepsa participa en el desarrollo de nuevos procesos químicos y biocombustibles avanzados

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G.J.T.

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La investigación y el desarrollo enfocados a la recuperación de los residuos industriales van a jugar un papel crucial y silencioso en la lucha contra el calentamiento global, la mejora de la calidad del aire en las ciudades y la transición energética. Ahora mismo tan solo recuperamos para la economía circular el 12 % de los materiales que consumimos en Europa, y eso nos lleva a utilizar más recursos para producir otros nuevos y a generar toneladas de residuos que podrían haberse evitado. Según la Unión Europea, la economía circular podría crear 700.000 empleos de aquí a 2030.

El Centro de Investigación de Cepsa, que despliega sus laboratorios y plantas piloto en unas instalaciones de más de 12.000 m2 en Alcalá de Henares, continúa trabajando en favor de la economía circular y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Para ello, participa, entre otros, en proyectos para transformar grasas animales y vegetales residuales en biocombustible.

El Centro de Investigación de la compañía energética lleva años trabajando en la creación de productos más sostenibles a partir de residuos industriales. Ahora, con el proyecto Superbiodiesel (LIFE19 CCM/ES/001189) trabajan junto a empresas del sector del curtido de pieles y organismos públicos de investigación para transformar grasa animal residual en un nuevo tipo de biocombustible, y colaboran en la construcción de una planta piloto para la demostración de viabilidad de un proceso químico alternativo.

El Centro de Investigación de Cepsa, que despliega sus laboratorios y plantas piloto en unas instalaciones de más de 12.000 m2 en Alcalá de Henares, continúa trabajando en favor de la economía circular

Esta iniciativa aprovecha la financiación del programa LIFE 2019 de la Comisión Europea, para acciones de mitigación del cambio climático, y está respaldada por un consorcio español integrado por siete entidades de referencia en diferentes sectores industriales y tecnológicos, entre ellas Cepsa, que incluyen desde asociaciones sectoriales de investigación industrial hasta universidades y empresas.

La transición hacia un modelo de producción industrial circular y neutro en carbono no es sencilla

Flexiwaste (IDI-20190572) es otro de los proyectos clave para el Centro de Investigación de la energética. En este caso, el objetivo pasa por validar los aceites de fritura usados y aceites y grasas residuales de la industria agroalimentaria como materias primas. Cepsa, que colabora aquí con las empresas Bio-Oils y Clariant y cuenta con la financiación del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial, trabaja en alternativas a los aceites vegetales refinados que se utilizan actualmente en la industria.

La directora del Centro de Investigación de Cepsa, Joana Frontela, recuerda que abordan “proyectos de I+D dirigidos a desarrollar combustibles avanzados de origen bio y cuyo proceso productivo se integre en nuestras factorías de manera sostenible. Además, estos nuevos combustibles contribuirán a recortar las emisiones de gases de efecto invernadero de los vehículos”.

De hecho, los grandes laboratorios comunitarios están intentando crear combustibles ecológicos a partir de residuos industriales para descabonizar el transporte por carretera. En línea con la idea de la economía circular, los vehículos podrían ser neutros en carbono si las emisiones que ahorra con la recuperación de esos residuos son las mismas que generan los coches con sus tubos de escape.

Flexiwaste (IDI-20190572) es otro de los proyectos clave para el Centro de Investigación de la energética. En este caso, el objetivo pasa por validar los aceites de fritura usados y aceites y grasas residuales de la industria agroalimentaria como materias primas

La transición hacia un modelo de producción industrial circular y neutro en carbono no es sencilla. La circularidad como modelo de negocio plantea desafíos técnico-económicos de envergadura: adaptación de tecnologías, creación de una cadena de suministro de residuos dotada con nuevas y más eficaces infraestructuras de recolección y reciclaje. Ante estos retos, los proyectos Flexiwaste y Superbiodiesel inciden en el desarrollo de procesos industriales en los que las formas de producción tradicionales se sustituyen por ciclos cerrados mediante el uso de residuos como materia prima, reduciendo al mínimo la necesidad de materiales y de energía necesarios en todo el ciclo productivo.

España y Europa van a necesitar toda la ayuda que sean capaces de conseguir para acelerar la transición ecológica y evitar los peores presagios del cambio climático en las próximas décadas. Según el último Eurobarómetro, el 90 % de los españoles lo considera un “problema muy serio” y la Unión Europea cree que la economía circular es fundamental para combatirlo y alcanzar, al fin, la neutralidad climática en 2050. La misión difícilmente podría ser más ambiciosa.

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Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Cepsa. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.