Así se reinventa el sector inmobiliario ante la crisis del coronavirus

La digitalización y el teletrabajo se han erigido como claves de la supervivencia del Real Estate español

El sector inmobiliario español sigue resistiendo. Si la crisis inmobiliaria de 2008 no pudo con él a pesar de pasar por encima de él cual tsunami, se podría decir lo mismo de la crisis del coronavirus, salvo por un detalle. Este último tsunami ha pasado, las aguas casi han vuelto a su cauce pero todo parece indicar que en horizonte se empieza a otear una segunda oleada.

Ante un horizonte tan incierto, el sector de Real Estate debe analizar lo aprendido, tanto negativo como positivo, de lo vivido en los últimos meses de pandemia. Respecto a los contras, y con los rebrotes aumentando, una segunda oleada de la Covid-19 supone una amenaza para todo el sector. Ya ha habido inmobiliarias que han tenido que echar el cierre, fundamentalmente las que menos músculo podrían tener: locales y pymes que tenían plantillas no superiores a 10 empleados. También las puramente tradicionales, que sufrieron los estragos de las medidas de la cuarentena. Muchas vieron pasar la primera ola y el panorama que se han encontrado después es desolador con la multiplicación de cierres como efecto más evidente.

Otras han vuelto a abrir, pero con plantillas diezmadas porque no había movimiento inmobiliario para mantener la plantilla al completo. Si es duro echar el cierre de un negocio, no menos duro es tener que salvarlo recortando puestos de trabajo, sobre todo en aquellas pequeñas empresas en las que los empleados y propietarios del negocio se conocen y sus relaciones trascienden el mero contrato laboral. Ahí las grandes firmas han sacado el músculo, aunque más de una lo hizo para que le doblaran el brazo y siguen recomponiéndose.

Sin embargo, los pros aprendidos de la pandemia también son halagüeños y no por ello menos realistas. Hay empresas del Real Estate español cuyos empleados pudieron subsistir gracias a iniciativas de otras empresas, con un marcado carácter digital, como Prontopiso, que pusieron sus medios, su tecnología y su experiencia digital a disposición de todos los agentes inmobiliarios que desearan formar parte de su red profesional. Muchos profesionales comprendieron que teletrabajar con una infraestructura robusta era algo más que un parche para sus economías domésticas: era una solución, tanto para ahora como para el futuro. De ahí que pasada la primera ola de la Covid-19, Prontopiso haya duplicado su red de agentes inmobiliarios incorporando empleados de otras agencias, freelancers y autónomos a sus filas.

"La lectura positiva de lo vivido con la Covid-19 en la pasada primavera es todo cuanto hemos aprendido. En la primera oleada nos cogió por sorpresa y supimos revolvernos para sobrevivir y, sobreviviendo, ayudar a sobrevivir a todos cuantos pudimos por el camino. Y lo superamos. Tal vez llegue esa segunda oleada, pero hemos aprendido. Confiamos en un sector integrado por profesionales capaces de cambiar su modelo de negocio de la noche a la mañana. Profesionales que viven dando la cara y que tuvieron que seguir dándola mediante videoconferencia, reforzadas, eso sí, con las herramientas digitales que les brindamos como la firma digital de documentos, el acceso a miles de propiedades en nuestra plataforma e incluso la promoción digital de sus servicios mediante microsites, Marketing Digital, etc. Muchos perdieron ventas, pero las evaluaciones de los clientes y su fe en nuestro sector nos dan la confianza para saber que podremos sufrir, pero volveremos a sobreponernos", explica Jesús Pérez, CMO de Prontopiso.

Porque, agrega, el verdadero capital del sector inmobiliario lo componen sus personas. El agente inmobiliario, el comprador… y ahora más que nunca los técnicos en marketing digital inmobiliario que siguen innovando para garantizar un sustento para todos los que quieran sumarse al nuevo Real Estate, al digital, al de la nueva normalidad.

Por tanto, "hay que destacar como mayor pro el aprendizaje. Ya sabemos a qué nos enfrentamos y ya sabemos, porque lo hemos hecho en primavera, cómo enfrentarnos a ello sin tirar la toalla y, para ello, redoblamos nuestra infraestructura, mejoramos la formación de nuestra red de agentes inmobiliarios en toda España y les facilitamos medios, servicios y condiciones que les hagan seguir estando operativos incluso en el caso de que se de esa segunda oleada", analiza Jesús Pérez.

"Esto demuestra que el Real State español está tocado, pero no hundido. Ha sufrido, pero ha aprendido. Está maduro y fuerte y el caso que os hemos expuesto es el mejor ejemplo de resiliencia para aprender a hacer algo positivo de una circunstancia adversa", agrega. Ante una hipotética segunda ola, el sector, con empresas digitales al frente como Prontopiso, hará de rompeolas para que el daño sea lo más leve posible, porque si algo ha demostrado el Real Estate español es su capaz para robustecerse y "demostrar que cuando los españoles apuestan por el ladrillo como principal fuente de ahorro en España es porque quieren confiar en un edificio bien construido cuyos cimientos, pilares, tecnología y capital humano se hacen valedores de dicha confianza por su esfuerzo, profesionalidad y pundonor haciendo de la crisis provocada por el coronavirus un punto y seguido que no será capaz de derrumbar un sector tan sólido como los cimientos del producto que exponen en sus portales inmobiliarios".