La unión hace la fuerza: el poder motivador de los refranes
Los refranes. Tan socorridos. Tan comprensibles. Tan útiles. También esta crisis del COVID-19 en la que, una vez más, estos dichos vienen a nuestro encuentro para darnos moral.

Material audiovisual proporcionado por Telefónica
La RAE define refrán como “dicho agudo y sentencioso de uso común”. Agudo. Sentencioso. De uso común. Por eso se entienden tanto. Y tan rápido. Todos, de un impacto, comprendemos la situación en cuanto la ilustramos con un refrán.
En un momento como el actual, marcada por las restricciones decretadas para frenar el COVID-19, los refranes suman a su utilidad un poder motivador. Nos animan. Porque ‘no hay mal que cien años dure’ y porque ‘la unión hace la fuerza’.
Nos aferramos a los refranes, como sentencias conocidas, compartidas y creadas a partir de la sabiduría popular, para animarnos. Este es uno de sus poderes. Se basan en experiencias pasadas, porque surgen de ahí, de lo visto y vivido antes, para darnos la esperanza de que vendrán otros tiempos.
Ahora que quedarnos en casa -‘cada mochuelo, a su olivo’- es lo mejor que podemos hacer, debemos ser conscientes de que #seguimosconectados. También a los refranes.