Estudiantes se convierten en científicos para salvar el medio ambiente
Cargar una batería con agua de lluvia o minimizar el impacto del plástico. La conciencia ecológica, y más en el Día del Medio Ambiente, empieza en el aula como demuestran los proyectos de 50 centros educativos de todo el país

¿Cómo cargar una batería con agua de lluvia? ¿Cuál es la solución a la cantidad ingente de toallitas húmedas que contamina alcantarillas y mares? ¿Y cómo se puede minimizar el impacto del papel de aluminio o del plástico en el medio ambiente? Científicos y ecologistas intentan dar respuesta a estos retos medioambientales con sus investigaciones y descubrimientos, pero no son los únicos. También aportan soluciones alumnos de colegios e institutos de Sevilla, Barcelona o Navalmoral de la Mata (Cáceres) en tres de los proyectos que se presentan a los Premios Fundación Endesa a la Ecoinnovación Educativa.
No son los únicos porque si muchos granos hacen una montaña, los jóvenes deben ser una generación que haga de la conciencia ecológica su bandera. A pesar de que las nuevas generaciones tienen sensibilidad ante el cambio climático y la contaminación, el Ecobarómetro. Cultura ecológica y educación, realizado por la Fundación Endesa, deja claro que tienen una cultura ecológica media-baja: desconocen cómo profundizar en materia medioambiental y de energía y más del 54% considera insuficiente el aprendizaje en los centros educativos. Por eso, es fundamental que la conciencia ecológica empiece en las aulas. Este es el objetivo de estos premios, que estimulan a los estudiantes para que demuestren y se impliquen en buenas prácticas en materia medioambiental, a la par que introduce nuevas formas de aprendizaje a través de la innovación, el compromiso, la responsabilidad y la cooperación con el entorno.

Investigaciones innovadoras sobre los ecosistemas, proyectos de emprendimiento ecológico con soluciones viables contra el deterioro ambiental e iniciativas de cooperación solidaria con comunidades y entidades locales son los tres campos sobre los que los chavales tenían que trabajar en esta segunda edición del concurso, dirigido a chavales de Secundaria, Bachillerato y FP de Grado Medio y cuyo galardón se falla el próximo 15 de julio.
Por eso, entre los 50 proyectos presentados, son capaces de demostrar que una batería portátil de móvil se puede cargar gracias a la lluvia, de elaborar un estudio ecológico y agroganadero sobre la Dehesa, hacer un proyecto para que depositar los deshechos orgánicos y realizar compost, promover medidas para minimizar la contaminación acústica en su centro o convertir sus centros escolares en un ejemplo de reciclaje y sostenibilidad. O, como reza el lema de esta celebración del Día Mundial del Medio Ambiente poniendo el foco en la disminución de la contaminación por plásticos, “si no puedes reusarlo, rehúsalo”.

De este modo, Endesa apuesta por la educación ambiental y el respeto al medio ambiente como lo hace desde su génesis. De hecho, tal y como recoge su política medioambiental y en línea con el lema de este año de Naciones Unidas, subraya la necesidad de “utilizar sosteniblemente los recursos energéticos, hídricos y las materias primas y medir y reducir el impacto medioambiental mediante la aplicación de las mejores técnicas y prácticas disponibles”. Esta conciencia se materializa en la implantación de sistemas de gestión ambiental para la gestión de los residuos que se generan de sus actividades y prioriza tratamientos de valorización y reciclaje de los residuos que genera. Además, lleva años promoviendo la separación selectiva de los residuos de envases de plástico en sus oficinas y ha realizado varias campañas de concienciación para tratar de minimizar esta fracción.
Asimismo, ha impulsado un Plan para la Conservación de la Biodiversidad con 25 acciones en marcha desde 2012, entre las que destacan la creación de un parque de arrecifes artificiales para potenciar la recuperación y diversidad marina, en la antigua Central Térmica de Sant Adrià del Besòs. Además, Endesa es líder del CDP Water Disclosure, una iniciativa internacional en la que ocupa la Lista-A como una de las cuatro empresas mundiales reconocidas por su gestión excelente del agua. Conciencia ecológica desde las aulas y las empresas. En definitiva, el fomento de la cultura ecológica desde las aulas, y su posterior traslación a su casa con sus familias y a sus ciudades, y desde las empresas porque de la juventud depende el futuro del planeta.