AutoGas, el combustible alternativo y económico para una movilidad sostenible
Este carburante, con menos emisiones, ahorra hasta un 40% a la hora de repostar y tiene una autonomía de hasta 1.200 km.

Altos niveles de contaminación, gases de efecto invernadero, restricciones de tráfico y aparcamiento… Esta es la realidad que tienen que afrontar habitualmente los conductores, pero frente a los combustibles tradicionales hay una alternativa real que cada día está cobrando más fuerza para lograr una movilidad sostenible.
El AutoGas o GLP para automoción es el carburante alternativo más utilizado del mundo. Actualmente más de 25 millones de vehículos lo emplean. En Europa son 15 millones y en España se superan los 50.000 automóviles aunque el objetivo es que esta cifra se quintuplique y alcance los 250.000 vehículos en el año 2020, según el objetivo del Plan VEA (Estrategia de Impulso del vehículo con energías alternativas). A nivel europeo la idea es que en el 2050 el 10% del parque automovilístico emplee energías alternativas.
¿Qué es el AutoGas?
El AutoGas es un combustible, mezcla de propano y butano, que ofrece idénticas prestaciones que los tradicionales, y que procura una importante reducción de las emisiones contaminantes.
Los vehículos AutoGas, clasificados con la etiqueta ECO por la DGT, son respetuosos con el medio ambiente gracias a sus bajas emisiones de partículas y óxido de nitrógeno (NOx). De hecho, reducen en un 70% las emisiones de NOx y hasta en un 90% las de partículas respecto a los combustibles tradicionales.

Las ventajas del AutoGas
Gracias a sus bajas emisiones, los vehículos AutoGas están exentos, por ejemplo, de las restricciones de circulación que dictan los ayuntamientos en grandes ciudades como Madrid. Si en la capital española se activan las limitaciones contempladas en el Protocolo de medidas a adoptar durante episodios de alta contaminación por dióxido de nitrógeno, los automóviles propulsados por AutoGas pueden seguir circulando. Además, pueden acceder al carril bus/VAO, cuando así se indique en los carteles de acceso u obtener bonificaciones en las zonas de aparcamiento regulado y acceder a ayudas públicas como las del Plan VEA (Estrategia de Impulso del vehículo con energías alternativas). También algunos ayuntamientos bonifican a estos coches con hasta un 75% en el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica.

El AutoGas también ayuda al bolsillo del conductor en su repostaje diario. El ahorro del gasto en carburante es de hasta el 40% frente a los combustibles tradicionales. Además el precio de vehículos que funcionan con AutoGas es similar al de los convencionales, lo que los hace muy competitivos frente a eléctricos e híbridos cuyo importe es prácticamente el doble.
La autonomía de un vehículo AutoGas es otra de sus principales ventajas; se trata de automóviles bi-fuel. Es decir, disponen de dos depósitos (gasolina y AutoGas).
Aunque depende del tamaño del depósito instalado y la potencia del coche, un motor de 100 CV con un depósito de gas de 74 litros tiene una autonomía en recorridos urbanos y extraurbanos de entre 500 y 600 kilómetros. Si se combinan el depósito AutoGas y el de gasolina, la autonomía llega hasta los 1.200 kilómetros sin necesidad de repostar.
La otra gran duda que surge siempre es dónde repostar. El AutoGas cuenta con una extensa red de estaciones de servicio con más de 550 puntos de recarga en España, que permite cruzar de punta a punta el país y dar servicio a una flota cinco veces mayor que la actual. En este sentido, Repsol lidera la comercialización y distribución de AutoGas con más de 370 puntos de suministro.
Con estos automóviles también se consigue una conducción más suave, silenciosa y sin vibraciones.
¿Y cómo me hago con uno?
- Compra uno nuevo. Actualmente hay en el mercado más de 40 modelos de los principales fabricantes como Fiat, Opel, Peugeot, Citroën o SsangYong.
- Transforma tu vehículo de gasolina. En una sencilla adaptación que se puede hacer en más de 800 talleres de todo el país (los vehículos con etiqueta “C” de la DGT pueden obtener la etiqueta ECO al adaptar el vehículo a AutoGas) y consiste en instalar un kit homologado en el vehículo de gasolina sin necesidad de modificar o realizar ninguna operación directamente en el motor. Cuesta en torno a 1.000 euros, el ahorro en el consumo de carburante hace que la inversión pueda amortizarse en menos de un año.