La tasa de residuos generó un ingreso de 7,9 millones en el primer trimestre
La recaudación, que se acercará a los 32 millones en todo 2023, se destina con carácter finalista a educación ambiental y fomento del reciclaje
El Gobierno de Canarias recaudó 7,9 millones de euros en el primer trimestre del año con la nueva tasa de residuos, vigente desde el 1 de enero, establecida en la ley de economía circular. La Consejería de Hacienda estima que la recaudación por este tributo cedido, que se cobra por volumen de residuos -a 40 euros por tonelada métrica- se mantendrá estable en los siguientes trimestres, por lo que al final de año habrá generado casi 32 millones de euros, algo por debajo de la estimación inicial de 34 millones.
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«Puede que varíe un poco de un trimestre a otro, pero no será una variación notable», señala el viceconsejero de Hacienda del Ejecutivo canario, Fermín Delgado, «y como la recaudación tiene por ley carácter finalista, se destina en parte a fomentar la educación ambiental y fundamentalmente a mejorar los depósitos y las infraestructuras de residuos para la reutilización y el reciclaje bajo los principios de la economía circular», añade. En el conjunto del Estado el cálculo es que la recaudación alcance los 860 millones de euros, según la estimación del Ministerio de Hacienda.
El tributo, cedido por el Estado a la comunidad autónoma mediante decreto ley tras pactarlo en septiembre de 2022 en la Comisión Mixta de Transferencias, tiene como finalidad el fomento de la prevención, la preparación para la reutilización y el reciclaje, con el objetivo de reducir de manera radical el volumen de residuos que se deposita en vertederos para pasar del 80% actual al 10% en el año 2035.
La comunidad autónoma tiene capacidad para incrementar los tipos impositivos -no para reducirlos-. que se aplican en función de la clasificación de los vertidos, según sean más o menos contaminantes - del 1,5% al 20%-, aunque el tipo general es del 15%.
La puesta en marcha de la tasa sobre los residuos -que el Gobierno autónomo cobra a los ocho complejos ambientales que hay en las islas y estos revierten a su vez a los ayuntamientos, que son lo que depositan la basura en los vertederos-, despertó un notable malestar entre los alcaldes canarios, que intentaron sin éxito que durante el trámite de la ley de economía circular en el Congreso de los Diputados se introdujera una enmienda para que el nuevo impuesto sobre el depósito de basura en vertedero se retrasara tres años y no se empezase a cobrar hasta 2026.
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El objetivo del aplazamiento que solicitaban era, según la Federación Canaria de Municipios (Fecam), definir una estrategia y establecer los mecanismos necesarios para mejorar la situación y reducir el volumen de residuos a tratar, y no tener que repercutir que el incremento del coste del tratamiento de residuos en el bolsillo de los contribuyentes en un contexto económico complicado. El Gobierno estatal rechazó retrasar el cobro del impuesto, por ser una de las claves de la ley de economía circular que Hacienda considera «esencial para contribuir a la sostenibilidad».
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