La pandemia agrava el problema de la inmigración en medio de una nueva ola de pateras en Canarias
23.023 personas llegaron a las costas canarias a bordo de 745 embarcaciones en el 2020
Ingrid Ortiz
Las Palmas de Gran Canaria
Domingo, 14 de marzo 2021, 00:51
La covid puso en primer plano los problemas de la inmigración en las islas en 2020 tras convertirse en la principal entrada de irregulares, ya que recibió a más de la mitad de los 41.861 llegados al país por vía marítima y se multiplicó en un 756,8% respecto al año anterior, según los datos del Ministerio de Interior. Unas cifras que se leyeron como consecuencia de la necesaria restricción de la movilidad impuesta por los gobiernos de todo el mundo para contener la pandemia, que no solo paralizó el sistema de gestión de extranjería, sino que reactivó la Ruta Canaria al cortar otros flujos migratorios. La ausencia de infraestructuras para albergar el volumen de llegadas derivó en imágenes como las del muelle de Arguineguín, donde se llegaron a hacinar más de 2.000 personas a la espera de una respuesta del Gobierno, y llegó de la mano de los hoteleros del sur. Cerrados y en pleno cero turístico, colaboraron para dar alojamiento temporal a los inmigrantes. No fue hasta noviembre cuando se aprobó el denominado Plan Canarias, que pretendía aumentar las plazas propias a 7.000 con la apertura de nuevos recursos en Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura.
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Sin embargo, la falta de coordinación entre las administraciones puso de manifiesto cuestiones que entraban en conflicto, incluso, con los derechos humanos, tal y como han señalado varias plataformas ciudadanas y ONG: los brotes de xenofobia; la falta de asesoría legal e información a familiares; los retrasos en las pruebas de edad, que impiden aún hoy dar garantías en la separación entre jóvenes y adultos; las deportaciones, que se producen a cuentagotas; la limitación de movilidad a los solicitantes de asilo; las condiciones de los campamentos, donde los residentes han llegado a sufrir el frío, la lluvia y la escasez de comida, motivo de varias protestas y expulsiones (la más sonada, la de los 64 chicos del Canarias 50); o la exclusión sanitaria de los inmigrantes, que permanecen al margen de cualquier estrategia de vacunación. Todo ello sigue incrementando, además, un nuevo perfil: el del inmigrante en situación de calle.
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