El Negrín prepara más quirófanos como UMI ante el aumento de pacientes covid

La situación del doctor Negrín se ha elevado a niveles «muy preocupante e insostenible», según sus profesionales quienes llevan semanas alertando del empeoramiento de la presión epidemiológica en los hospitales públicos a pesar de que el Gobierno canario insiste en «rebajar la gravedad del escenario afirmando que la curva se está doblegando». Pero la realidad es que la presión hospitalaria debido al aumento del número de pacientes covid ingresados en planta de hospitalización y en Medida Intensiva (UMI) está provocando el desbordamiento de su capacidad y actividad asistencial hasta el punto de que su dirección-gerencia tiene previsto habilitar temporalmente más quirófanos con camas UMI, una decisión que conllevaría paralelamente derivar patologías oncológicas o no demorables -vascular, cardíaca o fracturas- a centros concertados a los que se trasladarán los equipos de profesionales del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrin para realizar las intervenciones quirúrgicas.

Estas medidas se comunicaron ayer a las jefaturas de los servicios con vistas a que la elevada ocupación de las camas críticas se prolongará unas semanas más si no se logra contener el nivel de contagiosidad de la Covid-19. La dirección-gerencia está preparando actualmente los quirófanos 1, 2 y 3 al tener ya saturada la UMI y REA con lo que ya serían 10 de los 18 quirófanos del Negrín utilizados con este fin. «Esto significa que si ocurriera un accidente en cadena con más de 8 pacientes graves y urgentes para intervenir no daríamos abasto», denuncian los profesionales.

Ante la disminución de la disponibilidad de quirófanos, se les ha solicitado con «carácter urgente» los listados de pacientes susceptibles de ser derivados a centros concertados que aún no se han decidido pero que serán aquellos que cuenten con capacidad de camas de Reanimación y Medicina Interna.

El hospital cuenta en estos momentos con 90 ingresados con covid en distintas áreas, una cifra a la que no se le suma los pacientes negativizados que permanecen aún hospitalizados.