La playa de El Reducto de nuevo ofrecerá hamacas y sombrillas
La intención municipal pasa por tener el material disponible a partir de la primavera de 2024. Se ha abierto el proceso para contar con explotador
En condiciones normales, y para atender a la petición trasladada por empresarios del sector alojativo de la capital, la playa de El Reducto volverá a tener hamacas y sombrillas en 2024. La intención municipal pasa por la presencia cotidiana sobre la arena de la principal playa de la capital lanzaroteña de 160 tumbonas y 80 parasoles, a ser posible desde la primavera.
Por de pronto, ya se estrenado el procedimiento para recibir propuestas de entidades que puedan estar interesadas en la instalación y posterior explotación del material; una vez que el Consistorio que preside Yonathan de León ha recibido el plácet de Costas, tramitado en el pasado mandato. Hasta el 8 de enero será posible el registro de propuestas.
Está previsto que el material se pueda instalar en dos zonas bien definidas, con un tamaño muy similar. Una se ubica en las proximidades del Arrecife Gran Hotel y Lancelot; mientras que la segunda no queda lejos del hotel Diamar, según las estimaciones contenidas en la documentación para contar con algún operador.
Más material que en la pasada década
El contrato se prevé que se pueda extender por un máximo de cuatro años. Durante este tiempo, la adjudicataria se calcula que pueda tener unos ingresos en bruto cercanos a 400.000 euros.
Las entidades deberán tener en cuenta que por el alquiler diario de cada hamaca se podrá cobrar un máximo de 3 euros; mientras que el uso de una sombrilla el pago máximo por jornada, al margen de posibles rotaciones, deberá ser de 2 euros. La explotadora será la encargada de aportar el personal necesario.
La adjudicataria deberá mantener limpia todas las instalaciones de las que disponga, como son las hamacas, sombrillas y resto de equipamiento del que se conste, para la explotación del servicio. Esta limpieza se realizará a diario. Además, la empresa deberá disponer de un libro de registro de reclamaciones y denuncias visado por la Administración accesible al usuario. Las quejas que sobre las deficiencias del servicio se formulen por los usuarios, además deberán ser puestas obligatoriamente en conocimiento de la Concejalía de Playas, al día siguiente de condición laboral de su anotación.
Cabe recordar que durante buena parte de la segunda mitad de la pasada década fue común la presencia de tumbonas y pasaroles en la playa de El Reducto, si bien en una cantidad menor a la que ahora se pretende. Por aquellos días era habitual la presencia de justo un centenar de hamacas, a lo máximo, y justamente la mitad de parasoles. Por entonces se justificó la instalación por la necesidad de dar servicio a los cruceristas, así como por la petición del sector hotelero que opera en primera línea.