Encadenado en favor de los mercadillos

Pasado el estado de alarma, algunos mercadillos apadrinados por los ayuntamientos, principalmente relacionados con el sector primario y la artesanía, recuperaron la actividad. La misma, no obstante, hace semanas que es inexistente, con la justificación de que las condiciones sanitarias no permiten su presencia, con las consiguientes efectos negativos para las personas que suelen operar en los puestos. Disconforme con la situación, Manuel Peláez ha decidido esta semana dejar patente el enfado de los perjudicados, con una acampada ante las puertas del Cabildo que tiene el apoyo de afectados. Desde el martes pasado no ingiere sólidos y se mantiene, por ende, a base de agua.

Apreció ayer al poco del amanecer Manuel Peláez que la protesta la pretendía mantener «hasta que nos den una respuesta», matizando a continuación que mientras «los mercadillos no pueden abrir, las grandes superficies sí», cuando «nuestra seguridad es absoluta», sostuvo este veterano profesional del campo que reside en Tías y que está a muy pocas semanas de cumplir los 74 años de edad. Por ello fue rotundo cuando con pasión dijo que se ha generado por las administraciones un panorama que «es un atropello al sector primario».

Este parecer lo trasladó el activista a media mañana de ayer al consejero cabildicio de Turismo, Economía, Agricultura, Ganadería y Pesca, Ángel Vázquez, en el transcurso de una conversación algo subida de tono. En ella quedó patente que existe poco margen de maniobra por parte de las administraciones. Tras el acalorado encuentro, precisó Manuel Peláez, a manera de resumen, que «ha venido a decirnos lo que ya sabíamos», disconforme por ende por haber apreciado apenas algún avance. Ante la evidencia de que la protesta en los términos iniciales puede quedar en poca cosa, los agricultores congregados en la explanada del Cabildo decidieron analizar las circunstancias, en aras de valorar algún cambio en cuanto a la estrategia predefinida para hacer valer sus intereses. Así las cosas, Manuel Peláez trasladó a este diario que durante este mismo jueves se contempla dar a conocer los posibles cambios de planes.

Cabe recordar que en el caso de Teguise se optó en mayo por los responsables locales dejar sin fecha la reapertura de los dos mercadillos principales de la localidad. En los particulares de Arrecife y Haría, sí que adecuaron las instalaciones para operar en algunos fines de semana, si bien es cierto que hace algún tiempo que la actividad se ha detenido. También ha habido alguna pequeña opción de trabajo para los profesionales en el mercadillo de cada primer domingo de mes en el casco de San Bartolomé, que no se prevé que opere en octubre.

En lo que a Tinajo se refiere, el mercadillo dominical se intentó que pudiera operar el pasado día 13, si bien en la víspera se optó desde el Ayuntamiento por evitar su apertura, dándose aviso a los profesionales «con la mercancía ya cargada», lamentó ayer tarde Manuel Peláez, uno de los pioneros de la agricultura ecológica en suelo lanzaroteño, como un perjudicado más del caso.