El milagro de los peces se hace real

Por extraño que pueda parecer, estos sistemas tan diminutos dan frutos y «al no consumir mucha agua, electricidad, fertilizantes, los productos no tienen por qué ser necesariamente caros», explica Yaiza. Es más, existe una etiqueta certificada llamada Kilómetro Cero (Km0) que se suma a la moda de lo «ecológico y un poco más», señala Yaiza. No son considerados ecológicos ya que requieren la existencia de suelo, pero sí sostenibles y comercializados de forma local.

Tanto Gustavo como Yaiza tienen muy claro que quieren ser los propulsores de la acuaponía en Lanzarote y les encantaría introducirla en el ámbito académico. El pasado 31 de marzo, con motivo del Día del Agua, MJC Ambiental les organizó su primer taller en la Casa de la Juventud. «Fue un éxito rotundo y tuvimos que ampliar plazas. Acudieron profesores de biología, una familia y chicos con diferentes profesiones; se dio un feedback muy bueno», relatan.

«Queremos que la gente sepa de la existencia de otras formas menos agresivas de cultivo, económicas y más con el problema de la escasez de suelo que sufre Canarias», indican. Estos emprendedores hacen un sistema acuapónico desde cero, incluyendo la instalación. El precio básico es de 80 euros y todo depende del espacio que uno disponga para el cultivo. Además, estos jóvenes ejercen una simbiosis junto a la Asociación Milana, rescatando el uso de la cochinilla para pintar las mesas de los acuarios.