El juez valida el derribo en 2006 de un edificio histórico capitalino
El derribo en 2006 del inmueble histórico del 33 de la calle Real de Arrecife no tuvo condicionantes delictivos, según decisión tomada el pasado día 13 por el Juzgado de Primera Instancia número 3 de la capital. El sobreseimiento libra de posible pena a ocho señalados.
José Ramón Sánchez López y Arrecife
Jueves, 19 de abril 2018, 14:41
La demolición se hizo en base a informes de técnicos locales, que sirvieron para que a nivel político se diera la licencia necesaria. Estos trámites fueron puestos en duda por el Seprona a comienzos de 2006, iniciándose una denuncia en la que no se tuvo en cuenta que el edificio estaba en ruinas, con riesgo consiguiente de provocar alguna desgracia; toda vez que se había desplomado parte del techado, con informes que validaban el caso.
En la parte baja del edificio operaba un establecimiento comercial, Vero Moda, que sufrió daños materiales cuando tuvo lugar el derrumbe, según se vio durante la instrucción; no llegando a mayores a causa de que el desplome pasó, por suerte, fuera del horario comercial.
La propiedad, Inmobiliaria Chimida, de capital local, derrumbó la estructura que quedaba en pie, siendo denunciados por ello la entonces alcaldesa, María Isabel Déniz; junto a los concejales Nuria Cabrera, Juan Antonio Santana, Luis Morales y Manuel Pérez Gopar. Además, también quedaron como investigados los técnicos Juan Rafael Arrocha, Penélope Tabares y Sheila Betancort, las dos últimas aún en activo.
Para todos ellos se llegaron a pedir penas de cárcel e inhabilitación por parte del Ministerio Fiscal, si bien con posterioridad hubo cambio de parecer, circunstancia que ha sido tenido en cuenta por el titular del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Arrecife, Juan Emilio Arribas Higuera.
El colapso del edificio tuvo lugar en septiembre de 2005, solicitándose como consecuencia directa la declaración del estado de ruina de la estructura. La licencia de demolición se tramitó en el arranque de 2006, procediéndose finalmente en enero al derribo del inmueble, en base a los informes técnicos emitidos.
El inmueble, ya derribado, fue incluido en el catálogo municipal de bienes patrimoniales a salvaguardar, en 2008, si bien la aprobación inicial de este documento había tenido lugar en mayo de 2006, en base a catalogaciones efectuadas en los meses precedentes. El solar resultante del derribo aún no ha acogido una nueva construcción.