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La paloma rabiche planta bosque

La paloma rabiche planta bosque

Los 65 pollos nacidos en libertad de las 261 palomas rabiche criadas en la isla y soltadas en la selva de Doramas han arraigado, junto a los 175.000 árboles y arbustos nuevos plantados

Jesús Quesada y / Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 1 de enero 1970

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Con la reintroducción de más ejemplares de los inicialmente previstos, 261 frente a 120, menos árboles y arbustos plantados de los programados, 175.000 frente a 400.000, y el rayo de esperanza que supone el nacimiento en libertad de al menos 65 pollos, el resumen del proyecto Life Rabiche ejecutado en los últimos cuatro años en la antigua selva de Doramas defiende que la reintroducción en la isla de esta paloma endémica de Canarias está arraigando, aunque todavía precisa de algunos apoyos.

Ese respaldo es el que aportará durante un lustro el post Life Rabiche, programa mediante el que el área de Medio Ambiente del Cabildo seguirá invirtiendo 260.000 euros al año en el mantenimiento de las plantaciones de 19 especies arbóreas y 18 arbustivas realizadas en una superficie de 320 hectáreas, así como en el programa de cría con ejemplares traídos de La Palma, que tiene lugar en la finca de Osorio, con el objetivo de soltar unos 150 ejemplares más y garantizar así la supervivencia de una especie dada por extinguida.

Así lo anunció el consejero de Medio Ambiente, Miguel Ángel Rodríguez, junto a técnicos del proyecto Life y los socios colaboradores, Gesplan y la Heredad de Aguas de Arucas-Firgas, que ha cedido terrenos.

La presencia de gatos asilvestrados y ratas en los espacios naturales en que se han soltado y se ven palomas rabiche, como Barranco Oscuro, Azuaje y Barranco de la Virgen, constituye ahora la principal amenaza para el éxito del programa.

Francisco Sosa, el responsable del proyecto por parte del Cabildo, recordó que esta especie de paloma vive entre la laurisilva, aunque también en el bosque termófilo, y anida en el suelo y en oquedades. La rabiche es más grande y voluminosa que la paloma común y el macho llega a pesar 400 gramos.

La recuperación de otra especie endémica en peligro de extinción en la isla, el sauco, ha sido otra de las aportaciones del proyecto Life Rabiche, en este caso al reino vegetal. Ahora hay en varias localizaciones.

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