Vía libre al Mercadona en el Mercado Central

La concesión municipal que los titulares de la sociedad que gestiona la plaza de abastos recibieron en los últimos meses está supeditada, según el expediente, a que la superficie que se va a dedicar al supermercado sea sacada a concurrencia pública. Y, además, se debe limitar a la zona adjudicada, sin poder extender sus instalaciones por otros sectores del Mercado.

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha liberado los obstáculos que legalmente impedían el acuerdo. Entre otros aspectos, para que los socios del Central pudieran sellar la negociación tenían que tener la titularidad de todos los puestos. Y eso no se daba. Había cuatro puestos de la parte alta que se encontraban vacíos y cuyas concesiones habían finalizado. Pero la junta de gobierno del pasado 18 de julio le cedió esas vacantes a los gestores del Mercado para que pudieran disponer de todo el espacio y sacar el acuerdo adelante.

Con los 67 puestos del Central ya bajo su tutela la operación se reactiva. Se trata de toda la planta alta del Mercado. 2.000 metros cuadrados en los que Mercadona, salvo imprevistos, pondrá sus productos a disposición del público de la plaza. Este hecho estará sujeto a cláusulas, entre otras la competencia con los productos frescos que se vendan en el primer piso.

La idea de los gestores es dinamizar la infraestructura y atraer un mayor público. Y tras la especulación de varias cadenas de alimentación, Mercadona se situó con fuerza en primera línea.

Según el documento municipal, la concurrencia del supermercado deberá pasar por publicarse la convocatoria de la subasta en la web municipal, en el Tablón de Edictos del Ayuntamiento, y en el tablón de anuncios del Mercado Central, así como en alguno de los diarios de mayor difusión de la provincia.

Con esto, aunque los gestores del Mercado hayan negociado con Mercadona, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria estable un protocolo que debería salvaguardar la integridad del proceso y la competencia abierta con otras cadenas de alimentación.

El Mercado Central se adentra en una época de cambios de actividad y fisionomía. El pasado 2018 los responsables de su gestión señalaron a este periódico que era necesaria una reforma integral del emblemático espacio de Alcaravaneras. Pero que para eso era necesaria la aparición de capital externo que permitiera afrontar las cargas presupuestarias que eso conllevaría. El hecho de alquiler íntegra la segunda planta para la instalación del supermercado obligará a un proceso de obras en todo el centro.

Además, la zona exterior también se está modificando. El trazado de la MetroGuagua en la calle Galicia tendrá en la puerta del Mercado Central uno de sus puntos de referencia, ya que estará la para instalada en un bulevar peatonal que ya se está construyendo.

El Mercado Central aborda un proceso definitivo, con la compleja convivencia entre el mercado tradicional y los supermercados.