El estudio, obra del perito geólogo Juan Ramón Jiménez, forma parte del expediente con el que el Cabildo saca a concurso las obras de mejora, recuperación paisajística y embellecimiento del núcleo urbano y del entorno del Roque-Cuevas del Rey. El informe geológico superficial de este pitón basáltico ha detectado «grietas» en todos los materiales, excepto en la «brecha meteorizada de la base, que es caótica y sin fracturas, pero susceptible de desprendimientos irregulares y deslizamientos».
El dictamen técnico subraya que este impresionante monumento natural, que forma parte de la Sierra del Bentayga y que tiene su parte más afectada en la cara sur, «está deteriorado parcialmente y prosigue su erosión sin cese». Insiste en que se han detectado «zonas inestables debido a grietas y caída de fragmentos rocosos» y pone en aviso del «peligro de un desmoronamiento parcial». Entre otras cosas, concluye que «las fracturas son importantes» y «de gran tamaño», con signos de avance rápido.
Como medidas correctoras, aunque susceptibles de ser modificadas, plantea la sujeción de los bloques rocosos inestables o fracturados mediante bulones autoperforantes para anclar a los bloques, resinas adhesivas no expansivas y mallas protectoras de triple torsión con aceros de sostenimiento y anclajes.