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Cabina de control donde los apuntadores regulan los servicios de los taxistas en el aeropuerto. ARCADIO SUÁREZ
Los taxistas han de elegir entre un servicio público de apuntadores o su eliminación

Los taxistas han de elegir entre un servicio público de apuntadores o su eliminación

Telde e Ingenio ya han presentado la propuesta a las cooperativas de crear un órgano intermunicipal que regule los turnos en la parada del aeropuerto

RONALD RAMÍREZ ALEMÁN

Telde

Lunes, 26 de octubre 2020, 00:00

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El aeropuerto de Gran Canaria posee un sistema de carga de pasajeros en los taxis distinto al de cualquier otra terminal del mundo. Una peculiaridad que se va acentuada al estar Gando situado entre los límites de dos municipios, Telde e Ingenio, lo que conlleva a que ahí operen taxis con licencias de administraciones de ambas localidades. Esto históricamente ha supuesto una fuente de conflictos que han sido resueltos a medias a través de un sistema de apuntadores regulado por los propios taxistas que lleva funcionando desde hace más de 40 años. Un procedimiento con fecha de caducidad.

Y es que a instancias del Cabildo, Telde e Ingenio trabajan en la creación de un órgano intermunicipal que asuma el mando de este control. «Siempre han habido quejas entre los compañeros por denuncias ante supuestos casos de favoritismo, y esto se va a acabar», explica Agustín Arencibia, concejal de Transportes del Ayuntamiento de Telde. Ambas administraciones ya se han reunido con los representantes de los taxistas para anunciarles las dos únicas opciones que hay sobre la mesa: o se permite la entrada de un funcionario neutral que regule los servicios en el aeropuerto, o se acaba el sistema actual y los taxistas tendrían que asumir empezar al final de la cola cada vez que terminan con un cliente, independientemente del trayecto.

«El Cabildo entiende que el sistema por el que se llevan rigiendo los taxistas en el aeropuerto las últimas décadas es irregular, por lo que nos exigen que asumamos la autoridad como administración», explica el edil de NC. De ahí surge la iniciativa de la creación de un servicio público de apuntadores. Se modificará la ordenanza del transporte en ambos municipios y se establecerá una ordenanza fiscal que fije un precio público a los taxistas por ese servicio, suprimiéndose así la histórica cooperativa de apuntadores. «El grueso de los taxistas está de acuerdo porque se obliga al que trabaje en el aeropuerto a pagar la cuota. También se consigue objetividad ya que la persona encargada de organizar los turnos en la parada no va a tener ningún interés con los taxistas y va a ser ecuánime», destaca Agustín Arencibia.

Los conductores dirán en dos semanas si aceptan que las administraciones sean las que fiscalicen su trabajo en Gando

Además, dicho encuentro se saldó con sensaciones positivas ya que uno de los principales temores de los taxistas era que aumentase el coste del servicio que ofrecen los apuntadores. Pero las dudas fueron saldadas con éxito. «Nos comprometimos a pedir un estudio económico que analizara el servicio, las necesidades y las licencias para ver cuanto costaría. Y les presentamos en la reunión el resultado, que desvelaba un aumento mucho menor del que temían», comenta el edil. El coste pasaba de 3,5 a 4 euros al día, cuando se hablaba de un aumento del doble o del triple sobre el precio actual.

«Hemos quedado en volver a reunirnos a principios de noviembre después de que les presentaran la propuesta a sus asociados y así hacernos llegar su respuesta. Pero solo hay dos alternativas: que la administración coja el control de ese servicio para que se que desarrolle con todas las de ley, profesionalidad y rigor, o hacer lo que hacen todos los aeropuertos, por orden de llegada», concluye Arencibia, quien confía en una respuesta afirmativa de los taxistas y así solucionar un polémico procedimiento que lleva instaurado demasiado tiempo.

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