Vecinos que viven en este diseminado de casas han denunciado que el dueño de una de las fincas que atraviesa la vía ha estrechado la calzada con la construcción de una especie de acera y ha obstaculizado el paso de la guagua del transporte escolar.
En suelo de protección agraria y sin permiso
Fuentes municipales confirman que se le abrirá expediente porque no consta en Urbanismo solicitud de permiso alguno para las actuaciones ejecutadas. Una vez el trámite en curso, técnicos del Ayuntamiento deberán valorar si las obras son o no legalizables en un suelo clasificado en el Plan General de Ordenación como rústico de protección agraria.
El particular aseguró a este periódico que el trozo de terreno que ha ocupado le pertenece y justifica la colocación del hormigón para evitar que con las lluvias le entre agua por debajo de los invernaderos.
Lo cierto es que la obra no solo ha dificultado el paso de ciertos vehículos, sino que puede chocar dentro de poco con una actuación de reasfaltado de esta carretera que tiene previsto ejecutar el Cabildo de Gran Canaria.
Desde la Concejalía de Vías y Obras recordaron este miércoles que la Consejería insular de Sector Primario se hará cargo del arreglo de esta calzada a petición del Ayuntamiento. La previsión, informa el gobierno municipal, es que la obra se adjudique este mismo año y que se ejecute a principios del próximo.
Sin embargo, por la información consultada, el proyecto ni siquiera ha salido todavía a concurso. El concejal del área, Eloy Santana, tenía previsto reunirse hoy con el consejero Miguel Hidalgo, responsable de Sector Primario. Es probable que concrete algo más las fechas.
En cualquier caso, los vecinos se preguntan ahora si el arreglo del Cabildo les garantizará el ancho que necesitan en la calzada o si, de ser cierto que ese trozo de suelo es del particular, se verán sine die con este problema.
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