La revolución de las azoteas llega hasta el Taller Bonifacio de Miller Industrial

Con la subvención de 3.200 euros que logró en la convocatoria anterior, el taller de reparaciones industriales colocó en una parte de su azotea 14 placas fotovoltaicas con un coste total de 7.455 euros. Desde entones ahorra un 20% en la factura eléctrica y con el incremento que ha experimentado su precio, calcula que el periodo de amortización de la inversión, que estimaba inicialmente entre cinco y seis años, se reduzca a solo tres.

Alberto Rodríguez, uno de los propietarios del taller, que abre de 08.00 a 16.00 horas, explicó que «ha sido un éxito total», tanto que «queremos poner más en cuanto podamos». De hecho tiene como meta llegar al 100% de autoconsumo colocando más placas en otras dos fases.

Domingo González, de la empresa Autoconsumo Canarias, instalaladora de las placas, comentó que diseñaron la planta de la cubierta para obtener la máxima subvención posible de la convocatoria del Consejo Insular de la Energía y que las placas producen excedentes durante las últimas horas de la tarde y los fines de semana.

Con un presupuesto iniciall de 715.000 euros, que se incrementará probablemente hasta el millón de euros cuando se agote la partida, esta quinta convocatoria de ayudas al autoconsumo energético con renovables da fe de la apuesta del Cabildo por «avanzar en la democratización de la energía y en las alternativas al consumo de combustibles fósicles«, en palabras de su presidente, Antonio Morales.

Con las cuatro ediciones anteriores, el Cabildo ha contribuido a la instalación de una potencia de 1,6 MW de autoconsumo en las azotes de bloques, casas, naves y otros edificios de la isla gracias a más de 4.600 placas solares. En sus propias instalaciones esa potencia ha sido de 1 MW, precisó Morales.

De momento la convocatoria de 2022 ya ha registrado 35 solicitudes de subvención, adelantó, por su parte, el coordinador de Desarrollo Económico, Raúl García.